Fue un arte extremo, un terrible arte de la humanidad, tu muerte en el madero, Jesucristo. ¿Tenías o no, miedo? Yo no lo sé, pero el caso es que debía concretarse tu martirio para que después los hombres entendieran, que solamente somos gente desamparada, hija de la fe encontrada a la vera del camino.
Ay, tu Padre, el Dios de los mortales, que nos creó a su imagen y semejanza. Si tan solo por unos momentos dejara de esconder su rostro entre la abundancia de las hierbas en el sembrado. De entre la maleza salta la liebre, cubriendo un ángulo, y también las aves de coloridos plumajes, con sus chistidos que provocan susto en el corazón desprevenido. Pero tu Padre no asoma el rostro. Somos muchos quienes queremos saber cuál es su perfil. El nos muestra los rayos con sus gérmenes de luces en una noche de tormenta espantosa, y nos hace oír el llamado a guerra de los truenos, mas no arrima sus mejillas rosáceas.
Dios creó los cielos y la tierra.
Y te creó a ti, Jesús. Y tú, hablabas con la multitud, y obrabas con prodigios, pues sanabas a los enfermos de sus pústulas.
Te seguían los oprimidos.
Creían en ti. Pero también te delataron. Fue Judas a quien escogiste para que cumpliera en el escenario el personaje de traidor. «¿No he escogido yo a vosotros doce, y uno de vosotros es diablo?», ironizaste. Judas Iscariote quien luego se ahorcó, arrepentido de haberte vendido por treinta dineros.
Yo no sé…
Yo no sé, Jesús, qué bella locura has hecho, para que mi corazón te busque en los días de desazón y de amargura.
Los poetas no tienen, no tuvieron las palabras que decir al hombre. Y hasta ahora no la encuentran.
Tú sí. Y las dijiste sabiendo que eran luz de lámpara que alumbra durante las noches en vela y las fiestas de casorio.
Muchos te olvidan, Jesucristo. Y no los culpo. Es tan pesada la vida, y es tan agria la existencia cuando el dolor llama todas las mañanas a la puerta del hogar donde la olla está vacía y la mesa es solo una metáfora.
Tu ministerio fue llevado a los extremos.
Suelo oír a los pastores nombrarte, y hablar en lenguas.
¿Cómo era tu padre? ¿Te mostraba los trigales del cielo? ¿Te hacía escuchar los compases de lo que luego sería «El himno a la alegría» de Beethoven, a través del sonido que provoca el viento en las varas del bambú?
Juntaste la humanidad sobre tus espaldas. Nadie tan grande como tú. Sarna hay en la lengua de quien te ofende.
Tus discípulos te abandonaron en la hora suprema. Pero estaba escrito que así debía ser, pues somos polvo y (también ) criaturas asustadas ante un mundo que no nos merecemos.
El corazón del hombre está hecho de amargura, de vicios, de egoísmo, y de un poco, solo un poco de amor, cuando la projimidad toca a su puerta..
Vuelve tus ojos sobre esta humanidad desamparada que es hija, a veces, del absurdo.
Ayúdanos a levantarnos, pues el dolor nos arrastra.
Eres hijo de Dios.
Nadie como tú, tan grande.
Tu palabra es toda la poesía del universo.
Tienes la sal. Y la luz. Y todo cuanto de ti emana, es madera buena y sana para nuestro templo.
Comentarios10
Muy buen articulo....
se presta mas en estas fechas....!!!
Interesante y apasionante tema siempre el de nuestro señor....!!!
OJALÁ. JESÚS SIEMPRE FUE MI MAESTRO.
GRACIAS POR TUS PALABRAS, YOKI.
DELFINA ACOSTA
Bello relato, donde en estas fechas son para recordarlas... Gracias
felicidades .
Un saludo.
LUCIA, TE AGRADEZCO TUS PALABRAS. QUE TENGAS UNA SEMANA SANTA PLENA DE ARMONÍA FAMILIAR.
BESOS DESDE PARAGUAY.
Texto divino, te felicito, besos!
QUÉ ALEGRÍA. NO SÉ SI EL TEXTO ES DIVINO, PERO LO HICE CON SINCERIDAD, MAYRAH. VAYA PARA TI UN SALUDO MUY CORDIAL. Y QUE LA SALUD Y LA ARMONÍA ESTÉN CONTIGO.
Bello artículo amiga, justamente en Semana Santa, reflexionesmos que dios está en cada uno de los que necesitan más amor y podemos dárselo. Gracias y que dios te bendiga. Elsy.
Muchas gracias, amiga. vaya para ti mi cordialísimo saludo.
SIN PALABRAS POR QUE ME PIERDO EN ÉL...GRACIAS MI QUERIDA Y RESPETABLE AMIGA...
Gitanita !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Por fin te haces sentir. Qué emoción leer tus líneas.
Un abrazo mi amiga del alma.
Belleza y profundidad en tus reflexiones, querida poeta. Has conseguido una auténtica oración entretejiendo en ella un hilo de esperanza para esta Humanidad perdida en las tinieblas. Un abrazo. Pruden
LA ESPERANZA ES LA LLAMA QUE ALUMBRA NUESTRA VIDA. ¿VERDAD?
VAYA UN AGRADECIMIENTO POR TUS PALABRAS, PRUDEN.
Excelente. Amèn.-
Rafael.-
GRACIAS, RAFAEL. QUE TENGAS UN DÍA LLENO DE SALUD Y ARMONÍA FAMILIAR.
Creo que es la primera vez que la visito viendo sus creencias religiosas. Siempre me gusta su estilo, su manera y su forma.
Unica.
Dios único tambien en sus letras.
Un saludo, gracias por compartir.
Gracias a ti por tus palabras. Sólo digo lo que me dicta mi conciencia.
Te deseo un precioso día. Y te espero en "El club de las poetisas", amiga.
Si "De la abundancia del corazón habla la boca"............entonces tienes un gran corazón
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