Hisham Matar, el escritor libio que se hizo conocido por su obra «Solo en el mundo», novela en la que criticó bruscamente al gobierno anticonstitucional de Gadafi, vuelve a las librerías con una historia estremecedora. Se llama «Historia de una desaparición» y narra los hechos del secuestro de un hombre durante el régimen de Gadafi en 1990 y la consiguiente obsesión de su hijo con respecto a aquella desaparición. Hisham, quien ha sufrido un hecho semejante, asegura que le gustaría que los lectores leyeran la novela como lo que es ficción, sin embargo sabe que es un poco difícil no pensar en la realidad y en su propia historia al leerla.
Historia de una desaparición
Esta novela se encuentra narrada en primera persona por el protagonista, Nuri. Su padre, un aristócrata y de ideología democrática, fue secuestrado por los esbirros de un innominado régimen totalitario árabe, y el muchacho está decidido a no descansar hasta saber qué es lo que ha ocurrido en verdad.
Es una obra corta pero que cuenta con las palabras suficientes para contar lo acontecido, para lograr que el lector se sienta dentro de esta terrible historia de opresión a la que muchos pueblos se han visto doblegados. Y Libia no es la excepción, habiendo sido colonia de numerosos imperios: primero los fenicios, posteriormente los romanos, más tarde los italianos durante el régimen de Mussolinni y posteriormente Gadafi. A saber la cantidad de niños, animales, ancianos, hombres y mujeres que han muerto durante tantos siglos de violencia y despotismo. Libia es ahora libre, pero la historia no termina ahí, siendo un país con uno de los capitales petrolíferos más grande, no será de extrañar que gobiernos que se dicen democráticos intenten invadirla pronto a fin de apoderarse de sus bienes, la historia de la humanidad, es mejor estar preparados, porque la libertad lamentablemente es una utopía imposible de alcanzar en este mundo.
Volviendo a Hisham, cabe señalar que su obra es impresionante, llena de sentido común y que posee una prosa elegante, incluso algunos críticos londinenses la han comparado con la de Nabokov, lo cual podría significar un indicio para no dejar de leer a esta gran revelación (la primera) del mundo árabe de esta década.
Según Robert F. Worth quien escribe en el diario The New York Times, Matar es un referente clave para la conexión a través de la literatura de dos mundos encerrados durante tanto tiempo en la mutua ignorancia y la sospecha.
Pese a su nacionalidad, Matar prefiere abordar la literatura desde el inglés porque asegura que este idioma le brinda la distancia necesaria para hablar de aquello que trata, y por ende la libertad que precisa.
Hisham Matar, rompe el silencio
Hisham Matar nació en New York en 1970. Su padre era de origen libio y participaba de la delegación de su país en las Naciones Unidas. Cuando Hisham tenía tres años retornaron a su tierra y posteriormente, cuando su padre decidió del régimen de Gadafi, a causa de la presión sufrida por el entorno político, marcharon a Kenia y poco después a Egipto, allí Hisham terminó sus estudios. Actualmente vive en Londres, lugar al que llegó en 1986 para realizar la carrera de arquitectura en el Goldsmith College.
Una de las circunstancias más dramáticas de la historia de Hisham, más allá de esa vida en constante huida, fue la desaparición de su padre, quien fue secuestrado por el régimen y del que no se volvió a saber absolutamente nada. Según ciertas fuentes, podría haber muerto alrededor del año 1996, sin embargo no se tienen demasiadas certezas.
Desde niño Hisham sintió una profunda inclinación hacia las letras. Comenzó escribiendo poesías y ahora se ha volcado por el género narrativo, más precisamente por la novela. «Historia de un secuestro» es la segunda que publica y saldrá a la venta muy pronto a través de la editorial Salamandra .
La caída de un régimen devastador
Para Hisham lo peor ya ha pasado. Asegura que desde que abandonó Libia se ha sentido vigilado, acusado de delitos que no cometió y privado de sus derechos a la intimidad y la libertad. Asegura que mientras su padre vivía, cada vez que decidían irse de viaje juntos o hacer algo, Jaballa analizaba todos los pormenores para evitar delatarse a sí mismo y que fuera capturado por los súbditos de Gadafi. De este modo, no sólo registraba los automóviles antes de subirse a ellos en busca de micrófonos, sino que también cambiaba el color de su pelo, utilizaba grandes gafas y otros artilugios similares.
Ante la caída del régimen de Gadafi, Hisham asegura que le entusiasma pensar que el espíritu humano siempre tiende a buscar la luz y que es por eso que el dictador no ha conseguido hacer un país a su imagen.
Hisham y la literatura
Durante años estuvieron vigilados, temían del servicio doméstico, de los guardias que se apostaban en la puerta y que, en vez de estar ahí para protegerlos estaban cuidando de que no escaparan, analizando cada uno de sus actos. Esto ocurrió en Egipto, donde se suponía que podían estar a salvo, pero no lo estaban. Años después, mientras Hisham estudiaba en Londres, los propios guardias secuestraron a su padre y lo entregaron al régimen Libio, obligando a que toda la familia callara porque de lo contrario perjudicarían al señor Jaballa.
Lo único que supieron de Jaballa fue, que a diferencia de lo que decían los voceros del gobierno de Egipto, lo habían enviado a Libia al día siguiente del secuestro y se encontraba en la cárcel de presos políticos de Trípoli. La noticia llegó a la familia tres años después del secuestro a través de una carta escrita por el propio Jaballa donde les pedía que no dijeran nada porque de lo contrario aquellos que le habían ayudado a redactar la misiva podrían meterse en serios problemas, y concluía:
Durante diez años Hisham mantuvo el silencio, un silencio aterrador que lo carcomía de pies a cabeza, hasta que no pudo soportarlo más y en el 2006 publicó su primera novela «Solo en el mundo», una obra donde critica seriamente la dictadura de Libia y que lo convirtió en una nueva inquietud para la familia. Cuenta que desde aquel momento hasta ahora no ha podido visitar a su familia en Egipto y que a través de la literatura está viviendo su segundo exilio. Dice que ha recibido mensajes de parte de funcionarios del gobierno libio pidiéndole que cese en sus críticas y ofreciéndole a cambio importantes sobornos. No lo hizo y por eso pasaron a las amenazas veladas. Años más tarde, con la caída del régimen y la muerte de Gadafi, el pueblo de Libia se hizo con el poder. Hisham expresó:
Matar, pese a que su apellido en español podría resultar bañado de sangre y violencia, lejos está de representar ese ideal, es un hombre pacifista cuyo objetivo es la libertad. Con su primera novela «Solo en el mundo» fue finalista en varios certámenes, como el Man Booker, el Guardian First Book Award y el National Book Critics Circle Award. Además ha ganado destacados premios literarios como Commonwealth Writers Prize, el Ondaatje de la Royal Society of Literature y la primera edición del Arab American Book Award. Reside en el Reino Unido desde el año 1986.
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