Primera entrega de la sección Escribir bien. Hablamos sobre la importancia de los signos de puntuación.
Vamos a iniciar hoy un nuevo ciclo que denominamos «Escribir bien». En él hablaremos sobre diferentes temas relacionados con la escritura y dividiremos cada tema en subtemas para poder explayarnos con claridad. En el artículo de hoy te presentamos el primer tema que trataremos: el uso de los signos de puntuación. Y en los siguientes artículos de esta sección iremos trabajando sobre los errores frecuentes en el uso de cada uno de estos signos.
Deseamos que esta nueva iniciativa te resulte interesante y te ayude en tu propia escritura. Puedes complementar la información de estos artículos visitando nuestra sección Taller Literario, donde podrás encontrar una gran variedad de textos sobre el buen uso de la ortografía y la gramática de nuestro idioma.
¿Para qué sirven los signos de puntuación?
La escritura efectiva no se limita solo a la elección adecuada de las palabras, sino también al correcto uso de los signos de puntuación. ¿Sabes por qué? Estos pequeños pero poderosos símbolos desempeñan un papel crucial en la comunicación escrita, ya que nos ayudan a estructurar las oraciones, establecer el ritmo y transmitir correctamente lo que deseamos comunicar.
Es importante señalar que los signos de puntuación son mucho más que meros símbolos en la escritura. Son las herramientas que nos permitirán dotar a nuestras palabras de un orden, una estructura, un ritmo y un significado determinados. Aunque son elementos casi invisibles, resultan verdaderamente indispensables si queremos que nuestros pensamientos adquieran vida y cuerpo en el papel y transmitan correctamente nuestras intenciones y emociones.
Los signos de puntuación más comunes utilizados en nuestro idioma son: punto (.), coma (,), punto y coma (;), dos puntos (:), signos de interrogación (¿?), signos de exclamación (¡!), comillas (» «), paréntesis ( ), corchetes [ ], raya (—) y puntos suspensivos (…). Cada uno de ellos cumple una función específica en la estructura de un texto, por lo que es importante conocer cuál es dicha función a fin de utilizarlos adecuadamente y lograr una escritura clara, coherente y comprensible.
Uno de los aspectos fundamentales de los signos de puntuación es su capacidad para establecer pausas y ritmo en una oración. Los puntos y las comas, por ejemplo, nos ayudan a dividir las ideas en frases y párrafos, permitiendo que el lector asimile mejor la información y proporcionándole pausas para respirar durante la lectura.
Pero la función de estos signos no es únicamente rítmica, también son indispensables para conseguir precisión y claridad en la comunicación escrita a través de la estructura de los textos. El punto y coma, por ejemplo, nos permite separar ideas relacionadas pero independientes en una misma oración. Sin este signo, las oraciones podrían volverse confusas y el mensaje se perdería en la falta de estructura. Los dos puntos, por su parte, introducen una cita o un ejemplo, agregando información relevante y enriqueciendo el texto. Y otra cosa: sirven para enfatizar o transmitir con mayor precisión nuestras emociones, aportando matices a la escritura. Los puntos suspensivos crean una pausa misteriosa y sugieren una continuación o un pensamiento incompleto, por darte tan sólo un ejemplo de esta utilidad de estos signos.
Asimismo, el uso adecuado de los signos de puntuación evita ambigüedades y malentendidos en la comunicación escrita. ¿Sabías que un signo de interrogación colocado en el lugar incorrecto puede cambiar completamente el sentido de una frase? Por tanto, la correcta aplicación de los signos de puntuación nos ayuda a transmitir nuestras ideas de manera precisa y evitar así interpretaciones erróneas. Son, en definitiva, los cimientos de la escritura, por lo que conocerlos puede ayudarnos muchísimo a mejorar nuestra comunicación.
¿Qué podrás encontrar en esta miniserie sobre signos de puntuación?
Pese a que están claras las utilidades de los signos de puntuación, es sorprendente la cantidad de veces que nos encontramos con errores en el uso de estos diminutos signos. Con el auge de la mensajería instantánea, cada vez es más común que para agilizar la escritura las personas escriban sin comas, puntos y otros signos porque creen que es mejor ahorrar tiempo aunque se comprometa la comunicación. Esto es algo terrible, que empobrece totalmente la comunicación y que deberíamos evitar al máximo.
En esta miniserie vamos a tratar algunos de los errores más comunes en el uso de los signos de puntuación, como la confusión entre la coma y el punto y coma y el uso verdaderamente aconsejable de los puntos suspensivos, entre otros aspectos que podrían resultar interesantes. Intentaremos ofrecerte ejemplos claros que te ayuden a detectar los errores y te permitan elaborar trucos para no volver a cometerlos en el futuro.
Dominar los fundamentos en el uso correcto de la puntuación te permitirá no sólo mejorar tus habilidades a la hora de comunicarte, sino también ampliar tu comprensión lectora y, por supuesto, te dará una potente herramienta para que tus textos tengan una estructura sólida y expresen realmente lo que deseas poner en ellos. ¿Nos sumergimos en el fascinante mundo de los signos de puntuación para descubrir a estos imprescindibles aliados de la escritura?
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