Un día como hoy nacía la escritora Sigrid Undset. Además de ser recordada por haber sido galardonada con el Premio Nobel de Literatura, Sigrid Undset ha sido una escritora sumamente influyente en generaciones posteriores. En este artículo repasamos su vida y el impacto del dolor de la vida en su obra.
Breve semblanza de Sigrid Undset
Sigrid Undset nació el 20 de mayo de 1882 en Kalundborg (Dinamarca) en el seno de una familia protestante. Durante su infancia Undset vivió en la actual Oslo, rodeada de un ambiente intelectual y académico: su padre era arqueólogo y su madre provenía de una familia danesa de alta alcurnia.
Cuando Sigrid tenía 11 años su padre falleció, dejando a la familia en una situación financiera difícil. Esta tragedia temprana afectó profundamente a Sigrid y marcó el comienzo de una vida llena de retos y superaciones. A los 16 años, abandonó la escuela y comenzó a trabajar como secretaria para ayudar a mantener a su familia. A pesar de las dificultades, continuó escribiendo y, a los 25 años, publicó su primera novela, Fru Marta Oulie (1907), que trataba temas de infidelidad y crisis maritales, lo cual fue bastante innovador y controvertido para la época.
La corona, La mujer y El cruce es la primera trilogía de Undset que consiguió conquistar a un amplio número de lectores, otorgándole a la autora cierto renombre. Otras historias destacadas son La saga de Olaf Audunssøn, Los bienhechores y Las mujeres sabias.
En 1928 Undset fue galardonada con el Premio Nobel de Literatura. El jurado destacó sus detalladas descripciones de la vida del Norte en la época medieval, siendo capaz de combinar con riguroso oficio la investigación histórica y tramas potentes e inolvidables.
Durante la Segunda Guerra Mundial, Undset se opuso rotundamente al nazismo y se vio obligada a exiliarse para no ser asesinada. Se refugió en Estados Unidos, donde continuó con su carrera literaria.
En 1945, cuando la guerra hubo terminado, Sigrid Undeset regresó a Noruega, donde falleció el 10 de junio de 1949.
El impacto de la muerte en su propia obra
La vida trágica de Sigrid Undset la llevó asimilar a través de la literatura muchas experiencias dolorosas. La muerte de dos de sus hijos podrían ser dos de las situaciones biográficas más notables que se plasmaron en su obra.
El impacto de estas experiencias fur tremendo, y como consecuencia, Undset comenzó a explorar en su obra una nueva mirada sobre el dolor, intentando encontrar sentido a través de la escritura.
Su hijo mayor, Anders, nació con hidrocefalia, una condición que requirió cuidados intensivos y constantes. A pesar de sus esfuerzos y dedicación, Anders falleció en 1930, a los 11 años. Esta pérdida fue un golpe devastador para Undset, afectando profundamente su perspectiva sobre la vida y la muerte.
Pero no sería la única pérdida que la afectaría. Su segundo hijo, Hans, se unió a la resistencia noruega durante la ocupación nazi de Noruega. Murió en combate en 1940, a los 27 años. La muerte de Hans en la guerra sumó otra capa de dolor y tragedia a la vida de Undset, ya que no sólo perdió a su hijo, sino que también fue testigo del sufrimiento y la brutalidad del conflicto global.
En su obra, el sufrimiento y la pérdida se convierten en temas centrales a partir de estas dos trágicas experiencias. La autora carga a sus personajes de tragedias personales y dilemas morales que reflejan sus propias experiencias con la pérdida y la búsqueda de consuelo espiritual.
Después de la muerte de Anders, Undset se convirtió al catolicismo en 1924, y su fe desempeñó un papel crucial a la hora de lidiar con su dolor. Esta conversión y su búsqueda de redención y significado en medio del sufrimiento son evidentes en sus obras posteriores. Escribió con una comprensión más profunda de la fragilidad humana y la necesidad de fe y esperanza en tiempos de crisis.
Algunas de las obras de Undset en las que podemos notar la influencia de estas dolorosas experiencias son Gymnadenia y Den brændende busk; en ellas notamos una mayor introspección espiritual y una búsqueda de sentido en la adversidad. A partir de ese momento, la obra de Undeset se volverá más honda y reflexiva y el dolor humano estará siempre en el centro.
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