Juana de Ibarbourou: las dos etapas de su poesía

En este artículo repasaremos las dos etapas fundamentales de la obra de Juana de Ibarbourou.

Retrato de Juana de Ibarbourou

 
 
Recientemente hemos hablado del Modernismo y Posmodernismo y te hemos recomendado algunas de las voces más destacadas de estos dos períodos de gran significancia en el mundo de la literatura.

Hoy vamos a centrarnos en una autora cuya obra se encuentra a caballo de ambas corrientes literarias: Juana de Ibarbourou, conocida popularmente como la gran Juana de América.
 
 

Escribir para canalizar las experiencias vitales

Juana de Ibarbourou nació en Melo, Uruguay, en 1892. Fue la menor de muchos hermanos, hijos de Valentina Morales, de origen uruguayo, y Vicente Fernández, inmigrante español. Fue una lectora y escritora precoz y con veinte años sus poemas ya aparecían en algunas de las revistas literarias más importantes de Uruguay. Su amplia producción literaria se compone de poemarios y prosa poética; podemos destacar libros tales como Las lenguas de diamante, Raíz salvaje, Chico Carlo, Los sueños de Natacha y Elegía.

En 1947 fue elegida para formar parte de la Academia Nacional de Letras, posición que ocupó hasta 1955. Otros reconocimientos que recibió a lo largo de su carrera son el Presidenta de la Sociedad Uruguaya de Escritores y el Gran Premio Nacional de Literatura en su primera edición. El Instituto de Cultura Hispánica de Madrid también la destacó como una de las voces más innovadoras de su época. Y estos premios y homenajes son significativos, teniendo en cuenta que Juana de Ibarbourou se mantuvo durante muchos años (los últimos de su vida) fuera del mundo literario.

Melo es el gran símbolo de la escritura de Juana. Escribía para volver a ese lugar donde la inocencia y la libertad le permitían ser ella misma. Atrapada en un matrimonio opresivo, Ibarbourou conservaba su naturaleza indómita y la volcaba en sus poemas. Así, pese a las circunstancias vitales, supo construir una obra sin comparación. Su escritura le permitió trascender las experiencias traumáticas y dolorosas y construirse un mundo donde la palabra fuera contención y liberación.

Aunque Juana de Ibarbourou falleció en Montevideo el 12 de julio de 1979, la noticia de su muerte no se dio a conocer hasta el 15 de julio. Su influencia continúa viva en las nuevas generaciones, siendo una de las autoras modernistas más auténticas que ha dado el continente.

Juana de Ibarbourou dando un discurso

Juana de Ibarbourou recibe el Gran Premio Nacional de Literatura

Las dos etapas principales de la poesía de Juana de Ibarbourou

Quizá los dos mejores libros para analizar la estética de Ibarbourou sean Las lenguas de diamante (publicado en 1919) y Perdida (publicado en 1950). Mientras en el primero se encuentra enmarcado en un estilo modernista, el segundo manifiesta el crecimiento que ha vivido la autora, permitiendo entender su inclinación hacia el posmodernismo. El primero, de corte más universal y el segundo enfocado en una poesía personal e intimista que nos permite apreciar a fondo la evolución de la gran Ibarbourou.

La evolución de Ibarbourou no sólo se manifiesta a través del giro temático, que pasa de lo paisajístico a lo familiar e intimista, sino también en la metamorfosis de que viven sus poemas de forma estructural y simbólica. En su último período poético, la obra de Juana de Ibarbourou se vuelve más narrativa y dramática, aunque sin abandonar nunca el lirismo tan peculiar y asombroso que caracteriza su producción poética.

Uno de los elementos característicos de la obra producción poética de Juana de Ibarbourou es la simbiosis que ésta mantiene con su vida. A través de la escritura la autora consiguió trascender experiencias traumáticas. De este modo, algunos temas recurrentes en su obra son la censura y la opresión. Toda su poesía parece mirar hacia un lugar de ensueño, anclado en un sitio intermedio entre el pasado y el deseo, entre lo no conseguido y lo anhelado, y la tenacidad de aferrarse a las palabras para poder sobrevivir a las experiencias trágicas de la vida. Las emociones reprimidas y las imposiciones de la propia vida la empujaron a trabajar con una poesía melancólica y a transgredir esas barreras que en la vida no podía a través de la forma en su poesía. Un camino de sublevación brutal que la ayudó a convertirse en una de las poetas latinoamericanas más asombrosas y fascinantes de su siglo.

En la poesía de Ibarbourou una gran influencia de corrientes tales como el simbolismo y el parnasianismo, pero a medida que vamos avanzando en su obra encontramos una nueva perspectiva: la poeta uruguaya reinterpretó estas corrientes desde un enfoque auténtico y sensible, y llevó la poesía a otro nivel. A ella y a Delmira Agustini se les destaca haber sido las primeras en explorar la subjetividad femenina en la poesía, yendo en contra de la poesía hermética que caracterizaba a las vanguardias y fundando una nueva poesía latinoamericana, posmodernista y personal, que da prioridad a la experiencia íntima.

Si te apasiona la poesía de Juana de Ibarbourou, te invitamos a visitar nuestro canal de YouTube: en nuestra biblioteca sonora, podrás disfrutar de muchos poemas de esta fascinante autora.

Estampilla de Correos con la imagen de Juana de Ibarbourou

Una estampilla de Correos es la prueba fehaciente de la importancia de esta autora



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