ESCRIVISIONES. Maria Eugenia Caseiro[Entrega 10]
Continuación:
EL ALMA.
“No soy de ninguna época y de ningún lugar y más allá del espacio y del tiempo, mi ser espiritual vive su eterna existencia. ” Cagliostro.
No hubiera asombrado a nadie si hubiese pensado en el alma como fuerza anímica; como conjunto de las tres potencias del espíritu, o como el concepto de ánimas que muchos tienen para los difuntos, pero no desde pequeña comencé a atribuirle alma a todas las cosas –alejada por cierto de todo principio animista, cuyo sentido ignoraba por ese entonces-. En realidad mis ideas rebasaron siempre esos límites y por ello en aquel momento no entendía más que mi propia interpretación de esa voz que para mi sonaba clarísima.
El alma es todo y todo es del alma, pensaba seducida, sin hacer distinción entre un objeto inanimado, cualquier ser vivo desde una planta hasta un ser humano; o sin separar la materia del tiempo o el espacio, conceptos que por aquella época no llegaban a entusiasmarme. Estaba como todo niño percibiendo el procedimiento natural antes que el conocimiento mismo. Podía orientarme perfectamente por la armonía y la seducción de las palabras utilizando esos dones preciosos conque la naturaleza nos ha regalado; el oído, la percepción, el instinto. Podía incluso, establecer esa armonía entre la palabra y el objeto mágico.
En mi mundo mágico el alma era una palabra mágica que contenía todas las demás palabras proporcionales o no, y todos los objetos y seres mágicos; afables, provechosos, justos o maliciosos y crueles. Pero todo niño posee una percepción extraordinaria del mundo que lo rodea, que vale para ver lo que mira, escuchar lo que oye y sentir lo que palpa, de manera sencilla y feliz entre muchas otras cosas, incluso interpretar las palabras. Percepción además que lo lleva a imaginar cómo es lo que piensa y a entenderlo,…a soñar: … una vez escuchado, aproximándose, el tintineo de la campanilla del hombre de los granizados, lo imaginaba con la ilusión de un alquimista, mezclando en los cucuruchos de papel los colores de las botellas que centelleaban con la luz del sol en su laboratorio callejero…
Entre las no pocas definiciones para el alma, podemos encontrar la siguiente: Fig. Parte interior de los objetos que le da mayor solidez, resistencia etc.: alma de un bastón. Pregunto: ¿Puede un bastón tener un alma autónoma? El alma autónoma se diferencia de la definición que nos ofrece el Pequeño Larousse porque se identifica con la esencia fundamental del universo cósmico, con el alma auténtica. El alma autónoma (de cada cosa), pese a la energía de su fibra individual, tiene dependencia en la esencia fundamental del universo y genera una energía integral.
“Que cada noche en mi alma se une / al alma universal, las alas tiende / y camino del Sol emprende el vuelo” José Martí.
El alma es energía, imantación, encanto, nervio. La irradiación que percibimos de las personas, los animales y de los objetos, puede atraernos en algunos casos (simpatía) como repelernos en otros (apatía). A menudo solemos especular acerca de cierta analogía entre personas y objetos o entre personas y animales, y muchas veces percibimos la emanación de ese hálito que revela el alma de su dueño, en objetos y hasta en mascotas, como si esta persona x, causara una irradiación que alcanzara sus pertenencias, y éstas a su vez, devolviesen ese rayo cósmico que nos regresa a la idea de una región compartida. De esa imantación, que de cada elemento filtra el universo, nace el misterio que verdaderamente crea la existencia en todo su propósito, sugiriendo la revelación de una correspondencia ignota entre las cosas, que a su vez reitera el prodigio y la magia de la vida, y que pueden ser traslucidos aunque aún no logremos explicar. Ya lo había dicho el filósofo griego Heráclito hace más de un par de milenios: “Las cosas en su conjunto son todo y no todo, / algo unido y separado. /algo que está a tono y desentona; /de todas las cosas surge una unidad, /de una unidad, todas las cosas. ”
Supongo que me enamoré de la voz del alma porque en mí prevalece ese sentimiento lírico que me ha resuelto a pensar que hay esperanza, que la vida no es solo sustancia contaminante. A veces sólo alcanzamos a obtener esa visión tangible y corpórea de la que muchos no pueden desprenderse nunca; en otros casos, la visión se eleva y va por encima de las propias cosas. Definitivamente hay que ser objetivo, pero el sentimiento no está desligado de la lógica y de la reflexión como suele pensarse y aunque concluyentemente hoy me encuentro satisfecha, es por supuesto porque sigo pensando que hasta un zapato viejo puede revelar su alma. “Y si me equivoco en creer que las almas son inmortales, voluntariamente me equivoco; y no quiero que mientras viva me arranquen de este error en que me deleito. ” Del diálogo de Senectude de Cicerón.
