Dentro de nuestro ciclo de refranes, analizamos diversas sentencias en torno a determinados temas y tratamos de darte una pequeña guía para interpretar el sentido de estas frases tan importantes. Hemos analizado refranes sobre frutas, oficios, árboles, animales, , el paso del tiempo, y la música. También refranes sobre el agua y la lluvia, entre muchos otros.
El refranero está lleno de frases que tienen al vino como protagonista. En ocasiones se lo llama para aliviar las penas, pero también se alude a sus peculiaridades saludables que hacen más alegre nuestra vida. Recogemos aquí algunos refranes que tienen al vino como protagonista. Y no te olvides de echarle un vistazo a nuestras entregas anteriores del ciclo #RefraneroPopular.
El buen vino y el equilibrio
El vino es una bebida antigua y llena de tradición. Se lo relaciona con buenas costumbres y también se lo vincula con el equilibrio y el autocontrol.
Este refrán se usa para evitar los desvaríos y los embrollos a la hora de comunicarnos. Nos anima a llamar a las cosas por su nombre sin temor de que nuestras palabras puedan afectar al interlocutor; de este modo, nos aseguramos que no existan malentendidos, cuyas consecuencias siempre son peores que las que pueden surgir por haber hablado más de la cuenta.
En este refrán se nos advierte acerca de las cosas importantes de la vida: una buena alimentación y una buena hidratación; que vale también para el espíritu y el intelecto. Para emprender un viaje es necesario estar bien alimentado, porque es la mejor forma de mantenernos atentos al camino o dicho de otra forma, focalizados. Este refrán se extrapola a cualquier cosa que hagamos, y una forma de entenderlo es que no podemos emprender nada en la vida si no disponemos de la preparación y los medios adecuados como para llevarla a buen término.
Y tenemos este otro refrán que también habla de lo mucho que puede ayudarnos una buena alimentación. Asimismo, puede servir para entender que si tenemos una buena formación y cultivamos el respeto y el amor propio nadie podrá hacernos daño. ¿A que viene bien pensar en las ventajas del vino para estar a salvo de los golpes de la vida?
El más efectivo quitapenas
Este refrán, vinculado a la liturgia cristiana, se utiliza mucho para referirse a las cosas que no pueden faltar en nuestra vida. El aceite es uno de los principales amigos de nuestra dieta mediterránea, dado que ofrece una nutrición equilibrada y de alto nivel; por su parte, el vino es una bebida que lo mismo sana las heridas del cuerpo que del espíritu. Por lo tanto, nada mejor que procurarse una buena alimentación y un buen elixir para mantener en equilibrio cuerpo y espíritu.
Este refrán se puede tomar de forma literal: no hay sabor más desagradable en la boca que el que nos deja una aceituna que no se halla en su punto, pero el vino con su textura dulce es capaz de aplacar esa sensación. Pero como todos los refranes de nuestras sentencias populares, también podemos extraer de él una enseñanza metafórica; y es que la vida tiene mucho de amargura pero podemos aprovechar los momentos de disfrute para paliar con ellos ese sabor que no se nos quita de la boca. El vino, como el amor, como la amistad puede ayudarnos a hacer de esta vida triste algo más espontáneo y divertido.
Si otro refrán nos asegura que los males que nos provoca el amor con vino se curan, en este caso la sentencia es todavía más amplia: cualquier cosa dolorosa que nos ocurra podemos suavizarla al calor del zumo de la uva. Sin duda quien halla experimentado la relajación que una buena copa de vino provoca en el cuerpo, sabrá que estos refranes no existen porque sí. Ya que en medio del bajón no podemos tomar buenas decisiones, mejor dejarnos ayudar un poquito, descansar, y decidir nuestro siguiente paso cuando el cielo se haya despejado un poco.
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