Te recomendamos esta novela de Amandine Aurore Lucie Dupin, conocida como George Sand.
Hoy celebramos el nacimiento de una de las escritoras más sorprendentes del siglo XIX, Amandine Aurore Lucie Dupin, que firmó sus obras con el seudónimo masculino de George Sand. En este artículo vamos a hacer un repaso de su vida y te recomendamos uno de sus libros más destacados. No dejes de leerla.
¿Quién fue Amandine Aurore Lucie Dupin?
Amandine Aurore Lucie Dupin nació el 1 de julio de 1804 en París. Es recordada por haber sido una de las más prestigiosas escritoras francesas de su generación. Aunque en vida se dio a conocer a través del seudónimo masculino de George Sand, en el presente se ha reivindicado su nombre real.
Amandine Aurore Lucie Dupin nació en el seno de una familia con un trasfondo complejo y diverso. Su padre, Maurice Dupin, era un oficial del ejército francés, y su madre, Sophie-Victoire Delaborde, provenía de una familia humilde. Tras la muerte de su padre cuando Amandine tenía sólo cuatro años, la enviaron a vivir con su abuela paterna, Marie-Aurore de Saxe, que tenía una finca en Nohant. En este ambiente rural creció y fue formando su universo literario.
En 1822 se casó con el barón Casimir Dudevant, con quien tuvo dos hijos, Maurice y Solange. Después de aguantar varios años de infelicidad, en un matrimonio que no le hacía bien, Amandine decidió divorciarse, en un momento en el que todavía no estaba bien visto el divorcio. Se mudó a París con el objetivo de encontrar independencia y poder dedicarse por completo a su carrera literaria. Tuvo que esperar unos años hasta que finalmente consiguió los papeles del divorcio. En el año 1835.
La decisión de firmar sus obras con el seudónimo masculino de George Sand fue un intento contundente por superar los prejuicios de género de la época y conseguir que la crítica se tomara en serio su trabajo. Así logró que su primera novela, Rose et Blanche consiguiera una interesante repercusión. Se publicó por primera vez en 1831 y fue una obra que coescribió con Jules Sandeau. A ella le siguieron novelas tales como Indiana, Lélia y Consuelo. Sin embargo, George Sand no sólo fue conocida por su trabajo narrativo, sino también por sus ensayos y sus artículos en periódicos y revistas literarias de la época.
Hay que señalar que su vida también fue muy llamativa porque, en una época puritana, no escondió sus muchas relaciones sentimentales, que fueron tema de conversación en la época y sirven para corroborar la potencia con la que la autora experimentó su sexualidad y su libertad. Algunas de las figuras con quienes tuvo vínculos afectivos son el escritor Prosper Mérimée, el poeta Alfred de Musset, y el compositor Frédéric Chopin. Esta última es una de las más significativas, que ha sido bien documentada debido a que duró más de una década.
En sus últimos años, George Sand continuó escribiendo y viviendo en su querida finca de Nohant, donde recibía a numerosos amigos y admiradores. Murió el 8 de junio de 1876 víctima de un cáncer gástrico. Tenía 71 años y una carrera literaria totalmente prolífica que la ha mantenido como una de las grandes escritoras de su siglo.
Te recomendamos «Indiana» de George Sand
Aunque fue la primera novela de Amandine Aurore Lucie Dupin Indiana continúa siendo una de las más populares de la escritora francesa. Vio la luz en 1832 y, al día de hoy, ha sido traducida a más de diez idiomas. Una de las características que siempre se le destacan es la capacidad de la autora para tratar temas delicados con una audacia sorprendente. Una obra que permite acercarse a un retrato inquietante a la vez que contundente de la situación de la mujer durante el siglo XIX.
Es una novela de amor en la que aparecen sólidos elementos de crítica social y psicológica, y está considerada una de las obras más importantes de Sand. Indiana, la protagonista, es una joven criolla de la isla de Reunión, que está casada con un hombre al que no ama y se siente reprimida y atrapada en ese lazo infeliz. Su marido, el mayor Delmare, es un hombre autoritario y violento con un gran poder, razón por la que la joven teme abandonarlo, por las represalias que pudiera tomar en su contra. Además, vive en una constante lucha interna, deseando liberarse de las restricciones de su vida matrimonial y encontrar la verdadera felicidad.
Su vínculo con su sirvienta, Noun, es uno de los pocos espacios en los que ella puede sentirse libre. Entre las mujeres se crea una firme amistad debido a que ambas comparten la infelicidad en el matrimonio. La aparición de un joven parisino que intenta seducirlas a las dos pondrá patas arriba todo ese universo que ambas intentan sostener.
Indiana puede ser una magnífica obra para descubrir el talento y la valentía de esta escritora francesa. Si todavía no la has leído, ya tienes buenas razones para hacerlo.
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