Hoy les traigo otra entrega para el Desván de los Libros Perdidos, donde les propongo lecturas olvidadas o poco populares para iluminar nuestro tiempo.
En esta oportunidad el libro escogido es «La forja de un rebelde» de Arturo Barea, en el que encontramos una mirada sobre la Guerra Civil española, hecha desde el exilio, la pérdida y el compromiso político. Sin duda, un libro lleno de luz para estos tiempos revueltos, que al final, lo son todos.
Memorias de la guerra
«La forja de un rebelde» de Arturo Barez reúne un conjunto de pensamientos y anécdotas que permiten acercarse a la vida en España en los albores del siglo XX y comprender por qué el franquismo consiguió tanto poder y quiénes colaboraron porque así sucediera. Si bien se lo suele leer como un documento histórico y biográfico, en realidad es una visión subjetiva y no contrastada, proveniente de la experiencia de Barea. Recuerdos que supo combinar con una buena cuota de ficción y que, sin embargo, sirven para entender el mundo de aquel entonces de una forma impresionante.
Arturo Barea fue un escritor sin tribu, capaz de hacer su vida al margen de los grupos literarios. Esto le llevó a conquistar un estilo y una voz auténtica, tal cual podemos apreciar en estos libros, pero también fue quizá esta decisión de apátrida y solitario la que más colaboró con su olvido.
«La forja de un rebelde» se compone de tres libros que se leen como uno solo, como un largo testimonio de la tragedia y de las consecuencias de la guerra y la censura. Tenemos una primera parte, «La forja», donde nos encontramos con la infancia del escritor y la forma en la que en él fueron madurando las ideas y sentimientos, hasta desembocar en la segunda parte de la trilogía, «La ruta», que narra su paso por la guerra de Marruecos, y cómo la tragedia que ve allí se repite en España pocos años más tarde. En el tercer libro, «La llama», que es quizás el más maduro y el más interesante de todos, Barea escribe sobre España, el exilio y su pasión y vocación literaria.
¡Una saga que nadie debería perderse!
Escribir desde la censura
La obra de Barea fue censurada en España durante el franquismo. De hecho, durante mucho tiempo sus libros no se conseguían en este país. Su manera de interpretar los hechos de violencia acontecidos durante la Guerra Civil y que lo llevaron a exiliarse en Inglaterra, no fue bien recibida por la crítica y, debido a ello, le resultó más fácil publicar en Argentina que en su propia tierra. Incluso cuando volvió la democracia, Barea siguió perteneciendo al grupo de los escritores olvidados. A pesar de que tuvo y tiene en España muchos y buenos lectores, defensores de su obra y de su nombre.
Pese a que en Inglaterra Barea no tuvo una mala vida, ya que consiguió trabajo en la BBC y se hizo de un cierto nombre como artista, tras su muerte poco se habló de él. Vivió en el distrito de Faringdon, cerca de Oxford, donde hace unos años se descubrió su tumba, casi anónima y cubierta de musgo. Que fue rescatada hace pocos años por algunos miembros del Instituto Cervantes, admiradores del escritor, que desearon darle el lugar que la historia le había negado al lado de los nombres importantes de la literatura española. Un objetivo que todavía no se ha logrado del todo, desde mi punto de vista.
«La forja de un rebelde» no es un libro sino una trilogía en la que Barea explica con lujo de detalles el antes y después de esta época de disturbio e inestabilidad en España. Para muchos, la mirada de Barea es la más lúcida y realista que existe en torno a este período oscuro de la historia española. ¡No dejen de leer estos libros para encontrarse con esta visión humana de lo que la guerra hace (y deshace)!
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