Entrevista a Arturo Borra (Primera Parte)

Entrevista a Arturo Borra (Primera Parte)

Una de las lecturas que más me ha conmovido en los últimos meses es «Para trazar lo (im)posible», el último poemario de Arturo Borra.

Antes de entrar en el análisis de este poemario y cambiando un poco con el estilo de publicaciones, hoy les traigo una entrevista a este autor de lujo. Debido a su larga extensión, la he dividido en dos partes para que puedan disfrutar con tranquilidad de este poeta y de su obra. Aquí está la primera entrega. ¡Espero que la disfruten!

Razones para escribir

—Contame algo sobre vos: Dónde naciste. Alguna curiosidad de tu infancia que desees compartir con los lectores…

Nací en Santa Fe, allá por el 72. De niño, recuerdo que me encantaba especialmente jugar solo, inventando mundos con los restos de este. Tenía la alegría de ver en un montón de bártulos (unas estanterías viejas, algún tubo medio oxidado, unos broches de ropa, el brasero del abuelo) materiales para construir un mundo imaginado. No bien me vienen a la memoria esas experiencias, me pregunto si la escritura no es otra manera de seguir jugando con esa soledad.

—¿Cómo te acercaste a la literatura? ¿Algún culpable? (experiencias de la infancia, un familiar que estuviera vinculado con ella, etc…) ¿Como lector? ¿Y como autor?

Si bien no había ningún mandato familiar que me aproximara a la escritura, el hecho de haber crecido en un hogar atiborrado de libros me incitó a explorar en esos universos y a sumergirme en lecturas bastante diversas.

Por otra parte, muchos de mis familiares más próximos, además de manifestar un respeto reverencial por el arte, se dedicaron ellos mismos (y algunos todavía se dedican) a actividades artísticas, desde la pintura, la fotografía, el dibujo, la arquitectura o la música.

Si la predisposición viene de ese entorno cultural inmediato y de los pequeños hallazgos que fui haciendo dentro de la literatura, el desencadenante de mi escritura tal vez no haya sido otro que la necesidad de elaborar algunas experiencias vitales que siempre son “excesivas” para quienes las están viviendo: un amor, una pérdida, el duelo que supone asomarse al llamado “mundo adulto”…

Entrevista a Arturo Borra (Primera Parte)

— ¿Autores que hayan sido fundamentales en tu formación como escritor? ¿Alguno que quieras recomendar especialmente?

Durante mi infancia, mi universo interno estuvo poblado por los personajes de Emilio Salgari, Julio Verne, Jack London y tantos otros que me acompañaban en mi cama (uno de mis lugares preferidos para leer).

Después vinieron lecturas como García Márquez, Herman Hesse, Julio Cortázar, Henry Miller, Jorge Luis Borges, Margarite Yourcenar, Úrsula Le Guin, Jorge Amado, las novelas de Sartre, Ernesto Sábato… y de forma repentina, me topé con la poesía: los modernistas latinoamericanos, Baudelaire y Rimbaud, el concretismo brasilero, el Neruda de Canto general o el Galeano de Las venas abiertas de América Latina, Juan Gelman, César Vallejo y Olga Orozco o más atrás Alejandra Pizarnick, J.L. Ortiz, Octavio Paz, Oliverio Girondo

Desde entonces, la literatura se hizo refugio, incluso cuando el patrón de búsqueda fuera bastante caótico. Aunque la narrativa siempre me interesó (pienso por ejemplo en las novelas de Arlt, Faulkner, Dostoyevski o Kafka, pero también en las tragedias de Sófocles o Esquilo), la poesía fue asumiendo un lugar central en mi vida, aunque fuera de forma subterránea.

Después uno aprende a ampliar sus referencias autorales e inclusive a buscar literatura fuera de lo literario, pero tal vez esos nombres sean los que más me han marcado inicialmente.

Entrevista a Arturo Borra (Primera Parte)

El proceso creativo

— ¿Cómo es tu trabajo? ¿De qué forma te enfrentás a la creación? ¿Con cuánta asiduidad escribís?

No busco escribir y nunca me propuse que la escritura implicara el desarrollo de una “carrera literaria”. Más bien, hay momentos en que me resulta imposible no escribir. Al menos en mi caso, la exigencia íntima no es tanto la escritura como registro continuo (una especie de habitus) sino como práctica de diálogo y escucha. Eso supone -especialmente con la poesía- un estado de espera que precede al poema.

Algo diferente me ocurre con la narrativa o el ensayo: aunque no soy tanto yo el que elige la forma o el género de discurso, quizás la prosa sea una forma más controlada de producción de sentido y se preste mejor a un trabajo deliberado y susceptible de pautarse según un proyecto intelectual. La escritura poética, al menos en mi caso, está más ligada a ráfagas súbitas o dictados del inconsciente que luego uno elabora y revisa críticamente, de forma interminable.

Son escrituras que nacen desde diferentes regiones de la subjetividad y aunque no creo que haya una complementariedad predeterminada, ese tejido de registros de la escritura me ayuda a pensar la complejidad de la realidad social y de la existencia humana. Pero no se trata de una actividad abstracta y genérica. Es una forma de conocimiento de uno mismo; por eso escribir es una forma de reescribir la vida, de llevar al límite la interrogación –con la promesa de toparse con lo que desconocemos-.

***
Hasta aquí la primera parte de la entrevista. En unos días podrán leer la segunda. Mientras tanto, los invito a comprar el poemario, que les aseguro, no tiene pérdida. Pueden hacerlo en este enlace.

Entrevista a Arturo Borra (Primera Parte)

Comentarios1

  • Rapsodico

    Me ha encantado todo lo que Arturo Borra comenta. Me he visto reflejado en muchos parajes de la entrevista. Gracias por traernos tan interesantes respuestas y me anoto el título para no dejarlo escapar.
    Un abrazo, Tes.

    • Tes Nehuén

      Muchas gracias, Rapsódico. La verdad es que también he disfrutado mucho con las respuestas. En cuanto al poemario, no miento cuando digo que es maravilloso.
      Un abrazo enorme para vos 😉



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