Entre las muchas opciones que tenemos a nuestra disposición como lectores no debemos olvidar las editoriales que apuestan por construir una visión de la vida y la literatura amplia e inclusiva. Aquí van dos editoriales con estudio de género.
Sigo con mis recomendaciones editoriales. En esta oportunidad he escogido una editorial a la que adoro que publica libros hermosos sobre narrativa homosexual y un nuevo sello creado por un grupo de mujeres, de corte feminista, del que aún no he leído ni reseñado nada, pero que no espero no tardarme mucho en hacerlo. Estas dos bellas editoriales pienso que no deberían faltar en la biblioteca de nadie. ¡No dejes de echarles un vistazo a sus sendos trabajos!
Dos Bigotes
Muy pronto voy a escribir sobre «Identidad borrada» de Garrard Conley, una historia estremecedora sobre las consecuencias de la homofobia en un joven de familia religiosa. Es una lectura interesantísima que ha llegado a nuestro idioma gracias a la traducción de Bruno Álvarez Herrero y José Monserrat Vicent y al exquisito trabajo de Dos Bigotes. Pero sobre este libro ya volveré; hoy quiero hablarte de esta editorial independiente.
Dos Bigotes es una editorial especializada en literatura LGTBI y gestionada por Gonzalo Izquierdo y Alberto Rodríguez. Y cuando usamos el término especializada, nos referimos a que acogen en su catálogo una numerosa cantidad de historias y ensayos que abordan la temática de la discriminación sexual, pero no es para nada una línea excluyente. Lo que les interesa es publicar buenos libros y eso, te lo puedo asegurar, lo cumplen a raja tabla. No he leído hasta el momento un sólo libro que no merezca la pena.
El exquisito catálogo de Dos Bigotes incluye a autores y autoras de renombre como Charlotte Perkins Gilman, Eduardo Mendicutti y Pilar Bellver. Y también acoge voces de una nueva narrativa hispanoamericana; en la que destacan nombres como Sergei Finogin, Gema Nieto o Ángel Valenzuela.
Entre los aspectos reseñables de los libros de Dos Bigotes no quiero olvidarme de dos que me enamoraron a primera vista. En primer lugar, hay un empeño por construir un catálogo que comprenda una genealogía literaria no convencional, y sin olvidarse de la calidad. En segundo lugar quiero destacar el delicioso buen gusto de sus cubiertas, que están a cargo del artista Raúl Lázaro. Pienso que estos son los dos puntos fuertes de Dos Bigotes, y consisten en dos contundentes razones para que sus libros no falten en ninguna biblioteca familiar ni pública.
Ménades
La otra editorial que quiero presentarte es Ménades, que surgió como un proyecto de carácter filológico con un especial interés en los estudios de género. Desde una perspectiva feminista, este sello quiere renovar nuestra visión de la literatura, tanto de la tradición, como brindar nuevos espacios de reflexión y posibilitar la publicación de autoras jóvenes.
Detrás de este proyecto se encuentran Gema Nieto, Javier Baonza, María Sánchez, Nahiara Burgos, Sandra Delgado y AMEIS (Asociación de Mujeres Escritoras e Ilustradoras). Sobre quienes puedes leer en este apartado.
Entre las cosas que no hay que olvidarse es que este proyecto, al igual que el de los chicos de Dos Bigotes, no tiene un objetivo únicamente de producir libros, sino que espera funcionar como un espacio de compromiso social para dar visibilidad a la literatura de mujeres que ha sido sepultada por un canon machista y heteropatriarcal. Sin duda esto la vuelve necesaria y altamente recomendable en estos tiempos que corren.
Entre las autoras que podrás leer en Ménades se encuentran Flora Tristán, Isabel Franc, Inés Herrero Martínez y Anne Lister; contenidas en varias colecciones: de recuperación de autoras olvidadas, narrativa contemporánea, y ensayo de género. Pienso que el trabajo de las Ménades va a dar mucho de qué hablar y estoy segura de que durante mucho tiempo estaremos pendientes de su catálogo editorial.
Estas dos editoriales se parecen en algo: ofrecen un espacio a autores y autoras que están trabajando en una línea fronteriza, probando nuevos y transformadores discursos y mostrando un aspecto de la realidad que siempre se le ha pasado por alto al mundo del libro.
No son editoriales de libros para homosexuales y para mujeres, como muchos intentarán hacerte creer (intentando que no los leas). Dos Bigotes y Ménades producen buena y necesaria literatura, lo que significa: sus libros nos hablan de la humanidad, al margen de las historias que cuenten. Por eso es imprescindible que todos y todas les prestemos atención.
Pienso que la mejor manera de cambiar el mundo es encontrar dónde mirarnos y repensarnos pero también intuir cómo viven y sienten los otros y cuáles podrían ser las consecuencias de nuestras acciones en el porvenir de los demás. ¿Les damos una oportunidad, querida lectora, querido lector?
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