Hace unos días les traje un artículo sobre la relación entre cine y literatura; hoy quiero hablar de otro lazo peculiar que establece la literatura, esta vez con la música.
Me gusta pensar que la literatura es hija de la música; la necesidad de contar historias surgió por el placer de escucharlas y escribirlas fue la mejor forma de impedir que esas historias desaparecieran. Podríamos decir que la música nutre nuestros oídos mientras las palabras se aferran a nuestra memoria y nos van narrando. Y es quizá esa la razón por la cual la mayoría de nosotros no sabe vivir sin ninguna de ellas.
A lo largo de la historia de la música han existido muchos grupos musicales cuyo nombre ha surgido partiendo de un personaje literario o el título de algún libro que haya marcado la vida de alguno de los integrantes del grupo. A continuación les ofrezco algunos curiosos nombres que vienen a dejar en evidencia este estrecho lazo que hay entre literatura y música.
Títulos de libros como nombres de bandas
El grupo de música «The Doors» se encuentra lleno de literatura. A su creador y el líder de la banda, Jim Morrison, le encantaba Aldous Huxley y por eso escogió este nombre, tomándolo del título de un ensayo de este escritor, «Las puertas de la percepción». Pero lo mejor viene ahora: el propio Huxley había tomado este tema de una frase del poeta William Blake con lo cual podría decirse que este grupo de música se encuentra absolutamente empapado de literatura. El fragmento de Blake dice así:
También Mikey Way, de la banda «My Chemical romance», se inspiró en el título de una obra, «Éxtasis: tres relatos de amor químico» de Irvine Welsh. La forma en la que se acercó a este autor fue azarosa, pero intensa. Mientras trabajaba en una de las librerías de Barnes&Noble (mucho antes de convertirse en el bajista del grupo en cuestión) descubrió este libro que le resultó fascinante y del que ya no pudo despegarse.
Autores homenajeados en la música
La autora Cécile Aubry también tiene su pequeño homenaje en el mundo de la música; tal es así que la banda escocesa «Belle&Sebastian» escogió este nombre de una colección de libros de esta autora, que también tuvieron su serie de televisión que alcanzó una gran popularidad en este país.
Y también William S. Burroughs tiene su espacio; el grupo «Clem Snide» tomó su nombre de un personaje del autor americano, presente en sus novelas «Exterminador», «El ticket que explotó» y «El almuerzo desnudo». Por lo visto, uno de los integrantes de la banda, el cantante Eef Barzelay, era sumamente fanático de este autor y adoraba este personaje. ¿Qué mejor forma de rendirle homenaje?
¿Quién no ha pensado alguna vez en Herman Melville al encontrarse con el nombre de Richard Melville Hall? Lo cierto es que no es para nada un desacierto ya que el músico tomó del escritor newyorkino su segundo nombre. Según contó en diversas entrevistas, sus padres le dijeron que el autor de Moby Dick se encontraba en la extensa lista de antepasados que habitaban su árbol. Tal era su afición por este autor que Richard escogió como seudónimo el de Moby. ¡Curiosos lazos que no hacen más que profundizar la extensa y duradera relación entre música y literatura!
Bandas españolas literarias
El grupo español Vetusta Morla se ha inspirado en la literatura para su nombre. Sí, efectivamente, ¿quién no conoce a la vieja tortuga Vetusta Morla de «La historia interminable«? Pues, en ella pensaron al bautizar su banda. ¡Bonita idea de homenajear a Michael Ende! ¿no les parece?
Otro grupo madrileño que se inspiró en la literatura para bautizarse es Hamlet. En uno de los primeros ensayos uno de los integrantes del grupo llegó con un ejemplar de esta obra de Shakespeare y dio pie para que todos estuvieran de acuerdo con que era el nombre perfecto para la banda.
Y si pensamos en Shakespeare no podemos olvidarnos del grupo «Titus Andronicus», que tomó como es evidente su nombre de la obra del escritor inglés de nombre homónimo. Una historia llena de sangre y violencia que resultó adecuada para expresar el estilo y el clima que querían transmitir con su música.
La biblia y Charlotte Brönte
Peter Gabriel y Phil Collins cuando buscaron nombre para su banda «Genesis» también podría decirse que se inspiraron en la literatura; más precisamente en el libro homónimo que precede la Biblia.
El cuarteto de New York «Grace Pool» se basó en el nombre de uno de los personajes de «Jane Eyre» de Charlotte Brönte. Esa extraña sirvienta con risa estruendosa que imagino que a más de uno de nosotros nos ha hecho poner la carne de gallina en sus apariciones.
Y hasta aquí la lista de grupos musicales emparentados de alguna razón con la literatura. Como éstos existen muchos otros que se han decantado por nombres literarios y que nos sirven para comprender hasta qué punto ambas disciplinas se encuentran unidas.
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