Hace un tiempo escribí sobre la poesía de José Antonio Mesa Toré, a raíz de una serie de lecturas que pude hacer sobre su obra; hoy vuelvo a este poeta fundamental de la literatura malagueña contemporánea, para prepararlos (y prepararme) para su próxima publicación, «Exceso de buen tiempo», que acaba de conquistar el prestigioso Premio de Poesía Ciudad de Melilla.
Exceso de buen tiempo
Un jurado integrado por Garrido Moraga, Juana Castro, Aurora Luque, Cristina Consuegra y José Romera, ha escogido «Exceso de buen tiempo» de José Antonio Mesa Toré como libro merecedor de la 38º edición del Premio Poesía Ciudad de Melilla. La obra ganadora se publicará en la Colección RUSADIR del Ayuntamiento de Melilla en colaboración con la UNED, aunque todavía se desconoce la fecha de su lanzamiento. Garrido Moraga, expresó que entre las características más destacables del poemario se encuentran su calidad desde el punto de vista formal y la originalidad del tema, ya que está escrito desde la experiencia de la paternidad, un punto de vista poco usual en la literatura española.
«Exceso de buen tiempo» reúne una colección de poemas que ponen de manifiesto la experiencia vital y poética que supone el paso de los cuarenta a los cincuenta años, siendo algunos de los temas trabajados en ellos el dolor, la pérdida, la paternidad y las diferentes formas que adquiere el amor con el paso del tiempo. Por otro lado, de fondo se puede leer la desesperación que genera la imposibilidad de la escritura, que experimentó el autor durante un tiempo prolongado.
El título del poemario se debe a una frase que le escribió Emilio Prados a Miguel Ángeles Ortiz. El pintor había enviado su colaboración para el siguiente número de la Revista Litoral; como la publicación se estaba atrasando y deseaba disculparse, Prados le escribió: «La revista no saldrá por exceso de buen tiempo». En esta frase jocosa, muy malagueña y que puede enlazarse perfectamente con los jóvenes de la Generación del 27 (aficionados a la playa y al sol) se apoya José Antonio, con su buen sentido del humor, para ofrecer una disculpa por atrasar su vuelta.
Un adelanto de lo que se viene
Me apoyaré en estos tres poemas recitados por Mesa Toré en el programa «Tres en la carretera» para intentar entender un poco más las características de su nueva poesía.
«Alfiler y mariposa» es un poema sobre la creación poética, pero sobre todo sobre las sensaciones sofocantes que se experimentan cuando por determinadas razones te sientes privado de la capacidad de escribir. Hay en estos versos una melancolía y una lucha estética que te sacude y creo que nadie que lo escuche o lea podrá salir indiferente de esta composición.
«Elogio de la erosión» y «Esperando la anunciación del ángel» son textos de carácter diferente, donde el tono y las palabras nos van llevando a través de las emociones que produce la experiencia del amor y la paternidad.
En estos nuevos poemas podemos encontrarnos sin duda con un poeta mucho más maduro y cuyo estilo ha virado profundamente. Mientras en sus primeros escritos había una mirada adolescente sobre la vida, donde una de las prioridades creativas era la búsqueda de la concisión, en el presente encontramos a un poeta que se decanta por los adornos y una expresividad más sugestiva y también más extensa. Del mismo modo, mientras la poesía anterior trabajaba sobre temas vinculados a la nostalgia y a la pérdida de la infancia, en «Exceso de buen tiempo» hay una poesía que reflexiona en torno a la paternidad, el amor maduro y la extranjería; temas difíciles de atravesar si no se quiere caer en la cursilería.
Al escuchar la poesía de José Antonio tienes la sensación de estar frente a una fotografía antigua, donde lo más importante está escondido. En los rincones difusos, las esquinas perdidas, los colores tímidos, reside la magia de su poesía, que te va cautivando y llevando con suma intensidad. No es por el cariño que le tengo, realmente hay algo hipnótico en su forma de trabajar con el lenguaje que puede recordarnos las razones por las que nos entusiasma tanto este género; así que nos recomiendo que no nos perdamos este libro.
La poesía siempre vuelve y en ocasiones nos provoca una enorme alegría. Pienso que con este premio estamos todos de enhorabuena y tenemos una muy buena razón para alegrarnos: hemos recuperado a un poeta valiente y sensible (¡qué pocas veces se aúnan estos adjetivos!) del silencio de la escritura.
Comentarios1
Qué alegría conocer el premio a José Antonio Mesa. Desde aquí mis felicitaciones. Un abrazo, Tes.
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