George Orwell, más allá de “1984”

Cuando hablamos del escritor británico George Orwell nos vienen a la mente dos de sus obras más conocidas y afamadas a nivel mundial que, bajo ningún concepto, han quedado desfasadas, todo lo contrario, están de máxima actualidad por las temáticas que abordan: 1984 y Rebelión en La Granja.

No obstante, aunque aquellos son sus trabajos más relevantes, dentro de su bibliografía encontramos otros libros que, de igual modo, merece la pena disfrutar.

Entre los citados podríamos destacar, por ejemplo, Los días de Birmania. En el año 1934 fue cuando se publicó esta novela, también llamada La marca, que tiene ciertos tintes autobiográficos ya que viene a reflejar el lustro que el citado autor pasó trabajando como policía en el mencionado país asiático.

Gracias a ella es cómo podemos conocer cuál era la realidad de aquella nación durante la etapa en la que el imperialismo británico la dominaba antes de que estallara la Segunda Guerra Mundial. Personajes reales, a los que se les dotó de otra identidad, fueron así los que dieron forma a esta narración que trajo consigo cierta polémica pues Orwell no dejaba especialmente en buen lugar a las fuerzas militares desplegadas en aquel rincón del mundo.

Críticas sociales

Dentro de ese conjunto de obras no tan conocidas del escritor que nos ocupa también podemos incluir a la narración corta titulada Que no muera la aspidistra, que se publicó en el año 1936.

La misma toma como absoluto protagonista a un joven llamado Gordon Comstock. Se trata de un hombre de 30 años que está en contra del capitalismo y del valor del consumismo, dos principios que mantiene a rajatabla en su vida. De ahí que prefiera estar trabajando en una pequeña librería como ayudante y ganando un sueldo mísero que formando parte de la plantilla de una importante empresa publicitaria.

Sin embargo, llevar a rajatabla dichos principios traerá consigo que tenga que hacer frente a determinados problemas como sería el no contar con el dinero suficiente para poder contraer matrimonio con su novia.

No obstante, sus ideales empezarán a resquebrajarse y a dejarse olvidados cuando aquella se quede embarazada y Gordon tenga que asumir sus responsabilidades tanto con su pareja como con el hijo que está a punto de llegar al mundo.

Si este es un trabajo que, de un modo u otro, ataca a la sociedad del momento también lo es la tercera propuesta que te presentamos. Nos estamos refiriendo a la novela Subir a por aire, que George Orwell publicó en 1937.

En dicha narración concretamente lo que se hace es criticar de manera contundente las distintas costumbres reinantes en la sociedad  británica previas al estallido de la Segunda Guerra Mundial, en contraposición a las tradiciones anteriores a dicho conflicto bélico.

Todo ello lo realiza a través de la historia del protagonista: George Bowling, un hombre casado y con dos hijos que, en un momento determinado, siente la necesidad de regresar al pueblo en el que creció, en el que vivió los mejores momentos de su infancia.

Cuando vuelva así a Lower Binfield lo que se encontrará es con una localidad  que nada tiene que ver con la que conoció cuando era un niño.