Los géneros literarios a través de los siglos

 
 
Desde el origen de las sociedades, la literatura ha estado presente. En el principio como una forma de expresión oral. Con la invención de la imprenta, como un completo sólido de la vida, lleno de palabras escritas.
Cuando surgió la teoría literaria, las historias y los textos comenzaron a clasificarse según su contenido en géneros literarios.
En este artículo veremos algunos de los géneros literarios característicos de los siglos.
 
 

Origen de los géneros literarios

La imprenta vio la luz en Alemania en 1440, una invención de Johannes Gutenberg. No obstante, al mismo tiempo, se estaban experimentado herramientas similares en otros países, como Francia, Holanda e Italia.

Los géneros literarios son categorías en las que se contienen los textos teniendo en cuenta su forma y su fondo, estructura y contenido. Aunque a grandes rasgos existen tres grandes grupos: narrativa, lírica y drama, como cada uno de ellos es tan amplio existen otras muchas clasificaciones que sirven para ordenar las publicaciones.

Los criterios que se tienen en cuenta para clasificar las obras literarias son estéticos, semánticos, sintácticos y también contextuales. Por eso, en un mismo siglo pueden convivir diversos géneros, aportando cosas distintas a la literatura contemporánea.

Aunque en el presente la literatura se caracteriza por una gran diversidad. A partir del Modernismo la división entre géneros se ha vuelto más compleja; porque cada obra tiene a tomar elementos de diversos géneros y fusionarlos. No obstante, a grandes rasgos, todavía podemos referirnos a ellos, tomando en cuenta los elementos más relevantes de cada obra.

Pero no nos adelantemos, vemos cuál ha sido la evolución de los géneros siglo a siglo.

Los géneros literarios a lo largo de los siglos

El primer género literario fue la épica. Su origen se remota al siglo VII (Antigua Grecia); no obstante, comenzó a considerarse como género mucho tiempo más tarde, en el siglo XVII.

El gran cambio en la clasificación literaria tuvo lugar durante el Renacimiento. Fue en el siglo XVI en que se habló por primera vez de tres grandes tipos de textos: la poesía lírica, dramática y narrativa. A grandes rasgos dividían los tres estilos fundamentales de la época. La poesía en la que el autor intervenía directamente sobre la realidad (lírica), la poesía en la que había una trama y tanto el autor como los personajes se movían en un escenario definido (narrativa) y la poesía más descriptiva y donde el autor siempre está fuera del texto (dramática).

El siglo XVII presentó una verdadera revolución para la literatura (así como para todas las artes). El surgimiento del barroco: una estética rebelde en fondo y forma que sirve para abandonar las ataduras de la técnica y emprender caminos de reimaginación a través de la fusión de elementos aparentemente inconexos y la mezcla de estilos y formas. Entre los subgéneros más importantes encontramos la novela bizantina y primeros ejemplos rústicos de la novela realista.

Pero llega el siglo XIX, con un deseo de limpieza y de recuperación de las tradiciones. Entonces, se vuelve a la estética clásica. El Neoclasisismo propone una reorganización de los textos y amplía la subdivisión de temas, para un mejor entendimiento. De este modo encontramos los géneros mayores que se vinculan a la tradición clásica (la épica y la tragedia) y los menores (sainetes, comedia, canciones). Pero esta estrechez no dura mucho, el surgimiento del Romanticismo pondrá otra vez las cosas a temblar. La defensa de la libertad artística y el empeño por mezclar estéticas y elementos, son quizá los rasgos más característicos de esta época que, para muchos es una fusión de lo mejor de los dos períodos más atractivos del arte: el Clasisismo y el Barroco.

Existen otras corrientes que abrieron fronteras durante el siglo XIX, entre las que podríamos destacar el Realismo, el Naturalismo y el Positivismo. Con ellas se ampliaran muchos las fronteras del contar y definitivamente el mundo narrativo y el poético establecerán una clara distinción de ahí en adelante.

Entre el siglo XX y el XXI surgen propuestas vanguardistas, como el Creacionismo, el Dadaísmo y el Modernismo, que buscan, fundamentalmente romper con las estructuras encorsetadas de los géneros literarios. Asimismo, se intenta reducir al máximo el barroquismo, todavía presente en ciertos estilos. Ya cerca de nuestro tiempo tenemos una fuerte predominancia del Realismo y el Materialismo. Sin duda, los géneros literarios nos permiten comprender el contexto que ha permitido la creación de obras con determinadas características a lo largo de la historia. Un tema interesantísimo sobre el que, sin duda, volveremos.