Uno de los escritores españoles más insignes de toda la historia de la Literatura es, sin lugar a dudas, el madrileño Lope de Vega. Una pluma clave dentro de lo que fue el Siglo de Oro, que incluso llegó a ser conocida como “Fénix de los ingenios”.
Poemas y obras narrativas de gran calidad forman parte de su bibliografía donde, indiscutiblemente, también merece la pena descubrir el conjunto de dramas históricos notables que realizó. Estos le dieron mucho prestigio y lo encumbraron, más si cabe, como ilustre autor y figura de relevancia en la sociedad de aquel momento:
Fuenteovejuna
Uno de sus trabajos más reconocidos a lo largo de los siglos es este, que realizó tomando como base un hecho histórico que sucedió en el pueblo cordobés de Fuente Obejuna durante los años de poder de los Reyes Católicos.
Se publicó en el año 1618 y cuenta como el citado municipio se encuentra absolutamente subyugado a los intereses del Comendador, Fernán Gómez. Este es un hombre poderoso, despótico y sin escrúpulos que hace lo que se le antoja y sin importarle a quien hiere.
Precisamente un día se encuentra en el bosque con la joven Laurencia, a la que intenta violar. Sin embargo, aparece el prometido de la muchacha, Frondoso. Este, con la ayuda de una ballesta, conseguirá que aquel no haga realidad sus intenciones y además lograrán escapar.
Sin embargo, eso será una auténtica deshonra para el Comendador que decidirá tomar cartas en el asunto. Así, el día en el que los dos muchachos van a casarse aparece en la boda, arrestando al joven y llevándose a palacio a la chica para poder ultrajarla.
Esa situación hará que el pueblo, cansado de sus fechorías, decida acabar con Fernán Gómez. Por eso, asalta su residencia y le mata. Un hecho tras el cual todos los vecinos toman una decisión: nunca jamás dirán quién ha sido el que lo asesinó, todos se mostrarán como responsables de los hechos. Y así lo harán, incluso cuando un juez acuda al pueblo a intentar esclarecer lo sucedido y utilice todo tipo de torturas para dar con el verdadero culpable.
El villano en su rincón
1617 fue el año en el que Lope de Vega tomó la decisión de llevar a cabo la publicación de esta otra obra dramática. El protagonista de la misma no es otro que Juan Labrador, un granjero humilde y próspero que vive en Francia, tranquilo y feliz con sus propiedades.
Tan encantado está de la vida que incluso toma la decisión de preparar su epitafio para que, cuando muera, quede claro a todo el mundo que fue feliz sin “necesidad de conocer al rey”. Esta singular manifestación llegará a oídos del monarca que no podrá evitar sentir curiosidad por ver en persona a ese vasallo.
Por eso, haciéndose pasar por un pobre, se traslada hasta la granja de Juan. Allí se topará con un hombre honrado y bueno al que finalmente le dirá quién es. Pero no sólo eso, además le solicitará que se convierta en su asesor en asuntos de Estado.
El caballero de Olmedo
Otra de las obras dramáticas históricas insignes del autor es esta, publicada en 1620, que gira en torno a la leyenda del Caballero de Olmedo.
Narra la historia de amor y tragedia que se desarrolla en torno a dos personajes: Alonso, el citado caballero, e Inés, una hermosa joven que está prometida con Rodrigo. De ahí que la venganza, el odio y los “trucos” de una alcahueta se conviertan en pilares fundamentales del desarrollo del relato.
Asimismo, no te olvides de disfrutar también con otros trabajos teatrales de Lope en esta línea como El mejor alcalde, el rey (1620) o Porfiar hasta morir (1628).
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