Con jornadas como el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, se intenta conseguir que hombres y mujeres sean iguales de forma real en la sociedad a todos los niveles. Y es que ha llegado el momento de que las féminas sean reconocidas como se merecen, de que se las valore y se deje de lado los tiempos en los que eran vistas como seres inferiores.
A pesar de las normas morales, religiosas y sociales que ellas se han encontrado como obstáculos en su camino, han existido muchas mujeres que han roto con los convencionalismos, que han luchado por lo que querían y que han logrado sus objetivos. En la realidad son numerosas las féminas de carne y hueso que son ejemplo, pero también las encontramos en la literatura. En concreto, estas son algunas de las heroínas que la ficción nos ha legado:
Jo March
Esta joven es la protagonista indiscutible de la novela Mujercitas, que fue publicada en el año 1868 por Louise May Alcott. Se trata de una muchacha soñadora, independiente, que no quiere ‘cumplir’ con las normas que la sociedad reinante le impone por ser chica y que goza de una gran inteligencia.
Además, es una fémina que tiene un sueño en la vida: ser escritora. Por eso, no duda en hacer todo lo que está en su mano para lograr ese objetivo. Eso sin pasar por alto que tiene a su familia como pilar fundamental de su existencia y que está dispuesta a hacer cualquier cosa por protegerla. De ahí que, ante apuros económicos, no dude en raparse el pelo para obtener un dinero a cambio.
Está claro que es un ejemplo de tesón, capacidad de supervivencia, valentía y lucha.
Lisbeth Salander
Stieg Larsson es el autor de la novela Los hombres que no amaban a las mujeres, publicada en 2008, y de las otras dos que componen su famosa saga Millennium. En estas obras, además del periodista Mikael Blomkvist, toma protagonismo esa mencionada joven. Ella es una mujer atormentada por culpa de una vida llena de sufrimiento y dolor.
Sin embargo, a pesar de todo lo que ha tenido que padecer, siempre ha sabido mostrar su valentía y tomar las decisiones que consideraba oportunas para poder atajar las situaciones que le hacían daño a ella o a sus seres queridos.
Así, no solo fue capaz de tomar medidas, violentas eso sí, contra su padre por maltratar a su madre sino que también decide actuar en contra de un hombre que no duda en abusar sexualmente de ella.
Y todo mientras intenta ganarse la vida a través de la informática y la investigación.
Matilda
En la literatura también encontramos heroínas de pequeña estatura y años que son un ejemplo de lucha y trabajo en pro de alcanzar los sueños. Y este sería el caso de la niña que da su nombre a la novela que protagoniza, que fue escrita por Roald Dahl y que se publicó en el año 1988.
Ella es una niña que desde temprana edad ha sentido un gran interés por la lectura y por aprender. Sin embargo, vive en un hogar donde sus padres únicamente prestan atención a sus negocios. Por ese motivo, Matilda no dudará en tomar medidas por su cuenta para seguir culturizándose. De ahí que comience a acudir ella sola a la biblioteca donde encontrará el ‘paraíso’.
Estos son solo tres ejemplos de heroínas literarias, pero afortunadamente son muchas las que existen y las que nos han enseñado, ante todo, que hay que buscar la felicidad, trabajar por cumplir los objetivos y no desfallecer.
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