«Farenheit 451» fue su obra maestra, una historia que fue adaptada al cine por Truffaut y que convirtió a su autor, Ray Bradbury, en uno de los escritores de Ciencia Ficción más leídos de la época. El martes de esta semana, este prestigioso escritor ha fallecido, en Poemas del Alma le rendimos homenaje.
Una vida vinculada con el cine
Ray Bradbury nació el 22 de Agosto de 1920 en Waukegan, llinois. Con 11 años escribió sus primeros relatos y desde entonces no abandonó jamás su afición por la literatura, convirtiéndose en uno de los escritores más recomendados en lo que a CF se refiere.
El estilo literario que Bradbury mantendría durante todos los años de su vida pudo verse por primera vez en la historia titulada «El Lago», publicada en 1942. A partir de entonces, el mundo comenzaría a encontrar en sus historias el toque distintivo de Bardbury, donde no se puede distinguir el género sino tan sólo dejarse atravesar por sus historias, sin importar exactamente cuál es la etiqueta que poseen. Así lo afirman, al menos, los amantes no sólo del género, sino de este distinguido autor.
Pese a que comenzó publicando sus historias de muy joven, el nombre de Bradbury no sonaría en los medios hasta 1950, cuando el autor contaba con unos treinta años, y lo hizo gracias a la publicación de la obra «Crónicas marcianas». En dicha obra se narran las peripecias y los primeros intentos de la humanidad de conquistar tierras extrañas, más precisamente de llegar a Marte; y su consecuente resultado, una guerra nuclear en la Tierra. Bradbury consigue en estas páginas reflejar una sociedad de la década del ´50, con sus miedos a la guerra y sus deseos de conseguir una vida más simple, menos pendiente de los peligros extranjeros.
Además, Bradbury escribió guiones para cine y televisión, dentro de los cuales se destacaron «El monstruo de tiempos remotos«, cuatro episodios para la serie «Alfred Hitchcock» y «En los límites de la realidad«, entre muchos otros. Pero seguramente la historia que más pegó en el público fue «Farenheit 451» donde se narra la quema de libros en una realidad distópica donde se considera que leer genera infelicidad; dicha obra fue llevada al cine en manos del director francés François Truffaut.
Pero como si todo esto no fuera suficiente, Ray también cultivó el género infantil; siendo creador de muchos relatos para niños, entre los que pueden señalarse «El árbol de Halloween» y «Llegó del más allá«.
Un martes con aroma a Marte
Parecía un día firmado por el destino, a los 91 años, en un día martes, el apasionado de Marte y al que muchos consideran un maestro indiscutible de la ciencia ficción, se marchó para siempre. Cabe señalar que uno de sus últimos deseos fue que sus cenizas fueran esparcidas en el planeta rojo, tal vez siempre sintió que allí pertenecía y por eso escogió ese lugar para descansar para siempre.
Bradbury supo entremezclar la poesía, la ciencia ficción, la nostalgia y la fantasía, y también dejó en sus historias un mensaje de igualdad y respeto que muchos parecen haber dejado pasar por alto. En una nota aparecida en el diario «El País» podía leerse:
La inocencia y la melancolía en su obra
Como Ray lo expresó en más de una ocasión, pese a cumplir años y más años, nunca dejó de ser un niño de 12 años, como aquel de la novela «El vino del estío«, obra en la que relató su propia infancia en los ojos de Douglas Spaulding. Y esa inocencia, propia de los primeros años, se convirtió pronto en una de las características más distintivas en la obra de Bradbury, que le hizo cautivar a millones de lectores, nostalgiosos de ese tiempo perdido y dispuestos a embarcarse en largos viajes para recuperar esa inocencia.
Todas las obras de Bradbury se hallan prendadas de una melancolía y una soledad que lastra los huesos. De todas formas, muchas personas aseguran que sus obras posteriores a 1960 no se encuentran a la altura de sus primeras publicaciones y ven una cierta reincidencia y reiteraciones llamativas entre unas y otras. Pero nada de esto opaca el recuerdo que algunos aficionados a Bradbury tienen de cada una de sus obras.
En lo que respecta a la poesía de Bradbury, la mayoría de las críticas al respecto son negativas (personalmente no he leído textos de este género) y en general, se apoyan en que indudablemente su arte lírico estaba vinculado con su prosa y no con su poesía. De todas formas estas consideraciones son muy particulares, y sobre todo al referirnos a la poesía es difícil establecer parámetros de valoración.
Cabe mencionar por último que muchos artistas admiraban a Bradbury y el propio Steven Spielberg, famoso por sus fantásticas innovaciones en la pantalla grande, expresó apenado que el escritor había sido una de sus mayores inspiraciones para sus películas de ciencia ficción. Y agregó que en ese mundo de la fantasía y la ficción Bradbury es inmortal.
Comentarios1
Muy bueno tu artículo Amiga, he tenido el placer de leer parte de la obra de este autor, siempre me agrado. Lamento mucho su partida. Saludos
¡Muchas gracias, Carlos! Un abrazo para vos.
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