Cualquier momento es bueno para hablar de Juan Ramón Jiménez. Recientemente he publicado un artículo sobre su autobiografía inédita que saldrá próximamente al mercado y hoy hablaremos nuevamente sobre este increíble poeta, cuya poesía ha marcado importantes pautas que serían decisivas para la lírica hispanoamericana.
Perfil erótico de Juan Ramón Jiménez
Éste es el mes de Juan Ramón, junto a su autobiografía, a través de la cual podremos acercarnos a un autor imprescindible y comprender mucho más su propia obra, saldrá un poemario, también inédito, que nos descubrirá una faceta poco explorada de este poeta, su erotismo.
El poemario recibe el título de «Libros de amor» y se compone de unos 93 poemas, 25 de ellos completamente inéditos, donde el autor refleja la intensidad con la que supo amar y desear y la importancia de aquellas experiencias para haberse convertido en uno de los individuos más incuestionables de la Generación del 27.
Este ejemplar desconocido será publicado por la editorial Linteo y editado por José Antonio Expósito, un apasionado de todo lo escrito por el poeta de Moguer y que lleva muchos años hurgando en los diversos archivos de Madrid y Puerto Rico en busca de nuevos datos y escritos de Jiménez. En esta publicación nos entregará a un Juan Ramón absolutamente desconocido, lejos de los amores platónicos, tan comunes en su poesía, y cerca de lo corporal, de lo instintivo, de lo sexual. El propio Expósito expresa:
«Es un nuevo Juan Ramón, nada platónico ni ensimismado, con un erotismo y una sexualidad muy explícitos, y con un atrevimiento y una osadía hasta ahora desconocidas».
Suele decirse que Juan Ramón era un gran mujeriego, sin embargo, quienes han leído su poesía pueden descubrir que no es así, sino que adoraba tanto la feminidad y aprendía tanto de ella que la necesitaba ineludiblemente para crecer, como si creyera que a través del contacto con personas del sexo opuesto pudiera alcanzar la perfección.
En este libro lleno de pasión y de lujuria podremos reconocer algunas de las más conocidas relaciones del poeta y otras desconocidas hasta el momento, como aquélla que mantuvo con la ayudante de cocina del sanatorio de Francia donde estuvo internado, Marie-Francoise Larrégle, a la que llamaba Francina y que tenía apenas 17 años.
Todos esos amores y pasiones pasajeras fueron plasmados por el poeta en diversos versos, los cuales se reúnen en este libro y son publicados junto a diversos dibujos hechos por el autor y fotografías tanto suyas como de las mujeres a quienes fueron dedicados sus poemas, muchas de ellas inéditas también.
En esta publicación se presenta ante nuestro ojos un Jiménez erótico y sensual, cosa poco creíble a simple vista, si nos sentamos frente a aquellos poemas idílicos y llenos de ensueños de la primera etapa. Aparentemente esta obra forma parte junto con «Melancolía» y «Laberinto» de una trilogía que fue publicada a medias y es esta tercera entrega, posiblemente, la más atrevida de las tres.
«Cuando huía, en un vuelo de tocas trastornadas / de la impetuosa voluntad de mi deseo
se refugiaba en un rincón, como una gata… / pero sus uñas eran más dulces que mis besos…
Y en la proximidad ardiente del placer de su carne / me incendiaba el olor de todos sus secretos…»
Una experiencia amorosa muy fructífera para la poesía
Pero éste no es el único libro que puede interesarnos a los apasionados de Jiménez, también saldrá próximamente «Idilios» un poemario amoroso, éste dedicado a su profunda relación con quien fuera su esposa, Zenobia Camprubí.
Este libro será publicado por la editorial La Isla de Siltolá y los poemas que contienen fueron escritos por Jiménez a partir del año 1912, por lo que pueden considerarse anteriores a «Diario de un poeta recién casado».
Juan Ramón le dio más importancia en su vida a al escritura que a la publicación por lo que luego de muerte, aún quedaban y continúan existiendo, muchas cosas inéditas, dormidas en los diversos archivos, tanto en Madrid como en Puerto Rico
«Idilios» ve la luz cuando ya pasaron cien años de su redacción y viene a confirmarnos la increíble capacidad poética de este autor, de quien por lo visto nos queda mucho por conocer y aprender. Obras como ésta significan esos eslabones perdidos entre las diversas grandes obras que publicó Juan Ramón en vida y nos permiten establecer una línea de tiempo con su obra y comprender con mayor profundidad los rincones del alma y la poesía juanramoniana.
Un poeta singular e imprescindible
En ambas obras «Idilios» y «Libros de amor» nos encontramos con un Juan Ramón intenso, vanguardista y rebelde, en quien el amor y el deseo se imponen para motivarlo a vivir y experimentar aquello indebido o inapropiado, experiencias sin las cuales él no sería quien fue y por ende, la poesía tampoco.
Si bien la poesía de Lorca y de Machado se volvió mucho más popular que la de Juan Ramón y muchos podemos ser más apasionados de la obra de Cernuda que la del autor de Moguer, su figura ha sido realmente crucial para la poesía española del siglo XX. Fundamental para dar lugar a la creación y verdadero conocimiento y comprensión de la palabra poética. Para citar palabras de José Antonio Expósito:
«Fue un hombre singular que consagró su vida a la poesía con la convicción absoluta de que era su tarea vital. Y nos regaló atisbos de belleza, de penetración en el misterio e indagación en la realidad oculta. Muchos han criticado a Juan Ramón Jiménez como un poeta blando o flojo, cuando no es así. Hay que saber que la fuerza de su poesía reside en la delicadeza: en él siempre lo más fuerte es lo delicado, Y de eso da ejemplo una y otra vez en su obra».
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