A lo largo de la historia de la Literatura, muchos son los autores que se han decantado por mostrar sus habilidades narrativas desarrollando novelas de género romántico que se han convertido en auténticos clásicos. Este sería el caso, por ejemplo, de la española Corín Tellado o de la estadounidense Danielle Steel.
A esa lista de plumas que plasman en papel los sentimientos más profundos y encontrados o las pasiones más irracionales hay que añadir una que en los últimos tiempos ha logrado convertirse en un referente en su país y también fuera de él. Nos estamos refiriendo a la argentina Anabella Franco, también conocida como Anna Karine.
Cuentos, relatos o ensayos de distinta temática son los que ha realizado la escritora, sin embargo, donde más ha destacado es dentro de la novela romántica gracias a obras tan significativas como estas:
Nada más que una noche. 2012 fue el año elegido para llevar a cabo la publicación de este libro, que viene a narrar la historia de pasión y amor que se establece entre dos personajes que proceden de mundos diferentes, que conciben las relaciones de manera muy distinta y que verán cómo sus vidas cambian por completo cuando se crucen sus caminos.
Por un lado, está Nicolás Hagen. Él es un hombre que, por distintas circunstancias, no tiene muy buen concepto de las mujeres, todo lo contrario. Piensa que son manipuladoras e interesadas, de ahí que nunca se comprometa con ninguna. Para él son el simple divertimento de una noche.
Por otro lado, se encuentra Lavinia, una modista que ha sufrido mucho en la vida y que, a pesar de sus circunstancias, sueña con una relación de amor plena y verdadera.
Las ideas de uno y otro así como sus formas de actuar se modificarán para siempre cuando tengan un encuentro íntimo.
Una noche con ella. Otra de las novelas románticas más interesantes de cuantas han salido de la imaginación de Anabella Franco es esta, de 2013.
Erotismo, sexualidad y pasiones, además de amor, son los ingredientes principales de este trabajo que gira en torno a dos personajes muy parecidos, que arrastran situaciones del pasado que les han hecho ponerse una coraza. Ellos son Helena y Mariano.
Cuando se conocen por motivos profesionales lo que sucederá es que sentirán una fuerte atracción y eso hará que pongan en marcha un juego de seducción, donde se mezclarán el deseo y los negocios. Todo ello desembocará en una situación difícil de frenar, en la que hallarán placer y en la que deberán dejar a un lado los límites o cortapisas que ellos mismos se ponen.
Camino al placer. Este mismo año ha llegado a las librerías esta narración que precisamente toma como protagonista a Natalia, una ávida lectora de novelas románticas y escritora.
Ella disfruta dejándose arrastrar por las páginas de esos libros, pues le hacen vivir historias que cree que nunca podrá experimentar porque tiene una vida demasiado aburrida y complicada, cuidando de su madre y trabajando como profesora.
Sin embargo, el destino le tiene preparada una sorpresa. Le hará conocer a Julián, un hombre divorciado, que, como ella, cuenta con una existencia bastante monótona.
El encuentro entre ambos será el comienzo de una relación llena de amor, de pasión y de placer.
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