En permanente apego a la realidad. Así podríamos decir que ha vivido el afamado escritor Eduardo Mendoza, un barcelonés que ha optado por el género de la novela y que siempre ha tomado como escenario o telón de fondo momentos o situaciones importantes de nuestro país. Se podría decir que es un artista de gran vinculación con el mundo que le rodea.
En el año 1943, en la ciudad condal, fue donde nació este autor que realizaría su primera publicación en 1975: La verdad sobre el caso Savolta. Un trabajo de gran importancia en el panorama literario español pues está considerado como la primera novela que marcaría el paso de la transición a la democracia.
Javier Miranda es el protagonista de ella, un joven que llega a Barcelona en busca de un futuro profesional y que parece encontrarlo en un despacho de abogados donde ejerce Paul André Leppince. Este es el peculiar personaje que continuamente se ve envuelto en situaciones comprometidas relacionadas con el ansia de poder, el amor, la pasión o el sexo. Y gracias a él Miranda conocerá por completo la vida que rodea a las grandes ciudades.
Principios del siglo XX es el espacio temporal donde se desarrollan estas páginas en las que Mendoza también da a conocer al lector diversas revueltas y huelgas de trabajadores en la capital de Cataluña.
Barcelona, por siempre
Una urbe esta que nuevamente vuelve a ser el escenario de otra de sus novelas más importantes y aclamadas tanto por el público como por la crítica. Estamos hablando de La ciudad de los prodigios que vio la luz en el año 1986.
En ella, Mendoza, con una prosa perfecta y con grandes dosis de estilo descriptivo, realiza un repaso por la historia de la mencionada Barcelona entre el periodo de tiempo comprendido entre las exposiciones universales del año 1888 y del año 1929.
Así, resaltando momentos concretos de la historia de la urbe nos va llevando de la mano por el transcurrir de un tiempo en el que aquella pasará de ser un lugar estancado a convertirse en un enclave de gran desarrollo económico e industrial. Llegando a ser, de este modo, definitivamente una de las ciudades europeas más vanguardistas y abiertas de todo el viejo continente y del mundo.
Sin embargo, de ubicación cambiará Mendoza en su última novela publicada pues, tal y como reza el título (Riña de Gatos. Madrid 1936), será la capital de España el escenario de su historia. Personajes reales, como José Antonio Primo de Rivera o el mismísimo Francisco Franco, y ficticios serán los encargados de darnos a conocer cual era la situación que se vivía en la ciudad durante los meses y días previos al estadillo de la Guerra Civil.
Y todo ello lo consigue llevando al lector de la mano del protagonista Anthony Whitelands), un inglés especializado en arte que viaja a tierras madrileñas para tasar un cuadro. Una labor la suya que será decisiva pues el valor de esta obra puede influenciar para que se decida acometer definitivamente una sublevación ante el gobierno instaurado en España.
Como vemos, Eduardo Mendoza, miembro de la Generación del 50 o Escuela de Barcelona, es el autor ideal que necesitamos para entretenernos pero también para conocer, en parte, la historia de nuestro país, tanto sus momentos más gloriosos como los más lamentables.
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