Hay escritores que no dudan en proceder a elegir distintos escenarios para su libros y otros que, sin embargo, se decantan por tener siempre uno en común. Por regla general, ese suele ser una ciudad. Sin embargo, hay algunos autores que se decantan por un tipo de edificio en concreto para en su interior desarrollar las tramas. Y entre estos se encuentra Samuel Shem, seudónimo literario de Stephen J. Bergman (1944).
Se trata de una pluma que ha realizado dos novelas y las dos tienen lugar en un hospital. Eso es debido a que su autor se inspiró en su propia experiencia como profesional sanitario. ¿Quieres conocer esas obras? Aquí te las presentamos:
La casa de Dios
En el año 1978 se publicó originariamente esta historia que toma como protagonista a Roy Basch. Este es un joven que ha sido seleccionado, junto a otros muchos brillantes licenciados de medicina de las mejores universidades, a realizar sus correspondientes prácticas en uno de los más importantes hospitales: La Casa de Dios.
Por delante tiene un año de gran aprendizaje a nivel profesional, donde no solo podrá poner en práctica todos sus conocimientos sino también desarrollar sus habilidades como médico en todos los sentidos. Así, aprenderá a tratar a los pacientes, a sentir empatía, a tener como ejemplo en muchos aspectos a los “veteranos”…pero también descubrirá el dolor, el sufrimiento, la impotencia…
No obstante, durante esos doce meses Roy también ahondará en una importante faceta personal. En concreto, en el sexo. Y es que allí, entre otras cosas, llegará a mantener relaciones sexuales con distintas enfermeras, con las que incluso llegará a participar en orgías.
Monte Miseria
Un año después de la anterior novela, en 1979, fue cuando Samuel Shem tomó la determinación de proceder a publicar esta otra obra. La misma viene a ser la continuadora de la que antes te hemos mencionado y es que toma como personaje central al mismo médico, a Roy.
Ahora se cuenta que no solo ha conseguido graduarse sino que quiere especializarse en psiquiatría. Por ese motivo, va a llevar a cabo esa formación en un prestigioso hospital psiquiátrico. Allí aprenderá enormemente profesional y personalmente nuevamente. Y es que son muy pintorescos los personajes que tendrá a su lado.
Así, hay un médico que deja de recetar a sus pacientes Prozac y Valium al tiempo que los utiliza como cobayas para poder probar una nueva droga. Además, también está un aspirante al Premio Nobel que utiliza una singular técnica para curar a los enfermos: sacarlos de quicio hasta que enfurecen por completo.
Y eso sin olvidar a otro facultativo que disfruta desarrollando sus dotes de seducción con lo que son las pacientes más atractivas.
De todos ellos, el protagonista aprenderá, ya sea para bien o para mal. Y de esta manera, conseguirá ir ampliando esa formación en una especialidad que descubrirá realmente dura y complicada.
¿Qué te parecen las propuestas de este autor estadounidense? ¿Consideras que pueden ser una lectura interesante y curiosa acerca del mundo sanitario?
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