Muchos son los escritores que a lo largo de la historia de la Literatura han practicado el género de la novela con gran maestría permitiendo así que los apasionados lectores hayamos podido disfrutar de libros magníficos que se han convertido en parte de nuestro acervo cultural. No obstante, entre todos aquellos destaca uno que, para muchos, es el mejor novelista de todos los tiempos. Nos estamos refiriendo al francés Gustave Flaubert.
Su calidad, el exquisito uso del lenguaje y el empleo perfecto de cada palabra son tres de los valores utilizados para ensalzar el trabajo y el arte de este genio que nos ha legado obras realmente apasionantes como sería el caso, por ejemplo, de La educación sentimental.
En el año 1869 fue cuando se publicó este libro, el último que escribió, que toma como protagonista a un joven llamado Frédéric Moreau, que parece ser tiene mucho de real pues el propio escritor se inspiró en sí mismo para crearlo.
Se trata de un chaval que se encuentra viviendo una etapa muy convulsa tanto a nivel personal como social. Así, por un lado, se haya perdidamente enamorado de una mujer más mayor que él: Madame Arnoux. Y por otro lado, en esos momentos se está llevando a cabo la revolución de 1848 y la implantación del conocido como Segundo Imperio Francés.
Infelicidad y amor
Aquella novela ha sido considerada por la crítica como una de las novelas más influyentes del siglo XIX, no obstante, si hay un libro realizado por Gustave Flaubert que haya pasado a convertirse en un clásico de la Literatura Universal ese no es otro que Madame Bovary.
En el año 1857 fue cuando llegó al mercado dicha narración que se enmarca dentro del conocido como Romanticismo tardío y que ha sido comparada, por sus similitudes en materia de trama, con el libro La Regenta, del español Leopoldo Alas Clarín.
Concretamente en aquella se nos cuenta la triste vida que lleva Emma Bovary. Se trata de una mujer absolutamente infeliz que está casada con un médico, llamado Charles, y que no encuentra en ese matrimonio lo que ella espera de una relación amorosa y pasional. Sin embargo, esa tristeza parecerá evaporarse cuando entre en un círculo social en el que conocerá a otras personas que le harán soñar con una vida diferente.
Emma caerá gravemente enferma y eso llevará a su marido a tomar la decisión de marcharse a otro lugar donde aquella pueda cambiar de aires. Así, será como empezarán una nueva etapa vital que además estará marcada por el nacimiento de su primera hija: Berthe, a la que la protagonista no cuidará como se considera que debe hacerlo una madre.
Y es que la misma se verá envuelta en una relación sentimental oculta con un casanova llamado Rodolphe Boulanger que le llevará a la mujer incluso a tomar la decisión de dejar a su familia y marcharse fuera con él. Sin embargo, su amante la abandonará y ella volverá a caer enferma.
Ese será el principio del fin para Emma y Charles. Y es que ambos morirán, por distintas circunstancias y después de una compleja situación llena de amantes y deudas, dejando huérfana a su hija.
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