Jo Nesbø y la novela negra

La novela negra no es mi género favorito, ¿para qué engañarlos?. Pero sí debo decir que entre mis primeras inspecciones en el mundo de la literatura adulta, cuando tenía unos 13 años, Agatha Christie ocupó un lugar privilegiado, junto a sus novelas policiales, por lo que un poquito me siento cerca del género.

Pese a que entre el género policial y la novela negra hay una distancia clara, al pensar en Jo Nesbø  no puedo dejar de pensar en Agatha, será por esa forma extraña que tiene para expresar las cosas. Jo Nesbø es uno de los autores nórdicos más populares del momento, hijo de la fría Noruega y apasionado del género negro de novela.

Jo Nesbø, entre la música y la literatura

Jo nació el 29 de marzo de 1960 en Oslo y desde muy pequeño se encontró ligado a la música. En 1992 fundó junto a otros músicos una banda de rock-pop a la que llamaron Di Derre, con la cual Jo se lanzó al mundo de la música. Desde 1993 Jo ha publicado alrededor de siete álbumes, uno de ellos como solista.

Pese a ello su pasión por la literatura, el crimen y la novela negra pareció imponerse y en el ´97 publicó su primera gran historia sobre el inspector Harry Hole, la cual recibió uno de los premios más respetables de novela negra de Noruega, el Riverton a la mejor novela negra del país y el Glassnøkkelen a la mejor de todos los países nórdicos.

Desde entonces, sigue publicando historias oscuras con tramas donde este inspector debe enfrentarse a la noche y a la crueldad en las frías calles de Oslo y ha ganado otros importantes galardones. Hoy en día se le conoce como el mejor escritor noruego de novela negra y su nombre se encuentra entre los mejores escandinavos de este género.

Un comisario en un frío escenario

El comisario Harry Hole es el protagonista de la novela negra de Jo Nesbø las cuales se desarrollan en una Oslo tenebrosa y que, la verdad, da bastante miedo. La nueva obra se llama «El redentor» y es la cuarta aventura de Hole que se traduce al español, aunque ya han salido nueve en el idioma original.

Entre los temas fundamentales que Jo aborda en sus obras se encuentra la fragilidad humana y las miserias, en contraposición a la fortaleza y actitud romántica y bastante correcta del detective, aunque no mostrándolo como un superheroe sino con las flaquezas propias de la especie.

Aparece también la culpa, la guerra y el retrato de una Noruega que asusta, una sociedad que poco podría compararse con esa visión que tenemos, de esa mirada que hemos hecho sobre ella gracias a la estampa turística que se nos viene inculcando desde hace siglos. Una Noruega donde el crimen y la corrupción son fundamentales protagonistas.

Conocer la noche para contarla

Nesbø se conoce la noche Noruega mejor que si viviera en la calle, cuenta que las prostitutas se juntan junto al Banco Nacional porque ahí nadie las agrede ni molesta porque están las cámaras de vigilancia, o que en los puentes del Akerselva, se realiza el intercambio de droga entre camellos y adictos. Saber todo esto es fundamental para conseguir crear ambientes creíbles y tramas que atrapen a los lectores.

Cabe aclarar que no sólo Nesbø es leído en su país y traducido a varios idiomas, sino que además están planificando llevar sus frías novelas a la pantalla grande, y como frutilla del postre, se estima que en el papel de Harry estará el notable Viggo Mortensen.

Como era de esperarse, Nesbø tiene palabras para referirse a la masacre de Utoeya, asegura que de momento no es mucho lo que se dirá sobre el caso porque es un hecho bastante significativo que costará exteriorizar, sin embargo dice:

Y vuelvo a hacerme la misma pregunta, la que muchos se hacen, la que no logramos responder ¿Por qué será que los nórdicos tienen esa facilidad para la novela negra? ¿Por qué esa afición al crimen y los misterios? ¿Debemos hacer responsable a la nieve y al frío de aquello? No sé si alguna vez obtendremos respuestas a estas preguntas, por el momento a aquellos que disfruten de buenas lecturas de novela negra, pueden leer a Jo en esa nueva novela, «El redentor». No hace falta leerla mirando nevar por la ventana, con imaginarlo supongo que es suficiente :).