El concepto de familia es uno de los más utilizados para hacer campañas de diferentes tipos, fundamentalmente para afianzar ideas relacionadas con la religión, el nacionalismo y la unión. Sin embargo, es un término que está absolutamente sobrevalorado.
Concepto de familia
¿Qué es realmente una familia? Según la definición que de ella se da en la RAE, se trata de un conjunto de personas que se encuentran emparentadas entre sí y que viven juntas o se encuentran unidas por diferentes afinidades.
A decir verdad parece un concepto bastante sencillo y que no lleva a pensamientos extremistas; sin embargo el uso que se ha hecho de él a lo largo de los siglos ha llegado a colocarlo en un espacio intocable, casi sagrado y de extrema importancia.
Pese a ello, lo que se ha escrito en torno al tema y lo que la mayoría de nosotros hemos experimentado en carne propia, no tiene coherencia con lo que se promulga sobre él.
Si nos remontamos a la literatura, a lo largo de los siglos se han escrito cientos de novelas que narran las diferencias que existen entre miembros de una misma familia, sus peleas, sus mentiras, sus enojos y sobre todo, el odio que puede existir entre hermanos, de padres a hijos o de hijos a padres…
A pesar de esto, continúan intentando que creamos y difundamos la idea de que la familia es lo principal y que hay que dar la vida por aquellas personas por las que compartimos apellido. Pero, te pregunto: ¿por cuántas de esas personas dejarías de lado la tuya?
Creo que justamente es gracias a que se ha colocado a la familia en un pedestal que han tenido lugar en el mundo un montón de catástrofes. Porque si no tuviéramos este concepto tan arraigado, posiblemente seríamos todos más libres y no tendríamos que llegar al extremo de matar o tratar mal a otros; simplemente podríamos hacerlos a un lado de nuestra vida y continuar como si nada.
En fin. Al margen de lo que cada uno pueda opinar en torno al concepto, querría en este artículo presentarles algunas novelas sobre diversas familias, que pueden resultarles interesantes.
Hermanos Karamazov, de Fedor Dostoyevski
«Los hermanos Karamazov» es una de las obras magnas de la Literatura Rusa de Oro y creo que es ideal para comenzar este artículo.
Dimitri, Iván y Aleksiey Fiodorovich son tres hermanos que vuelven a reencontrarse después de mucho tiempo y protagonizan la oscura trama de esta novela.
La muerte del padre, un hombre que jamás se ocupó de ellos ni tuvo ningún gesto de amor para con ninguno de sus hijos (que, luego de la muerte de la madre, se criaron a la deriva, sin referentes y absolutamente abandonados), es el hecho fundamental que desencadena la trama principal de la historia.
Los tres hermanos son absolutamente diferentes entre sí: uno es violento y llamativo, otro silencioso e intelectual y el tercero, humilde y con una sensibilidad siempre a flor de piel; sin embargo los une una misma cosa, el desprecio por el hombre que les dio la vida.
En un sentido histórico la vida de esta familia y sobre todo las características de estos hermanos, pueden analizarse como el reflejo de la historia de Rusia (Barbarismo, Nihilismo y Utopía).
Pero esta obra también permite acercarse a conceptos enraizados en la sociedad que tienen que ver con el respeto de los padres a sus hijos, el amor que debe existir entre los hermanos y demás sandeces que venimos repitiendo desde hace siglos.
El autor pone en duda que un hijo deba ser fiel y respetar a sus padres si éstos no han sabido quererlo como él necesitaba, y critica y rechaza todas las directrices impuestas a lo largo de los siglos por las ideologías patriarcales, sobre todo por el catolicismo.
Toda la historia gira en torno al desprecio, a las rivalidades que existen entre los hermanos, a la desunión y sobre todo a la decepción y la tristeza que los paraliza e impide ser felices. Como no han tenido una infancia feliz o estable, no pueden construir un presente y un futuro seguro y dichoso.
Es una historia que permite comprender lo relevante que es en la vida adulta la infancia con la que se haya contado y sobre todo, lo difícil que es superar aquellas carencias que se han marcado a fuego en nuestro corazón por haber tenido padres poco preparados para amar o criar adecuadamente, en la libertad, el respeto y sobre todo, en el amor.
Las cartas de Kafka a su padre
Otra obra que me interesaría mencionar es «Carta al padre» de Franz Kafka. Un texto absolutamente escalofriante y triste pero que ha permitido que muchos pudiéramos poner en palabras nuestras propias sensaciones respecto a las enseñanzas recibidas o ante ciertas experiencias inconfesables de la infancia.
En este libro, Franz escribe a su padre criticando la conducta que siempre ha tenido con él, abusiva en el aspecto emocional y sobre todo, hipócrita, cruel y agresiva.
Comprendo que a simple vista puede parecer un texto que no pueda encasillarse dentro de este artículo, porque no se trata de una novela. Sin embargo, lo he escogido porque me interesa muchísimo.
En él se narran los conflictos de un joven que ha vivido siempre a la sombra de su padre, intentando hacer lo que él deseaba.
Como respuesta a su esfuerzo siempre ha recibido es insatisfacción, gritos y sonrisas condescendientes, lo que ha colaborado muchísimo con una sensación de vacío e inseguridad en sí mismo mortal. En dicha carta, el joven Kafka dice:
La familia es un concepto que ahoga nuestra libertad, como lo hace la religión, la sexualidad y tantos otros estigmas marcados a fuego en nosotros y que nos impiden alcanzar una verdadera felicidad.
Porque antes de nuestra propia felicidad se imponen los «debemos» y «deberíamos» y porque malinterpretamos el significado de la palabra respeto, considerando antes la obediencia a ciertos conceptos socialmente impuestos que el respeto por nosotros mismos.
Éstas son tan sólo dos historias que narran los conflictos familiares, sin embargo existen muchas otras que pueden ayudarnos a acercarnos al concepto y tomar nuestra propia decisión al respeto: ser libres o continuar ligados a leyes y etiquetas que no significan absolutamente nada.
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