La crisis y los premios literarios

En los últimos años la severa crisis económica que atraviesan la mayoría de los países en todo el mundo, ha provocado, como era de esperarse, severas consecuencias en el mercado de los libros, tal es así que el último año las ventas de libros en España han mermado muchísimo.

Sin embargo, los problemas económicos no sólo afectan a las grandes compañías sino también a los autores, quienes se sienten tan desgastados que ni siquiera se atreven a participar en ciertos premios literarios o apuestan sólo por aquellos que ofrecen sumas considerables de dinero.

¿Qué concursos prefieren los autores?

El prestigio de un premio literario no viene dado por la cantidad de dinero que ofrece ni siquiera por la antigüedad con la que carga, sino por la seriedad de sus jurados y, sobre todo por el nivel de los participantes.

Si bien el premio Alfaguara de novela ofrece una cantidad de dinero bastante alta (175.000 dólares norteamericanos) en comparación con otros premios como el Nadal (18.000 euros) o el Anagrama, no puede decirse que carece de autenticidad o prestigio.

Es cierto que esta editorial tiene centenares de libros que no recomiendo comprar, novelas de baja calidad y libros-producto que no ofrecen una buena literatura, sin embargo en lo que respecta al premio, suelen hacer muy bien su trabajo.

Pero lo que lleva a los autores a desear participar en este concurso, en lugar de otros también prestigiosos, ¿tiene que ver con la importancia de la editorial o con la suma que ofrecen en recompensa, tan superior al de otras editoriales menos productivas?

Puede que existan autores que apuesten por este galardón por una cosa o la otra, o incluso por las dos; el caso es que este año la cantidad de volúmenes enviados para concursar en este certamen ha sido bastante superior a la del año pasado, y en los últimos años dicho número no hace más que aumentar.

Por otra parte, premios sumamente interesantes y prestigiosos, como el Nadal, que antes gozaban de una gran popularidad van perdiéndola con el correr de los años. Tal es así que en la última convocatoria de este galardón, realizada a finales del año pasado, se enviaron un 27% de obras menos que el año pasado.

Por lo visto, los autores parecen bastante determinados y por lo visto les resulta más interesante una importante dotación económica que un mayor nivel y prestigio literario y es que, con la crisis que a todos nos afecta también la decisión de participar en tal o cual concurso es tomada con detenimiento.

Todo esto nos lleva a ver cómo la mayoría de los autores prefiere apostar por el dinero que por la fama que podría darle un premio de la antigüedad e importancia del Nadal, el cual ya cumplió los 69 años desde su primera entrega, allá por 1944.

Alfaguara de Novela

El Premio Alfaguara fue creado en 1965 por la editorial homónima y desde sus comienzos ha contado con jurados prestigiosos, entre los que se cuentan los autores Carlos Fuentes, Antonio Muñoz Molina, Rosa Montero, Mario Vargas Llosa y Luis Goytisolo, entre muchos otros.

En la actualidad se lo considera un referente importante de los galardones literarios y, si bien la suma de dinero con la que se premia a los ganadores va variando a lo largo de los años, suele superar los 150.000 dólares. Cabe mencionar que las obras ganadoras son publicadas por la propia editorial y se distribuyen tanto en el mercado español y latinoamericano como en Estados Unidos.

Entre los ganadores de este premio podemos mencionar a Manuel Vicent (1966), Sergio Ramírez (1998), Elena Poniatowska (2001), Laura Restrepo (2004), Andrés Neuman (2009) y Leopoldo Brizuela (2012), entre muchos otros.

Premio Nadal de Literatura

Por su parte, el Nadal fue fundado por Ediciones Destino en 1944 con el objetivo de premiar a la mejor obra inédita, otorgando al ganador la publicación de la misma y una suma de dinero que, si bien a variado a lo largo de los años, nunca ha sido demasiado alta.

Es el premio literario más antiguo de España y entre los ganadores se cuentan los fundamentales pilares de la literatura castellana, tales como Carmen Laforet (1944), Ana María Matute (1959), Juan José Saer (1987), Juan José Millás (1990) y Álvaro Pombo (2012).

De todas formas, es necesario aclarar que, desde que Destino pasó a formar parte del Grupo Planeta este galardón cobró un giro más comercial y en general es entregado a autores que cuenten con un cierto renombre y no tanto a figuras ignotas de la literatura.

No quedan dudas de que la crisis afecta a todos los sectores y no es del libro la excepción, pese a ello los premios más destacables permanecen existiendo, haciéndole frente a la dura situación económica y permitiendo que muchos escritores puedan ser conocidos y vendan sus obras, esperemos que esto continúe siendo así por mucho tiempo más.