En el mundo existen más de 4.000 idiomas. Si tenemos en cuenta que el total de habitantes ronda los 7500 millones, puede parecernos una exageración, pero así es.
Imagínense cuántos buenos autores existen en lenguas que ni siquiera conocemos.
Pese a que muchas veces con las traducciones se pierde la verdadera esencia del autor, siempre es preferible eso a directamente continuar ignorándolo.
El catalán es un idioma que se habla únicamente en Cataluña por lo que el grupo de personas que leen literatura en esta lengua es bastante reducido; sin embargo ha dado a las letras autores de mucho talento como Enrique Vila-Matas o Use Lahoz. Los cuales son reconocidos a nivel internacional gracias a las traducciones.
Sin embargo hay otros, también buenos, que han permanecido en lo ignoto porque no han publicado más que en su lengua madre. Uno de ellos fue Salvador Espriu, de quien ahora saldrá la obra completa.
Un poco acerca del autor
Salvador Espriu nació en Santa Coloma de Farnés el 10 de julio de 1913 y fue un escritor catalán que cultivó la poesía, el drama y la novela.
En su infancia, Espriu estuvo muy enfermo a causa de una epidemia de sarampión que asoló la región; en la cual falleció su hermana. Este problema lo obligó a permanecer mucho tiempo en cama lo que lo acercó muchísimo a las letras. Tal es así, que durante su convalecencia se empapó de las lecturas presentes en la biblioteca familiar, donde se destacaban las historias clásicas y muchos libros sobre egiptología.
Salvador estudió abogacía, aunque su gran pasión siempre fue la enseñanza. Cuando estalló la Guerra Civil en España y el catalán se prohibió, su anhelo de dedicarse totalmente a la enseñanza se vio frustrado y también la posibilidad de publicar.
Las vicisitudes de la vida lo llevaron a convertirse en uno de los fundadores de la Asociación de Escritores en lengua Catalana, cuyo fundamental objetivo era mantener viva la lengua madre y reunir a aquéllos que se dedicaran a cultivar las letras en este idioma.
Salvador Espriu falleció en Barcelona el 22 de febrero de 1985, a los 72 años.
Su obra goza de cierto prestigio dentro de la literatura de culto de Cataluña y ahora intenta acercarse al público en español, ¿para quedarse? ¡Ojalá que sí!
Obras importantes y menciones
Entre las obras de Espriu se puede encontrar un importante bagaje mítico y cultural de la humanidad, con infinitas referencias a las leyendas más tradicionales del Antiguo Egipto, alusiones a personajes y acontecimientos de la Biblia, y numerosas menciones a la tradición mística de los judíos y los antiguos griegos.
Toda su creación se encuentra determinada por una serie de géneros, el lírico, el satírico, el elegíaco y el didáctica. Y se lo considera, junto con Josep maria de Sagarra y Josep Pla, como uno de los renovadores e impulsores de la prosa catalana de este siglo.
Sin lugar a dudas, entre sus títulos debe mencionarse «La piel de toro», una obra que recoge la problemática de la historia y el desarrollo social de España; una narrativa muy empapada de la situación de la época (la posguerra) en la que se destaca un estilo simbólico y hermético, donde la muerte y la tristeza son sin duda protagonistas.
Es importante mencionar que en 1972 fue galardonado con el Premio de Honor de las Letras Catalanas. Además en 1971 y 1983 fue uno de los candidatos al Nobel de Literatura, aunque en ninguna de ambas ocasiones fue escogido. Recordemos que en el 71 lo recibió Pablo Neruda y en 83, William Golding.
Obra completa
Ahora es la oportunidad de que Espriu se dé a conocer, oportunidad que le negó la Guerra Civil. Y lo hace en una obra de bolsillo que reúne sus textos completos, tanto de poesía como de narrativa. Ha sido publicada por Labutxaca, el sello de bolsillo de Grup 62, y se encontrará muy pronto a la venta.
Los responsables de tamaña labor han sido Gabriella Gavagnin y Víctor Martínez-Gil, quienes han expresado que los textos se encuentran limpios de toda errata y respetan la última voluntad del autor. Es un volumen exquisito que unifica casi medio siglo de prosa de alguien que supo innovar, renovarse y reescribirse constantemente.
Este es el año de Espriu, tal es así que el Departamento de Cultura de la Generalitat ha lanzado una campaña con una ilustración de Pla-Narbona de 1967, promocionando la obra de este autor y homenajeando su inmensa labor por el mundo de las letras.
Todas las culturas tienen algo para ofrecer al mundo por lo que escoger autores de otra lengua para traerlos a nuestro idioma solo puede ser algo positivo para el mundo de la cultura. Habrá que acercarse a este autor catalán, ¿no les parece?
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