Hoy vuelvo con un artículo para nuestro desván de los libros perdidos. En esta oportunidad leeremos «El Golem» de Gustav Meyrink, una de esas historias que nos vienen acompañando desde pequeños y a la que todavía no le hemos dedicado un ratito en esta sección. Espero que les guste.
La tradición judía en la ficción
«El Golem» se publicó por primera vez en 1915 y se edifica en una leyenda judía muy antigua, que se difundió muchísimo el el gueto de Praga para dar confianza al pueblo en un momento de dificultad. Para escribir esta novela Meyrink se apoyó en la tradición oral judía que, como todos sabemos, se encuentra irrigada de fantasía y de mitología; y en base a eso construyó una historia atrapante y conmovedora, que nos tiene desde el comienzo hasta el fin absortos en la lectura.
Como se narra en esta novela, según la tradición judía, el Golem es una figura construida de arcilla y barro que adquiere vida cuando se pronuncian unas determinadas palabras mágicas. La leyenda cuenta que un famoso rabino mandó construirla y cuando estuvo lista introdujo en su boca el nombre de dios, el cual no podía ser pronunciado en voz alta, a partir de ahí la figura cobró vida y comenzó a obedecer los mandatos de su creador. Sin embargo, al poco tiempo, se volvió consciente de su independencia y comenzó a actuar movida por su propia voluntad, y esto trajo muchísimas y nefastas consecuencias.
Esta historia intenta representar de una forma alegórica las consecuencias que pueden derivar de hacer un uso indebido de ciertas facultades. Al mismo tiempo puede servir para reflexionar en torno a la vida en las sociedades modernas; ya que, al igual que ocurre con el Golem, el hombre moderno pese a encontrarse sumido a una realidad social, puede escuchar su propio deseo de moverse de acuerdo a su voluntad y emanciparse de esa realidad; no obstante, esta decisión puede traer consecuencias de todo tipo.
Partiendo de esta idea, Gustav Meyrink construyó una historia llena de misterio y en la que tienen lugar una sucesión de hechos drásticos y peligrosos que ponen en tela de juicio el accionar de los que se dicen dotados de un carisma especial para tratar los asuntos espirituales.
Una novela expresionista
Una de las características fundamentales de esta novela es su atmósfera. Con un exquisito manejo del lenguaje Meyrink nos zambulle en un ambiente misterioso y con toques abstractos que se asemeja a la atmósfera de los sueños, de las pesadillas más bien, donde las premoniciones y el peligro son moneda corriente.
Aparece también la idea del doble fantasmagórico y la posibilidad de que existan varias realidad solapadas. Además, la atmósfera de «El Golem» nos recuerda la obra de Dickens, con su constante neblina y la intensidad puesta en las emociones de los personajes más que en los hechos.
La historia de Meyrink transcurre en un barrio judío de Praga, durante el último período del gueto: cuando comenzaron las reformas por cuestiones de salubridad. En este escenario Meyrink ubica una serie de personajes a cual de ellos más misterioso y temeroso y los introduce en una trama que nos pone los pelos de punta.
Pese a que existe la leyenda de aquella figura de barro, en la cultura judía de principios del siglo XX el Golem es más bien una fuerza sobrenatural que domina el pensamiento y la identidad del pueblo judío de aquel momento. De forma maravillosa, Meyrink consigue aunar realidad, misterio e historia y va construyendo una trama absolutamente impactante.
Sin duda el escenario escogido, la frialdad de Praga, la situación preocupante que vive el pueblo y las cuestiones históricas que todos conocemos, nos llevan a interesarnos profundamente por esta historia. Aunque, coincido con lo que he leído en algunas críticas: lo importante en esta historia no son los personajes y los hechos que se traman y entremezclan, sino más bien las emociones que surcan toda la obra: un punto de vista que nos lleva a empatizar fácilmente con ellos.
En lo literario, el gran acierto de Meyrink fue fusionar en una novela tradición y presente valiéndose de un lenguaje expresionista y contundente. Los símbolos, la religión, las tradiciones pesan mucho más que la historia en sí, y sin embargo no deja de ser una novela interesantísima.
Sin duda «El golem» es una novela que no podía faltar en nuestra sección de novelas rescatadas del desván, en la que hemos ya tratado otras obras como «Diloy el vagabundo», de la condesa de Ségur, «Canción de tumba», de Julián Herbert y «La hora estelar de los asesinos», de Pavel Kohout, entre muchas otras. ¡Pasen y lean!
Comentarios2
Siempre he oido hablar de ella en términos parecidos a los que comentas hoy, Tes. Sin embargo, nunca saqué tiempo para leerla. Habrá que hacer un esfuerzo 😉 Un abrazo.
Podríamos proponernos una lectura a dos voces, ¿qué me dices? 😉 Creo que va a gustarte, aunque sé que no es tu género favorito, quizá pueda aportarte algo diferente y productivo. Ya me contarás...
Un abrazote también para ti.
Ya hablaremos, pero me parece interesante esa lectura que propones ;). Abrazotes.
Son magnificas estas reseñas sobre lecturas tan interesantes. Encontré dos libros de Rosa Chacel :
" Memorias de Leticia Valle " y Barrio de Maravillas "
Ahora me va ha resultar interesantisimo cambiar radicalmente de tema, con "El Golen " .
Mil gracias de
Carmen
Oh, Carmén, qué lecturas maravillosas estás haciendo. Sí, ciertamente "El Golem" te acercará a otra atmósfera, también cerca del dolor y las pasiones pero desde un punto de vista más misterioso, creo. Ojalá que te guste. Un abrazo gigante y gracias por comentar.
Gracias por tan amable respuesta, Tes.
Saludos de
Carmen
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