Entrevistas para el recuerdo: John Irving

Si buscamos un autor intenso y sensible no podemos negarnos a leer a John Irving. Hay en su prosa una belleza cruel que te conquista como lector de la primera palabra a la última. Además, su importancia en la literatura de nuestro tiempo es innegable, ya que es uno de los pocos autores que se anima a escribir más allá de los límites de lo políticamente correcto. Por todo esto es un autor que no quiero dejar afuera en este ciclo de Entrevistas para el recuerdo.

Tres elementos caracterizan la obra de Irving: el humor, el sexo y la crítica a la sociedad. En todos sus libros nos encontramos intensamente con estos tres y son ellos, sin duda, el sello distintivo de su obra. Desde 1969, año en que publicó su primer libro titulado «Libertad para los osos», no dejó de sorprender a un mundo que parecía dormido para tratar ciertos temas. No sólo fue uno de los primeros escritores en tratar con fluidez la bisexualidad, con la frontalidad y la valentía que se necesitan, sino que además construyó un universo literario que pone en dudas todas las normas. Hay en él una pregunta constante que resulta indispensable en esta realidad frívola en la que vivimos inmersos.

El sexo en la obra de Irving

Algunos de los personajes más potentes de Irving son mujeres; tal es el caso de Ruth Cole («Una mujer difícil»), que es una escritora de éxito que pone en duda una estructura machista que parece ser nociva o malintensionada con las mujeres. La idea de convertirla en escritora fue el resultado de desear que Ruth fuese mejor que su padre, para demostrar que el sexo no está vinculado al genio.

Esto dice Irving respecto a ese libro. Y esas fueron las razones que lo motivaron a crear un personaje como Ruth, para llevarlo hasta los límites de su propia tolerancia para darse cuenta de que ha nacido libre y que sólo depende de ella explorar ese abismo.

En su última novela «Personas como yo», las protagonistas son dos mujeres transexuales; son las heroínas de este libro y las que nos llevarán a través de las páginas a sentir la vida de una forma absolutamente intensa. En una entrevista para Publisher Weekly, Irving contó que muchas de las imágenes que aparecen en sus libros derivan de sus propias experiencias, aunque, ciertamente, se encuentran «retocadas» porque sino serían muy aburridas.

Muchas veces en sus entrevistas le preguntan acerca de la forma en la que él vive su sexualidad. Asegura haber pasado por todos los estados y que en su caso la mutabilidad de las tendencias-deseos sexuales es una norma. No obstante, expresa:

La importancia del humor y de la estructura

Cuando se trata de hablar de la novela del siglo XIX Irving no puede escapar de dos nombres: Dickens y Hardy (Thomas Hardy). Tiene una explicación; para ellos la novela era un sistema complejo con lazos que conectaban los diversos sucesos y personajes y que concluía con una inevitable justicia. Así Dickens y Hardy diseñaban sus novelas: estructuras sólidas que aún leemos y con las que quedamos fascinados. En la modernidad, una novela podría llegar a a ser cualquier cosa. Incluso en…

Cuando Irving se sienta a escribir una novela es porque ha dedicado más de dos años a escribir notas, a conocer a los personajes y a saber cómo va a desarrollarse esa historia. Incluso, dice, tiene que conocer cuál es el final del relato, aunque no necesariamente el comienzo, que suele escribirlo al finalizar.

La crítica a la sociedad

Irving es un escritor activista. Sus obras nos llevan a reflexionar sobre la intolerancia en todos sus aspectos y pueden ser un excelente puntal para replantearnos ciertas ideas de base en nuestra cultura.
Sus obras son un canto a la libertad sexual; y parecen indispensables en una realidad en la que todavía no hay espacio para todos.

Hay una constante búsqueda de la identidad sexual en sus personajes: la mayoría se sienten confusos e incapaces de tomar decisiones acertadas en ese ámbito. Pero no es debido a su debilidad sino a las imposiciones sociales; y sobre ello versan todas las obras de Irving; sobre la importancia de cambiar la mirada de nuestras sociedad y de aceptarnos y aceptar a los otros tal cual son: de desmitificar la sexualidad como algo sacro y de renovar nuestra ilusión en torno a la vida y a la necesidad-deseos de experimentar. De todo eso escribe Irving, quien también dice:

Fuentes: Página Oficial de John Irving. Revista Qué Pasa. Blog Films Guion.
Fotografías: Archivo de BBC UK