Tal día como hoy, 30 de junio, pero del año 1862, el escritor francés Víctor Hugo era cuando publicaba el último capítulo de una de sus obras más emblemáticas: Los miserables. Una novela que le encumbró a la fama y que le ha convertido en un referente de la literatura universal, a lo que también le ayudaron otras como Nuestra Señora de París (1831).
No obstante, en este caso, queremos centrarnos en las obras de teatro que realizó porque, aunque quizás no son tan conocidas como los trabajos ya citados, cuentan con una calidad innegable y merece la pena tenerlas en cuenta:
Cromwell
En el año 1827 fue cuando vio la luz esta obra teatral que se compone de cinco actos y que, como su título indica, gira en torno a la figura del líder político y militar inglés Oliver Cromwell (1599 – 1658) que dio forma a lo que se dio en llamar Commonwealth of England.
Tiene la particularidad de que no se representó en su momento no solo por su extensión sino porque, además, suponía tener que hacer uso de muchos cambios de escenario y de vestuario. Y es que viene a realizar un retrato histórico de Inglaterra en el siglo XVII a través de su protagonista y de todos los pasos que dio en pro de cambiar el país.
Hernani
Víctor Hugo apostó por dar a conocer en el año 1830 esta otra obra teatral que se sitúa en España durante la Edad Media. Más en concreto, toma como escenario Aragón, donde Don Carlos y Hernani luchan por conquistar a Doña Sol. Tal es el amor que el segundo de los hombres siente por la mujer que no duda en cambiar su identidad y hacerse pasar por un noble, consiguiendo así su propósito. Logra la mano de su amada con la que acaba casándose.
Sin embargo, como dice el refrán “las mentiras tienen las patas muy cortas”. Por eso, llegará un momento en el que, temeroso de que fantasmas de su pasado real puedan destapar la verdad, acaba envenenándose junto a su mujer.
El rey se divierte
Dentro del conjunto de obras de teatro más importantes que salieron de la pluma de este autor galo se encuentra esta otra que también logró un relevante éxito. Vio la luz en el año 1832 y vino a ser una dura crítica contra la monarquía, pues presenta al monarca como un hombre superficial, que únicamente piensa en disfrutar de fiestas y cuya mayor afición es encontrar a una mujer que caiga rendido a sus encantos. Precisamente por eso, está la curiosidad de que un día después de su estreno, esta obra fue prohibida.
El protagonista no es en realidad el rey sino su bufón, Triboulet. Un hombre que odia el trabajo que tiene así como a las personas de la Corte. Lo único que le hace feliz es su hija, Blanca. Para protegerle de ese mundo cruel, la mantiene aislada y la educa en el pudor y en la inocencia. Una situación que a ambos les da tranquilidad.
No obstante, lo que sucede es que esa normalidad se irá al traste. Lo hará en el momento que el monarca ponga sus ojos en la joven. Ese será el principio de la tragedia.
¿Te animas a conocer las obras teatrales de Víctor Hugo?
Debes estar registrad@ para poder comentar. Inicia sesión o Regístrate.