En el aniversario del fallecimiento de la poeta austríaca Ingeborg Bachmann te traemos una recomendación especial de una de las escritoras más significativas de la posguerra alemana. Su obra ha sido reconocida en numerosas ocasiones por su capacidad para explorar obsesiones colectivas y problemas como la alienación y el papel de las mujeres en las sociedades. Una autora cuyo trabajo Tres caminos hacia el lago queremos recomendarte especialmente en este artículo.
¿Quién es Ingeborg Bachmann?
Ingeborg Bachmann nació el 25 de junio de 1926 en Klagenfurt, Austria, en el seno de una familia de clase media. En este entorno íntimo la autora se cruzó por primera vez con uno de los temas que más la obsesionarían: la entrega absoluta de las mujeres al sistema (la familia y el Estado). Su madre, Olga Hass, estaba completamente dedicada al cuidado de la familia. Su padre, por su parte, tenía una vida alegre fuera de casa: era maestro de escuela y funcionario y se encontraba vinculado a la política.
La joven Ingeborg recibió una educación completa y pronto se sintió atraída por la literatura y la filosofía. Pronto pudo cuestionar las ideas de su familia y cuando su padre se afilió al Partido Nazi fue la primera en oponerse. Las contradicciones dentro de su entorno familiar y las tensiones de la Segunda Guerra Mundial fueron elementos que influyeron notablemente en su mirada, en su visión crítica de la sociedad y de las estructuras de poder, temas que exploró de forma incansable en su obra literaria.
Estudió filosofía, psicología y germanística en las universidades de Viena, Innsbruck y Graz, y obtuvo su doctorado en 1950 con una tesis sobre la filosofía de Martin Heidegger que le daría una gran notoriedad. Pero su inclinación hacia la literatura la llevó a alejarse del ámbito puramente académico y entregarse a la literatura. Se la considera una de las mentes más brillantes e influyentes del Grupo 47, de la posguerra alemana.
Aunque Bachmann fue una famosa poeta y filósofa también desarrolló una importante carrera narrativa, en la que combinó el pensamiento y su mirada poética. Pronto consiguió convertirse en una de las autoras más destacadas de la literatura de posguerra en lengua alemana. Algunos de los temas que la obsesionaron a lo largo de su vida y su carrera literaria fueron el poder, la violencia, la alienación y el papel de la mujer en la sociedad.
Entre sus obras más destacadas se encuentran El tiempo aplazado, un texto poético en el que la autora exploró el miedo existencial y la inestabilidad del mundo moderno de una forma asombrosa, y su colección de relatos Tres caminos hacia el lago. También comenzó una serie de novelas que reuniría bajo el título Modos de morir pero que nunca pudo concluir; la novela Malina, publicada en 1971 fue, sin embargo, un claro ejemplo de la idea que tenía para esa saga en la que pretendía trabajar en profundidad la lucha interior de una mujer atrapada en una relación destructiva. De forma adelantada a su tiempo, la autora abordó cuestiones como los problemas de género, el poder y la opresión, a través de un estilo experimental y complejo.
Un aspecto muy relevante en la vida de Ingeborg Bachmann fue su relación con el poeta Paul Celan. Ambos mantuvieron una relación sentimental intensa y compleja, que se reflejó en la correspondencia que intercambiaron durante años. Esta relación marcó profundamente la obra de ambos autores, quienes compartían una visión similar sobre los traumas de la guerra y el Holocausto. Ingeborg Bachmann falleció el 17 de octubre de 1973 en Roma, Italia.
«Tres senderos hacia el lago» de Ingeborg Bachmann
Antes de hablarte de Tres senderos hacia el lago de Ingeborg Bachmann, debemos explicar que este trabajo de la autora alemana se encastra rotundamente en sus libros de crítica social y filosófica; uno de los temas fundamentales sobre los que reflexiona la autora son la violencia estructural y el papel de la mujer en las sociedades.
Tres senderos hacia el lago vio la luz en 1972 y se caracteriza por reunir una colección de relatos cortos cuyas protagonistas son mujeres que atraviesan crisis existenciales. Explora temas fascinantes del siglo XX como la alienación, el lugar que ocupa la memoria en los vínculos sociales y el conflicto que se desarrolla entre diversas generaciones debido a las experiencias vividas o recordadas. Uno de los relatos más importantes nos presenta a Elisabeth, una fotógrafa exitosa que ha vivido durante años en el extranjero y decide regresar a su patria. Allí la esperan situaciones complicadas y una relación dramática con su padre. Es un libro inquietante a la vez que sumamente filosófico, en el que la autora reflexiona sobre las relaciones personales y el modo en que se ven afectadas por el paso del tiempo. La protagonista, al regresar, es consciente de la tremenda desconexión que siente respecto a su entorno y vive una crisis emocional brutal.
Hay en esta obra un trabajo simbólico interesante, y este cuento puede servirnos para plasmarlo: los tres caminos representan las diversas direcciones que la propia Elisabeth podría haber tomado en su vida. A través de un estilo introspectivo y lleno de digresiones, la autora profundiza en experiencias absolutas de la vida, como la soledad y la desesperación. Los cuales se relacionan con la experiencia de ser mujer en un mundo machista: el conflicto entre la identidad personal y las expectativas sociales es otro de los grandes temas de este cuento y del resto de la obra.
Si todavía no has leído a esta autora, creo que esta lectura puede ser ideal para empezar.
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