Un galardón a toda su carrera ha sido el que este año 2011 ha recibido el escritor barcelonés José Luis Sampedro: el Premio Nacional de las Letras. Un reconocimiento este que llega en un estupendo momento de su vida en el que puede hacer balance de la misma. En este, entre otras cosas, encontrará una carrera profesional en la Literatura llena de grandes éxitos.
Su bibliografía es la muestra de un hombre apasionado de las letras que ha cultivado los diversos géneros existentes. Sin embargo, en uno de los que ha sido más laureado es en la novela. De esta manera, ha firmado una serie de obras narrativas que han logrado en todo momento el respaldo del público y de la crítica.
Sin duda alguna, entre ellas se encuentra La sonrisa etrusca que fue publicada en el año 1985. Un relato este de puro amor y sentimiento que gira entorno a la figura de un campesino huraño llamado Salvatore Roncone que abandona su casa para trasladarse al hogar de su hijo en Milán y poder tratarse allí un cáncer.
Una emocionante historia en la que aquel dulcificará su carácter gracias a su nieto Bruno, que lleva el nombre con el que a él le llaman en la intimidad sus amigos y que se convierte en la persona que le alegra el día a día. Será quien le consiga despertar toda la ternura que guarda en su interior.
Pero en esta etapa tan dura para Salvatore existirá otra tabla de salvación, una que le da fuerzas para continuar adelante a pesar de la decadencia en la que se está viendo inmerso, y se trata del amor. Y es que conocerá a una mujer que le aportará la luz que necesita para afrontar la oscuridad del cáncer.
Un relato este que despertará las ganas de vivir, a pesar de la dura historia que cuenta, y que removerá en el lector los sentimientos más profundos.
Amor e identidad sexual
Otra de las novelas que Sampedro escribió con mayor maestría es La vieja sirena que vería la luz en el año 1990. En dicho libro se sitúa la historia enla Alejandría del siglo III, un lugar y una época que propicia la interrelación de tres personajes a los que la vida une.
Por un lado está una mujer que es vendida como esclava, por otro lado nos encontramos con quien la compra (Ahram), y en tercer lugar nos topamos con Krito, un filósofo que trabaja para el anterior y que vive en una continua controversia personal que a veces le lleva a sentirse hombre y otras mujer.
Juntos vivirán un sinfín de situaciones que enredarán su convivencia y sus sentimientos mientras en el exterior del hogar se produce una gran cantidad de intrigas políticas.
Cierta similitud con esta novela la guarda el trabajo El amante lesbiano que llegó al mercado en el año 2000 y es que las dudas que tenía Krito en aquella se reflejan ahora en la esencia de este nuevo libro.
Dos son los personajes que crean la historia, una apasionada relación entre una mujer que desea encontrar a un hombre fogoso que no sea machista y un hombre fetichista que disfruta de la sumisión y que tiene una serie de dudas interiores acerca de su identidad sexual.
Con ello José Luis Sampedro intenta mostrar a la sociedad las represiones eróticas que el género humano posee y los conflictos que aquellas les generan con su propia conciencia.
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