La finalidad del lenguaje literario

Ciertos conceptos son tan antiguos que han sido expuestos a numerosas interpretaciones, variando muchas veces su verdadera esencia. Puede que al lenguaje literario le haya ocurrido algo así. Para muchas personas es extremadamente difícil saber diferenciar entre un texto literario y uno que no lo es. En este artículo te contaremos más acerca del lenguaje literario y sus objetivos.

¿Cómo definir el lenguaje literario?

Es importante definir previamente que el lenguaje literario se diferencia del coloquial en que tiene una cualidad de perenne.

Su fundamental objetivo es que exprese una idea de una forma atemporal; de modo que el mismo texto pueda ser comprendido tanto en el momento en el que se escribe como en otra etapa de la historia.

Además, sus mensajes son más duraderos ya que no quieren causar un efecto inmediato en quien las lee. Van tejiéndose lentamente y ayudándose de otros mensajes literarios para provocar una reacción a largo plazo (la cual no afectará el hilo de ese discurso en particular).

A diferencia de el literario, el mensaje coloquial se gesta desde el ida y vuelta entre locutor e interlocutor; donde los roles se van intercalando y la comunicación se nutre de la reacción que el interlocutor de turno manifieste en cada momento. Es una construcción que sí o sí necesita una respuesta para definirse.

El lenguaje literario se considera extraño y desviado del uso ordinario del lenguaje. Su objetivo es recuperar la esencia de las palabras y dotarlas de su propio significado. Los artificios utilizados para tal efecto (las figuras o tropos) buscan sorprender al lector y encaminarlo a una determinada comprensión del texto.

En el lenguaje literario el significado connotativo adquiere una mayor relevancia que el referencial. Detrás de las palabras que se utilizan hay un mensaje que, muchas veces, es difícil de descifrar. Esto vuelve único el lenguaje literario.

Lo segundo que lo caracteriza es la plurisignificación; es decir esa cualidad de los textos de contar con varias posibles interpretaciones. Para conseguir esto con certeza, el autor puede recurrir a la ambigüedad y llegar al lector desde diferentes caminos; consiguiendo así que un mismo texto pueda adquirir dos significados diferentes dependiendo de quien lo lea.

La finalidad del lenguaje literario

El lenguaje literario tiene una finalidad artística. No basta con dar un mensaje, la forma en la que se expresa adquiere una importancia relevante. Para ello se nutre de los recursos literarios y del propio estilo del autor para mostrarse en una perspectiva determinada.

Cabe mencionar que esta forma de expresar el mensaje también varía en base al género en el que se encuentre; ciertos elementos suelen ser más utilizados en un género que en otro y presentan las bases para la construcción del texto.

Pero el contenido no está totalmente separado de la forma; deben retroalimentarse. La forma en la que puede conseguirse una verdadera combinación de ambos es en el uso razonable de los recursos gráficos, fónicos, morfológicos, sintácticos y semánticos. Por eso, conocer las figuras retóricas puede ser fundamental para conseguir un buen manejo del lenguaje.

El tipo de discurso que escojamos para expresar nuestra idea también es importante. Las formas de elocución que se encuentran a nuestra disposición son cinco: narración (sirve para enumerar acontecimientos), diálogo (expone las palabras de los interlocutores, se impregna del habla coloquial), descripción (sirve para plasmar los detalles de una lugar, características físicas o emocionales de una persona o para dar a conocer algo con sumo detenimiento), exposición (se utiliza para presentar una idea con claridad) y argumentación (sirve para defender una idea o sentimiento, razonándolo y expresando los argumentos válidos para darle credibilidad).

El objetivo de la poesía

En lo que respecta a la poesía, existen muchísimas controversias en torno al lenguaje a utilizar. Muchos autores consideran que la función poética fundamental es estética; es decir que la forma tiene mucha mayor importancia que el mensaje; mientras que otros aseguran que si bien lo estético es importante, siempre se le debe dar un mayor protagonismo al mensaje.

Personalmente me inclino por la segunda opción. La estética de la poesía debe servir como una herramienta para que el mensaje adquiera relevancia. Es decir, que dependiendo de lo que se desee expresar la perspectiva de la estética utilizada debe ayudarnos para que el mensaje adquiera una mayor relevancia. En la poesía también existen recursos específicos que sirven al poeta para poner en palabras sus ideas y sentimientos con un objetivo claro.

Para finalizar es necesario mencionar que todo texto literario debe perseguir el fundamental objetivo de la comunicación: ofrecer un mensaje que sea percibido por otra persona y pueda ser comprendido. Si el texto se vuelve confuso o demasiado indirecto puede que rompa con esta regla; entonces ya no se trata de un acto comunicativo sino tan solo de la expresión de una idea que solo puede ser comprendida por quien la expresa.

En este punto reside la importancia de la creación literaria: buscar que el mensaje sea claro, sin olvidarnos de las posibles construcciones de las que podemos aferrarnos. Buscando un texto estéticamente llamativo y singular sin olvidarnos de lo fundamental; tener algo para decir y una forma en la que expresarlo que pueda ser captada fácilmente por el interlocutor.