4 escritoras andaluzas del siglo XIX

Si bien el territorio andaluz es famoso en el mundo por su gran producción literaria, la mayoría de los nombres que figuran en los anales son masculinos. Hubo, sin embargo, muchas mujeres que hicieron carrera y marcaron un antes y un después en la literatura española escribiendo desde el sur. Desde Jaén, Málaga, Córdoba, Granada… y desde el interior, árido y rústico de Andalucía.

Hoy les propongo la lectura de cuatro españolas fascinantes que vivieron y escribieron en el siglo XIX.

1- Rosa Butler (1821-?)

La vida de Rosa Butler se encuentra rodeada de misterios. Se cree que abandonó de forma temprana la escritura debido a problemas de salud, aunque se desconoce cuál era el mal que padecía, así como tampoco se tienen datos de cuándo y dónde tuvo lugar su deceso.

Al día de hoy es difícil encontrar libros de esta autora, aunque sí se pueden leer algunos de sus poemas en las hemerotecas de las revistas sevillanas «El Regalo de Andalucía» y «La España Literaria». Cabe señalar que esta autora también colaboró con numerosas publicaciones feministas de la época, como «La mujer». En ese ámbito tuvo una estrecha amistad con las combativas Josefa Moreno y Nartos, Amalia Fenollosa y Vicenta Villaluenga, otras intelectuales a las que deberíamos tener más presentes.

Busco desde hace un tiempo una obra que según dicen es primordial para conocer el pensamiento de Butler. Se titula «La creación del mundo», es un ensayo publicado por la editorial M. Ginés Hernández en 1883. Curiosamente este libro se consigue en algunas bibliotecas del extranjero pero no en España, no en la Andalucía que la vio nacer. De hecho, y lo digo con mucho pesar, es una autora prácticamente desconocida en la península.

2- María Mendoza de Vives (1821-1894)

María Mendoza de Vives fue junto a Pilar Pascual un referente del movimiento feminista catalán de finales del siglo XIX. No obstante, la autora nació en Ardales, un pueblo ubicado a unos 50 kilómetros de Málaga que fue de especial relevancia en la revuelta de Omar ibn Hafsún contra el emirato de Córdoba en el año 850.

Su vida estuvo surcada de letras y gracias a haber nacido en una familia con un buen poder adquisitivo no sólo pudo acceder a una buena educación sino que, cuando cumplió veinte años pudo mudarse a Barcelona, a fin de dedicarse a tiempo completo a la escritura, tarea que ya había comenzado a hacer en su tierra natal.

Sus obras más populares son «Quien mal anda, mal acaba», «Las llaves perdidas» y «Flores de otoño». Sus libros, sin embargo, son sumamente difíciles de conseguir y es una autora casi olvidada, pese a haber cultivado de forma intensa el género narrativo y poético y haberse convertido en una importante feminista de su generación.

María Mendoza de Vives

3- Patrocinio de Biedma y la Moneda (1848-1927)

Se la considera una de las primeras feministas de España, aunque quizá esto se deba a que se ignora a otras autoras que vinieron antes. Patrocinio es una intelectual más conocida que las citadas anteriormente y, al igual que la mayoría de las mujeres de su generación, se mudó a Barcelona con el fin de destapar su pasión literario. Allí comenzó a trabajar como redactora en varias revistas y dirigió algunas publicaciones. También hizo traducciones del catalán al español.

Las ideas de Patrocinio eran muy adelantadas. En varias ocasiones, e incluso por escrito, expresó que sería maravilloso llegar a un momento en la historia en el cual los poetas del interior no se mudaran a Madrid con el deseo de buscar un hombre sino de llevar el propio, mostrándolo con una actitud respetuosa y demostrando que el mismo fue adquirido con mucho esfuerzo y constancia. Aspiraba a la formación de una literatura andaluza que no siguiera mendigando un puesto en la literatura castellana.

Entre sus obras se destacan «El secreto de un crimen», «La muerta y la viva» y «La boda de la niña» en novela. De sus poemarios podríamos señalar «Guirnalda de pensamientos» y «El héroe de Santa Engracia».

4- Carolina de Soto y Corro (1860-1924)

No sólo fue la primera periodista que tuvo Jerez de la Frontera, sino que se destacó como poeta, llevando las letras de su tierra a otros puntos de la península. Fue la fundadora de un periódico de relevancia intelectual en la época conocido como Asta Regia; el mismo era leído en varios puntos de España y fue un medio propulsor de la obra de diferentes autores de la época.

Cabe señalar también que fue una intelectual especialmente preocupada por la educación; dedicó mucho tiempo a buscar nuevas formas de fomentar la lectura y la literatura. Se preocupó especialmente por dar difusión a las letras jerezanas con el objetivo no sólo de que en otros rincones se reconociera a las interesantes voces de su tierra natal, sino también para propulsar el enriquecimiento y el progreso de éstas.

Las principales obras de Carolina se sitúan en Cádiz y permiten acercarse a la antiquísima historia de este rincón andaluz de ensueño. Una de las más destacadas fue «Una Leyenda caballeresca de la Conquista de Cádiz», que para muchos es la obra que más representa el ideario intelectual y emocional de Carolina de Soto y Corro.

Patrocinio de Biedma y la Moneda