«El árbol de las brujas», de Ray Bradbury

Hoy les traigo otro título para el desván de los libros perdidos. En esta oportunidad nos acercaremos a una obra de Ray Bradbury. Se titula «El árbol de las brujas» y está calificada como una de las mejores historias de terror juvenil del autor americano.

La tradición de Halloween

En «El árbol de las brujas» nos encontramos con una historia que nos permite viajar en el tiempo para conocer lo que se esconde en uno de los festejos más importante de la cultura anglosajona: la noche de brujas.

Un grupo de niños se prepara para celebrar Halloween con mucha ilusión. A la hora de cada año salen de sus casas con sus disfraces para ir de casa haciendo la pregunta popular de truco o trato. Están pasando una linda noche cuando se dan cuenta de que uno de ellos ha desaparecido.

Efectivamente, Pipkin desaparece sin dejar rastro, perdiéndose en un espacio extraño entre la vida y la muerte. Esta experiencia desemboca en que los amigos conozcan a un hombre misterioso llamado Mortajosario que accede a explicarles las causas de lo que les ha ocurrido y se ofrece a ayudarlos a buscar a su amigo y a mejorar.

Con este extraño personaje los amigos viajan atravesando tiempo y espacio para buscar a su amigo. Elementos como la muerte, los fantasmas y el miedo son los que van llevando el hilo argumental y nos permiten disfrutar de una intensa historia de terror juvenil.

Esta historia se volvió tan popular que en el 2007 en Disneyland de California se inauguró el Árbol de las Brujas: un parque temático donde podemos encontrarnos con los secretos y detalles de esta fabulosa historia de Bradbury. El propio Ray asistió a la inauguración de este pasaje.

Características de la obra

Una de las características de esta obra son los diferentes ambientes espacio temporales en los que tienen lugar los hechos. Viajamos a través de la historia al Antiguo Egipto, a Roma, a Grecia y al Notre Dame del medievo, hasta llegar al Día de los Muertos en México. Es decir; de una forma original y entretenida, Bradbury nos relata la historia del Día de Halloween también conocida como la Noche de Todos los muertos y, a la vez, nos ofrece una interesante ficción que nos atrapa desde la primera página.

Una de las lecturas que nos permite hacer esta historia es una reflexión sobre la forma en la que se originaron las tradiciones. Y nos ayuda a descubrir que la mayoría de las tradiciones de un lugar se encuentran enlazadas con las de otros rincones; es decir, que, en el fondo, todas las culturas se encuentran pellizcadas por otras y que compartimos orígenes vengamos de donde vengamos. El propio título del libro nos habla de todas las ramas que tiene una misma tradición.

Las dos cosas que más me gustan de la escritura de Bradbury son: la frescura y la intensidad con la que trabaja los aspectos emocionales de sus personajes. Al leer «El árbol de las brujas» me encontré con ambas. Además, esta lectura me sirvió para conocer una faceta de Ray que desconocía, una escritura más terrorífica que se apoya en la historia para dar vida a personajes siniestros que denotan una gran habilidad del escritor para trabajar el género del terror de una forma impecable.

Cabe mencionar que si bien entre las obras de Ray Bradbury ésta no es una de las más populares; no obstante, es de lectura imprescindible para aquellos aficionados a las historias de terror y a la buena literatura. Por todo esto, teníamos que traerlo a nuestro ciclo del desván de los libros perdidos.