En la semana del 6 al 9 de Junio pasado se realizó en Buenos Aires un festival especialmente dedicado a homanajear al género de la novela romántica.
Es una nueva iniciativa que busca generar espacios de lectura y de difusión reuniendo en un mismo lugar a las autoras del país más importantes de este género. Te contamos todo lo sucedido este año para que el año próximo no faltes . Y hacemos un poco de historia respecto a este género literario.
Espacio para la novela romántica
Seguramente han oído hablar de los festivales de poesía y de novela negra. Siendo que este año el género romántico ha tenido tanto éxito, era de esperarse que surgieran nuevos eventos que lo reivindicaran. Tal es así, que en el Centro Cultural Recoleta de Buenos Aires se puso en marcha un nuevo festival, que ya ha tenido su primera entrega y esperemos que le sigan muchas otras.
Una fiesta de la novela romántica con un ambiente propicio. Tres livings: uno decorado al estilo victoriano, otro vintage de los 70 y el tercero con elementos de principios del siglo XX. Todos ellos sumamente acogedores y dispuestos para recibir a un público que iba en busca de todo lo que hiciera referencia a la novela romántica.
Fueron cuatro días en los que las escritoras más importantes del género se reunieron junto a sus lectores para compartir talleres, charlas y lecturas. Un evento sumamente enriquecedor para todos aquellos que desearon participar.
Y hubo para todos los gustos. Incluso se contó con la participación del galán Gabriel Corrado, quien recientemente publicó un libro, que se acercó para la lectura de las cartas de amor más famosas de la historia. Otras personalidades que leyeron fueron Naomí Preizler y Esmeralda Mitre.
En lo que respecta a las escritoras que quisieron formar parte de este inaugural evento se encontraron Gloria V. Casañas, Viviana Rivero, Ana María Cabrera, Florencia Canale y Renata Orsi, entre muchísimas otras.
Novela romántica VS Romanticismo
Es un hecho que muchas de las novelas que se publican dentro de este género son bastante mediocres, sin embargo, no todo lo que a él pertenece es descartable.
¿Se puede decir acaso que las hermanas Brönte pertenecen a un género menor? Tres mujeres que se enfrentaron a las complicaciones de una época en la que la mujer no podía publicar abiertamente sus obras, y que incluso comenzaron a hacerlo utilizando seudónimos masculinos. Y, más aún, que ofrecieron obras que permitieron comprender la cultura de una época. Que fueron capaces de plasmar y eternizar la forma de vida de su tiempo: cómo se vivía, cómo eran las relaciones familiares, cómo se amaba…
No, me resisto a tildar de género menor a un espacio en el que literatura y antropología se fusionaron para permitir que siglos después conociéramos los detalles más nimios de una época fundamental en la historia de la humanidad.
Por otro lado, si bien muchos intentan separar el género del romanticismo como movimiento cultural, considero que es absolutamente erróneo y lo que se ha buscado a través de esta movida fue desmerecer aún más el género.
El romanticismo se caracterizó justamente por la revolución originada contra los criterios racionales y estructurados impuestos por la Ilustración y el posterior Clasicismo, en un intento por darle un mayor valor a los sentimientos, más allá de los pensamientos y los razonamientos.
Es cierto que la novela romance no es la única vertiente relacionada con este movimiento y que, comparada con otras como el Parnasionismo no tiene nada que ver, sin embargo, creo que es erróneo que por esta razón se la deje absolutamente fuera.
Haciendo un poco de historia
La novela romántica es uno de los géneros que más ha sufrido la devastación a lo largo de la historia. Bajo la etiqueta de «literatura menor» la novela romántica fue dejada de lado y todos aquellos lectores que disfrutaran de ella, catalogados de «personas que no saben apreciar la buena literatura».
El origen de este género podría ubicarse en el medioevo, en un género que se conocía como Romance. Posteriormente fue sufriendo diversas modificaciones, siendo rescatado sobre todo por autores de origen anglosajón, entre las que se encontraron las citadas Hermanas Brönte.
El amor no es exclusivo de este género, de hecho se encuentra iluminando la mayoría de los géneros literarios, desde las obras de la época clásica, hasta los géneros pertenecientes a nuestra época. Pero posiblemente la diferencia mayor reside en que en la novela romántica el amor es el que motiva toda la obra. Es el amor el que desencadena el conflicto y en el clímax, se resuelve dicho conflicto amoroso. La visión del mismo es trágica, aunque los finales suelen ser felices, o medianamente esperanzadores.
Posiblemente las causas de la decadencia de este género se deban a que existen miles de autores que se inclinan por este tipo de historias porque las consideran más fáciles de escribir y a la vez, de venta segura. Todo esto deriva en que el nivel de las novelas románticas haya bajado muchísimo en las últimas décadas; sin embargo, creo que no debemos incluir a todos los autores en la misma bolsa y que con tan solo abrir un poquito más los ojos, seremos capaces de encontrar fabulosas historias dentro del género.
Si tenemos en cuenta que este es sin duda, junto a la novela negra, uno de los géneros literarios que más vende, era de esperarse que tarde o temprano tuvieran su propio festival. ¿Conseguiremos finalmente reivindicar definitivamente el trabajo destacable de autoras como Charlotte y Emily?
Por ahora, los fanáticos del género pueden seguir leyendo, mientras esperan la convocatoria del próximo festival de novela romántica que, por la cálida respuesta que ha tenido este primero, dudo que se haga esperar.
Comentarios1
Yo creo en el romance y como decía un poeta: Dime tú quien no es romantica, ya que la realidad es bastante horrible leer este tipo de literatura es como tomarse un vaso de agua para refrescarnos de la aridez de la vida.
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