«Historia de una gaviota y del gato que le enseñó a volar» es una de las historias que mejor recuerdo de la infancia; a través de ella conocí a Luis Sepúlveda y me enamoré de su prosa y su creatividad para siempre.
Recientemente, a través de la editorial Espasa, el autor chileno acaba de presentarnos una nueva historia. La misma se llama «Historia de Mix, de Max y de Mex» y es un verdadero canto a la amistad.
En una entrevista realizada por «Un idioma sin fronteras», Sepúlveda contó que esta nueva historia surge de una pregunta que le hizo uno de sus nietos que fue: ¿Por qué quieres tanto a tus amigos? Desde ese momento, estuvo intentando responder a la misma y ¿qué mejor forma de hacerlo que escribiendo un libro que realzara el valor de la amistad que, como dice el autor, es una de las riquezas más grandes que puede tener un ser vivo.
El valor de la amistad
Estamos acostumbrados a utilizar el término «amistad» de forma poco seria, quitándole la importancia y relevancia que éste encierra. El auge de las redes sociales y las relaciones fugaces colabora muchísimo con el manoseo de un concepto tan precioso y necesario para nuestra existencia, pero es imprescindible que recuperemos nuestra esencia y revaloricemos lo que significa ser amigo de alguien.
Es lo que hace Sepúlveda con su última historia «Historia de Mix, de Max y de Mex»; la cual se basa sobre todo en la aceptación del otro como un ser diferente que nos completa y sin el cual nuestra vida no sería la misma.
Las amistades nacen sin buscarlas y además permiten que crezcamos de una forma única. A través de ella conseguimos humanizarnos porque nos ayuda a apartar el odioso «yo» del individualismo extremo y permitir el nacimiento del maravilloso «nosotros», expresa el autor.
Ante la pregunta de ¿qué es lo que intenta transmitir con esta novela? Luis expresa que lo que más desea es compartir con los lectores los valores en los que cree, los que lo mantienen de pie como hombre y como escritor y uno de los valores fundamentales para su vida es la amistad. Y agrega que en ella se encuentran incluidos otros valores importantes como la lealtad y el respeto por el que es diferente, de los cuales se nutre y que le permiten crecer.
Sepúlveda y los gatos
A Sepúlveda le gustan mucho los gatos porque le parecen misteriosos, dignos e independientes. Además, se encuentra unido a ellos por una vieja anécdota que le ha sucedido. En una ocasión un astrólogo chino le dijo que en una vida pasada él había sido un gato sumamente feliz y mimado de un mandarín; posiblemente, a partir de entonces comprendió qué era lo que le atraía tanto de estos seres y ya no pudo dejarlos fuera de sus historias.
«Historia de Mix, de Max y de Mex» se encuentra inspirada en una relación real entre un gato ciego Mix y Max, el hijo de Luis. Una amistad entre dos seres completamente diferentes donde el respeto por el diferente es absolutamente clara.
Max dedicaba intensas atenciones al gato ciego y el autor cuenta que en más de una ocasión le preguntó a Mix qué pensaba al respecto y, como claramente jamás le respondió, intentó él mismo responder a esta pregunta a través de la historia; intentando ser la voz del silencio del gato Mix.
En el relato aparecen tres personajes: Max quien primero es un niño y va creciendo a lo largo de la historia hasta convertirse en un joven lleno de sueños, Mix un gato que primero es un gato con perfil griego que se pasea por todos lados subiendo y bajando las escaleras pero que más tarde se vuelve anciano y pierde la vista y comienza a moverse con lentitud y Mex un ratón que aparece de repente en la casa donde viven Mix y Max.
A diferencia de otras historias de gatos y ratones, estos dos animalitos se hacen amigos y acuerdan que Mix le dará a Mex los cereales que Max guarda en la alacena si él a cambio trepa al alfeizar de la ventana y le cuenta todo lo que ve del otro lado.
Además de esta bellísima historia, el libro cuenta con ilustraciones de Noemí Villamuza, una ilustradora española de libros infantiles que ha colaborado, entre otros con autores como Vicente Muñoz Puelles y Ana María Shua.
Construir a través de la literatura
Luis Sepúlveda nació en Chile en 1949 y actualmente reside en España. Además de novelas como «Un viejo que leía novelas de amor» y «La sombra de lo que fuimos», ha escrito textos periodísticos y artículos cuyo fin es ayudar a generar conciencia en torno a las cuestiones importantes de la vida.
No es esta la primera historia de gatos, también en la «Historia de una gaviota y del gato que le enseñó a volar» existe una relación de amistad entre dos seres profundamente diferentes.
En ella, Luis nos presenta las aventuras de un gato negro y gordo llamado Zorbas quien, al encontrar un pichoncito de gaviota, se compromete con él y lo cría como si fuera de su misma especie. Dicha labor deberá culminar cuando Zorbas le enseñe a volar. Una historia alucinante donde Luis resalta también la importancia de recibir apoyo para hacer aquello que necesitamos para ser felices y la necesidad de confiar en uno mismo para conseguirlo.
Sepúlveda se toma la escritura como una forma de aportar algo a este mundo, de compartir sus ideas con los lectores y construir a través de sus historias un mundo mejor. A través de él descubrimos la urgente necesidad de recuperar los únicos valores que realmente importan, como el de la amistad y el respeto por los otros.
Al concluir la entrevista, Luis observa qué desea que sientan los lectores al leer esta nueva y entrañable historia. Dice:
Comentarios1
ya lo quiero comprarrr !! que hermoso concepto de la amistad, para mi es el mas fuerte de los consuelos en nuestra vida, la inspiracion a tiempo, la sonrisa en el momento necesario, la serenidad ante la desesperacion, la casa que no compramos, la palabra de esperanza para que el dia se nos haga mejor. Y mucho masss....
Gracias Textil, que rica se hace mi biblioteca con tus propuestas 🙂 Besos
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