II James Joyce y Dublín: entre el amor y el odio

Segunda parte de dos artículos sobre la relación de Joyce con su ciudad natal, Dublín.

James Joyce
En esta miniserie de dos artículos te hablamos sobre uno de los genios de la literatura universal, James Joyce, padre del modernismo literario y uno de los escritores más estudiados y difundidos del mundo. En la entrega anterior hicimos un repaso sobre los hitos más significativos de su vida, vamos a cerrar esta publicación analizando su relación con Irlanda, y la huella que dicho vínculo ha dejado en su literatura.

Dublín en el siglo XIX

El año del nacimiento de James Joyce, tuvo lugar en Irlanda un suceso que marcaría la historia del país: el asesinato de Lord Frederick Cavendish y Thomas Henry Burke en Phoenix Park. El 6 de mayo de 1882 un grupo de hombres equipados con bisturís quirúrgicos interceptaron a Cavendish, quien recientemente había sido nombrado Secretario Jefe en Irlanda, y a su ayudante Burke y los asesinaron brutalmente.

El suceso fue sumamente perjudicial para la causa nacional y generó mucho rechazo por parte del pueblo. El evento conmocionó a Dublín y al resto del Reino Unido. Las consecuencias de este suceso serían exacerbar la división entre quienes apoyaban una Irlanda libre y quienes pretendían seguir bajo el ala de Gran Bretaña.

En la obra de Joyce se dejan en evidencia algunas de las peculiaridades de Dublín en aquel momento y, sobre todo, esa fuerte lucha de intereses políticos. Por ejemplo, basta asomarse a sus historias para descubrir la fuerte división social entre la aristocracia angloirlandesa y la clase obrera, formada por familias de pocos recursos que compartían casa en viviendas colectivas.

También se perciben los problemas de una economía que había sido ejemplar pero se encontraba en ese momento en un momento de decadencia, después de haber sido suplantada como centro de operaciones de la industria por la ciudad de Belfast. Joyce también hace hincapié en la fuerte enemistad entre protestantes y católicos, cuyas consecuencias se veían reflejadas en la economía y la dificultad de progreso de la ciudad.

Castillo de Dublín

En el centro de la obra de Joyce se encuentra la ciudad de Dublín

La Dublín de Joyce

La crítica no fue muy amable con su obra, puesto que Joyce era un reformista; sin embargo, él lo tuvo claro desde el principio, y expresó que sabía que sus novelas iban a necesitar varias generaciones de lectores para ser aceptadas, puesto que no se ajustaban a las exigencias de la literatura de su tiempo. Tener esto claro le permitió escribir con libertad, sin preocuparse por las críticas de sus contemporáneos.

Aunque Joyce eligió el exilio (un asunto que merecería discusión, dado que siempre hay un motor externo que motiva decisiones tan difíciles) y nunca quiso volver a vivir en su país, consiguió que su ciudad de Dublín brillara por todo lo alto en la literatura, al convertirla en el escenario de sus historias. Así, basta asomarse a cualquiera de sus obras para visitar las calles de esta ciudad irlandesa y encontrarse con la fuerte lucha de opuestos que se desenvolvía en aquel momento en ellas.

En Dublineses tenemos una colección de cuentos que retrata la vida cotidiana de los habitantes de Dublín. En este libro se encuentra uno de sus textos más populares, Los muertos, que se ha convertido en uno de los relatos breves más significativos de la literatura en lengua inglesa. También en Finnegans Wake

Pero seguramente es su gran obra maestra, Ulises, donde mejor se ven los matices de su relación con Dublín. Esta novela, considerada una de las más importantes del siglo XX y que se encuentra inspirada en la Odisea de Homero, narra un día en la vida de Leopold Bloom, un ciudadano dublinés. En ella la ciudad adquiere una personalidad potentísima, convirtiéndose en un escenario totalmente visual y visible que enriquece la historia. Además de ser una de las obras más revolucionarias de su tiempo, con la que se considera se inicia la Modernidad en la literatura, es un magnífico ejemplo de lo mucho que puede marcar un lugar a un autor y las maneras de filtrarse o apropiarse de su propio paisaje literario.

Con estos dos artículos queremos renovar nuestro asombro e invitarte a leer a este escritor. James Joyce, uno de los escritores más influyentes del siglo XX, es una figura fascinante cuya relación con su terruño marcó absolutamente la construcción de su universo literario.

James Joyce

La relación de Joyce con Dublín fue estrecha a la vez que conflictiva