Harry Patterson es el nombre real del escritor británico conocido literariamente como Jack Higgins. Se trata de un autor que ha conseguido un gran éxito internacional gracias al conjunto de novelas de acción que ha desarrollado. Y es que tanto sus personajes, normalmente espías, como las misiones que tienen gozan de un atractivo innegable.
En la Segunda Guerra Mundial es donde, por regla general, se enmarcan estos libros que han hecho disfrutar a multitud de apasionados del género de acción y aventuras, aunque otros muchos se desarrollan en periodos históricos más recientes igualmente convulsos. Si tú eres uno de los lectores que disfrutan con las narraciones de espionaje, pero aún no has tenido la oportunidad de leer ninguno de los de esta pluma, aquí tienes los más significativos:
Jugar con fuego. En el año 1983 fue cuando se publicó esta novela que gira en torno a la figura de Frank Barry, un asesino a sueldo que mata bien por dinero o bien por el mero disfrute de acabar con la vida de alguien.
El Servicio de Inteligencia Británico tiene claro que quiere ponerle fin a las actuaciones de aquel personaje, por lo que toma la decisión de contar con la colaboración de Martin Brosnan. Este se encuentra ingresado en la prisión de Belle Isle, una de las más seguras e importantes de toda Francia, de donde escapará ayudado por los ingleses. En concreto, quien se encargará de liberarlo es uno de los mejores amigos del prisionero: Liam Devlin.
Un viaje por distintos rincones de Europa y figuras históricas como Margaret Thatcher se convertirán en otros de los ejes fundamentales de este relato que a nadie dejará indiferente.
El águila emprende el vuelo. En el año 2000, por su parte, fue cuando se publicó en castellano esta nueva novela de Jack Higgins que toma como eje principal a uno de los personajes del libro anterior: Liam Devlin.
En este caso, la narración nos cuenta como tendrá una misión muy complicada. En concreto, se le encomienda que libere del lugar en el que se encuentra al hombre que intentó asesinar a Winston Churchill, el coronel Kurt Steiner. Y es que este se ha convertido en un hombre muy apreciado para los nazis pero muy molesto para los británicos.
De ahí que el protagonista tenga que poner en juego su inteligencia y todo tipo de planes para sacarlo del lugar en el que está encerrado, evitando así que caiga en las manos equivocadas y que tienen intención hacer tambalear el mundo.
El día del juicio. También en el año 2000 fue cuando se llevó a cabo la publicación de este relato que es uno de los más originales, llenos de acción y trepidantes de cuantos ha escrito el autor inglés que nos ocupa.
En este caso, la figura central es Sean Colin, un sacerdote que es conocido como el Pimpinela Escarlata del mundo contemporáneo. ¿Por qué? Porque arriesgó su vida ayudando a que refugiados de la Alemania Oriental pudieran llegar a la zona occidental del país.
Precisamente esa valentía demostrada y su arrojo son los que han hecho que los comunistas pongan en él su punto de mira pues lo que desean es convertirlo a su causa, para así tener en sus filas a un hombre que puede ayudarles a conseguir sus metas.
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