Ya hemos hablado con anterioridad sobre la importancia del tono a la hora de expresarnos en narrativa; en esta ocasión arribaremos al tema de la composición del escenario y su importancia.
El escenario, el tiempo y los personajes
Una de las cosas más rescatables de la novela «Intemperie» de Jesús Carrasco, de la que hemos hablado recientemente, es la manera en la que se construye la historia a partir del escenario; es decir que al leerla te das cuenta de que los hechos que se relatan no podrían haber existido fuera de ese ambiente. Creo que conseguir esto es una de las dificultades más marcadas de la escritura y un detalle al que debería prestársele una mayor importancia.
El escenario o ambiente es uno de los elementos fundamentales en narrativa porque también lo es en la realidad. Si queremos recordar algún acontecimiento de nuestra vida o que hayamos visto o leído enseguida intentamos recrear el espacio en el cual se desarrolló, incluso pensamos en esto antes que en los personajes que hayan podido intervenir en la situación.
El escenario, a su vez, se encuentra íntimamente ligado al tiempo y de acuerdo a éste puede modificarse a lo largo de una obra sucesivamente. Por ejemplo si se cuenta una historia que acontece en dos períodos históricos diferentes con personajes distintos, se intentará que el espacio se modifique de una forma veraz que permita que los lectores puedan ver esa transformación a lo largo de los años y los diversos acontecimientos que hayan tenido lugar en la misma.
Diferentes tipos de escenarios
En primer lugar es importante tener presente que existen diferentes cualidades del espacio que pueden ser sumamente relevantes para la historia. A la hora de plantearnos la escritura de una historia debemos analizar en qué contexto se desarrollará y cuáles son los elementos que no deberán faltar en el ambiente.
El escenario físico es el espacio material donde suceden los hechos y puede ser abierto (exteriores muy grandes que permiten una mayor libertad a los personajes y el autor puede jugar con el efecto sorpresa) o cerrado (ambientes reducidos que limitan las acciones de los personajes y el hilo narrativo).
Se conoce como escenario psicológico el ambiente emocional en el que se desarrolla la historia; el mismo si bien se encuentra ligado al escenario físico, su mayor conexión es con los personajes puesto que la forma de sentir y vivir de éstos es la que determinará cómo será este ambiente. Podríamos decir que se refiere al universo que cada personaje tiene en su interior y que condiciona sus reacciones ante los eventos externos.
El escenario social, por su parte, es el entorno cultural en el que se ubica el escenario físico y el psicológico y que los condiciona muchísimo. En este elemento podrían incluirse la concepción ética y moral del lugar, sus pensamientos de tipo políticos y religiosos y demás condicionantes que afectan el desarrollo de las acciones y el accionar de los personajes.
Formas de describir un ambiente
A su vez existen diferentes formas de describir un escenario:
* Estática: donde no se producen movimientos y el narrador se presenta como un personaje que va describiendo el ambiente y éste no cambia;
* Dinámica o cinematográfica: se asemeja a una filmación en la que el narrador va moviéndose a través del espacio y a medida que avanzan los hechos y va relatando lo que acontece a su alrededor);
* Descripción objetiva: el narrador retrata lo que ve y sucede de forma realista, realizando una descripción fiel a la realidad que se va presentando;
* Descripción subjetiva: el narrador se involucra en lo que va contando desde un punto de vista personal y se permite hacer un juicio acerca de los acontecimientos desde su sensibilidad e ideales.
Vila-Matas y Hériz
En una nota realizada por el programa Página 2 de literatura, el periodista Óscar López conversó sobre la importancia del escenario a la hora de escribir con dos ilustres escritores: Enrique Vila-Matas y Enrique de Hériz.
Esas son palabras del gran escritor Vila-Matas quien expresa además que éste es uno de los elementos más importantes de una novela y que conviene tomarse este trabajo con cautela. En su caso escoge escenarios reales de los que se apropia y, asegura que consigue penetrar tanto en ellos, que incluso puede llevarlos con él, sintiendo los aromas y pudiendo quedarse de algún modo en ellos.
Por su parte, Enrique de Hériz dijo:
Creo que ambos consejos pueden ser fundamentales a la hora de acercarnos a la tarea creativa. Es sumamente importante saber dónde ubicar nuestras historias y tener presente qué clase de elementos son necesarios en ese ambiente, pero sobre todo saber que de acuerdo a cómo sea el escenario serán los personajes y la historia que podamos contar, por tanto captar aquel espacio que nos permita una mayor flexibilidad y que se amalgame con la historia, puede ser una forma magnífica de tener un buen punto de partida para nuestra narración.
Para terminar diremos que uno de los objetivos fundamentales del escritor en lo que al escenario respecta es conseguir que éste sea creíble dentro de la realidad que está intentando contar; por tanto, aquellos elementos que formarán parte de ese ambiente deberán ser escogidos con atención y, como lo expresaba Vila-Matas, deberán tener un sentido en el hilo narrativo, permitiendo crear asociaciones y explicar determinas situaciones, de lo contrario podrían ensuciar el texto.
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