¿Qué es el alma? Dice un glosario de filosofía, “la rigidez no es una característica de las definiciones esenciales.” Al referirnos a las palabras en el capítulo anterior decíamos que cada cual, la mayoría de las veces partiendo de una referencia capital, puede interpretar el mismo vocablo de manera diferente, incluso oponerse a su interpretación personal (gracias al diccionario). Cada cual entiende el mundo en su forma individual del comprender, y basado en sus conocimientos, o no, interpreta su propio comprender. Partiendo de tales ideas diremos que cada cosa siendo a la vista de todos la cosa que pretende ser, no es sin embargo lo mismo, porque cada ojo la observa en diferente ángulo, incluso cada mente reacciona ante la misma imagen según la apariencia que de ésta se obtenga de acuerdo con la visión personal; y el alma, no es la excepción. Un ejemplo que ilustra esta idea es el de la posición física o geométrica del espectador, digamos en un teatro, dependiendo de si se encuentra a la derecha, al centro o la izquierda, añadido que se halle en la platea, un palco, o balcones y sumadas las distancias correspondientes desde su butaca al escenario. El espectador ve, solamente lo que su posición física en un ángulo geométrico le permita ver; la otra parte la imagina o reproduce de la memoria, a lo que se agregan factores como la interpretación y el comprender (su propia interpretación) del individuo. El resultado es una suma de la recopilación exclusiva de este individuo. Piense en lo que significa para usted tener alma o tener parte en el alma, pregúntese, no siendo lo mismo, en un juego de palabras, si son sin embargo la misma cosa, que tratándose de un mecanismo original, se pierde sin embargo en una interpretación adulterada de la verdad.
«Dos almas ¡ay de mí!, imperan en mi pecho y cada una de la otra anhela desprenderse. Una, con apasionado amor que nunca se fatiga, como con garras de acero a lo terreno se aferra; la otra a trascender las nieblas terrestres aspira, buscando reinos afines y de más alta estirpe. ” Goethe, de Fausto.
El alma es la esencia verdadera de todas las cosas, lo que cada cosa encierra y a la vez comunica, lo que inspira, defiende, comparte y deja en heredad, el alma es expresión pura, patrimonio legítimo de vida, y más que nada, la validez perpetua de su propia magia. Cada objeto, cada instante, cada rincón; tiene alma, magia, sin que se haga necesario una distinción entre conceptos de espacio, tiempo o materia, en un formato insuperable que está dado por el interminable registro de todas las cosas visibles e invisibles.
El alma auténtica es universal e indivisible, por eso no pueden separarse cosas con alma y cosas que no la tienen porque su carácter de universalidad abarca todas las cosas y todas las cosas son componentes del alma, por ello cada cosa tiene parte en el alma y a su vez cada cosa atestigua, por medio de la emanación de su presencia (magia), la posesión de un alma autónoma que pone de manifiesto la entidad de la energía que la imanta con su parte en el alma auténtica; la facultad que le imprime un sello de autenticidad y particularidad que la distingue de las demás cosas; desde un planeta entero, hasta una sencilla partícula de polvo; desde un mamut, hasta un animalillo microscópico; desde un gigante acromegálico, hasta un enanillo gnómico; todo ello únicamente para enriquecer la complejidad del alma fundamental a la que, definitivamente, todas las exquisiteces del gran compendio de individualidades aportan el gran poder de la perpetuidad y la profusión infinita.
El alma no conoce barreras, no se limita a una estructura ni a las condiciones de la materia, el tiempo o el espacio. El alma es indestructible, es lo único y verdaderamente auténtico que trasciende los límites del cuerpo, las fronteras del tiempo, los confines del espacio, por lo que asume la totalidad y la individualidad de cada cosa. El alma no se somete a voluntad alguna, tampoco se preocupa por saber porque es la sabiduría misma y se desnuda nutriendo cada manifestación de la vida; se impone porque es extremadamente rica y a su vez lo enriquece todo en constante orientación y crecimiento, y por encima de toda razón, es eterna, natural y feliz en su legitimidad y hechizo.
El alma es la suma de todos sus elementos, y cada elemento de esa suma posee la particularidad que da semblante a su alma autónoma. El alma es un gran total que tiene parte en todas y cada una de las cosas. Nosotros viajeros en eterno relevo, y todas las cosas del universo, somos componentes del alma y al mismo tiempo, de esa alma o esencia fundamental tenemos parte, esa parte que nos identifica y nos diferencia del resto de las cosas, que nos hace crecer en la individualidad para finalmente contribuir de manera definitiva, al enriquecimiento del conjunto al cual pertenecemos, estemos donde estemos, aún después de la muerte.
Continuará……….
Adelanto para la próxima entrega:
POR ARTE NATURAL.
I. La Magia de la Vida.
Comentarios4
busca de Dios en la biblia esta la definicion de alma...
cualquier cosa me respondes te doy yo mismo la respuesta.
sin ofender... solo atre.
completamente de acuerdo con la autora
Sólo cuando logramos ver el mundo con los ojos de un niño comenzamos a ver el mundo como realmente es.... (Claro, con nuestra propia perspectiva de las cosas... como siempre...) pero sólo así es que podemos encontrar ese significado.... y sólo allí podremos encontrar el verdadero sidnificado que podemos darle al alma...
Los cuerpos ya por naturaleza son extraordinariamente perfectos, es la representacion de la vida en si, un cuerpo sin alma, es un cuerpo sin vida...
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