El club de fútbol al que era aficionado Alberti

El fútbol siempre ha tenido bastante cabida en el mundo de los libros. Tanto es así que muchísimos escritores han dedicado líneas de su obra para ensalzar la belleza de este deporte. Rafael Alberti fue uno de ellos. Era aficionado al Real Betis Balompié y hasta tiene un poema dedicado a dicho club. Te hablamos sobre esta afición.

Breve semblanza de Alberti

Rafael Alberti (1902-1999) fue un destacado poeta y dramaturgo español, y uno de los célebres integrantes de la Generación del 27. Nació en el Puerto de Santa María de Cadiz y desde pequeño manifestó una firme inclinación a la poesía, aunque también cultivó la dramaturgia y la pintura.

En 1917 se trasladó a Madrid donde conoció y convivió con los miembros más destacados de su generación: Emilio Prados, Manuel Altolaguirre y Federico García Lorca, entre otros. A partir de esta experiencia comenzó a tomarse mucho más en serio la escritura, al punto de convertirse en una de las voces destacadas de su tiempo.

En 1939, teniendo lugar en España la Guerra Civil y la posterior dictadura franquista, Alberti se vio empujado al exilio, como tantos otros personajes de su generación. En su caso, formaba parte del Partido Comunista y sabía que era un posible blanco para la dictadura. Durante este tiempo que se prolongó durante dos décadas estuvo viviendo en Francia, Argentina e Italia. Su poesía se vio afectada de una forma llamativa por esta experiencia virando hacia un estilo más pesimista y nostálgico. En 1975 regresó a España.

La obra de Rafael Alberti fue reconocida a través de diversos premios literarios, tales como el Premio Nacional de Literatura (1924) y el Premio Cervantes (1983). Se le ha reconocido su gran capacidad para trabajar con un lenguaje único que le permitió construir un estilo personal innovador y llamativo. Entre sus obras más importantes se encuentran Marinero en tierra, Cal y canto y Sobre los ángeles, Entre el clavel y la espada y Pleamar..

Su tierra lo recibió con una gran acogida y su obra obtuvo numerosos reconocimientos. Falleció el 28 de octubre de 1999 en su casa en El Puerto de Santa María. Además de su gran aporte estético a la poesía, Alberti es recordado por su compromiso político y justiciero. Su vida y obra son testimonio de la riqueza y la complejidad de la literatura española del siglo XX.

La relación de Rafael Alberti con el fútbol

Rafael Alberti tuvo una estrecha relación con el fútbol, especialmente con el club sevillano Real Betis Balompié. Al poeta le apasionaba este deporte y seguía muy de cerca los éxitos y fracasos de su club.

En 1935, cuando el Betis se hizo con el título de la liga, Alberti compuso un poema dedicado a este triunfo y a su club. Dicho poema se conoce con el título de Oda a Platko y para quienes comparten las dos aficiones con Alberti es uno de los mejores himnos a la victoria de la historia del fútbol español.

Este poema se presenta como un canto épico que ensalza las hazañas del equipo. Es importante señalar, sin embargo, que el poeta lo escribió en otro contexto: para otro club y dedicado especialmente a Franz Platko, un guardametas sin igual en la historia del fútbol cuya notoriedad quizá tenga mucho que ver con esos versos de Alberti.

La Oda a Platko nos remonta a la primera final de la Copa de España de 1928, en la que se enfrentaron el equipo Real Sociedad de San Sebastián (hoy conocido como Real Sociedad) y el FC Barcelona. Este poema es un claro ejemplo de la apasionada forma en que Alberti vivía el fútbol y la escritura.

Además, Alberti también mostró su afición por el fútbol a través de su participación en partidos benéficos y su amistad con numerosos futbolistas de la época. Esta faceta de su vida muestra una dimensión más cotidiana y cercana del poeta, contrastando con su imagen de intelectual y activista político.

Si te interesa conocer mejor a este poeta te invitamos a visitar nuestro canal de YouTube donde podrás disfrutar de algunos de sus poemas más significativos en nuestra biblioteca sonora de poesía. Poemas tales como Te digo adiós, y no estoy triste, que escribió durante su experiencia como exiliado y que trabaja con dos de los temas fundamentales de su obra, el desamor y el desarraigo.