«La guerra de los mundos» de Herbert George Wells

Sería imposible compartir mundo con Julio Verne y no sentir el impulso creativo de imaginar más allá de lo posible. Por eso es que la ciencia ficción está llena de autores que, siguiendo los pasos del maestro, han sabido dejarnos obras fabulosas donde la imaginación se abre camino y nos regala historias a veces posibles.

La primera novela de extraterrestres

Muchos señalan que «La guerra de los mundos» de Herbert George Wells es la primera novela de ciencia ficción que relata una invasión extraterrestre en nuestro planeta. Aunque es demasiado categórico afirmar esto seguramente es la que más éxito alcanzó, razón por la que consiguió hacerse con este título. En estas páginas podemos descubrir esa mezcla de fascinación y terror que siempre invade las historias de invasiones alienígenas, narrada con absoluta fluidez y autenticidad.

El protagonista de la novela es un redactor de textos de ciencia especulativa que narra en primera persona una invasión marciana que tiene lugar en Londres en el año 1904. Todo comienza con la supuesta caída de un meteoro, caracterizada por una fuerte explosión que puso en estado de alerta a los habitantes de la ciudad, no obstante, nada es lo que parece y poco después Londres sufre el avance de enormes personajes anfibios con poderosas armas que van acabando con la vida pacífica de la ciudad y destruyendo sus edificios.

A lo largo de la lectura podemos descubrir los razonamientos del narrador, cuyo nombre no se dice en ningún momento, y asistimos al terror que invade las calles de Londres. Es una novela que cuenta con un fabuloso ritmo y que engancha desde las primeras páginas. Como buena obra de ciencia ficción, nos deja ese sabor de incertidumbre mezclado con el placer de descubrir un mundo posible en nuestra propia realidad.

Esta novela tuvo tanta relevancia que fue llevada al cine en dos ocasiones y obtuvo una gran cantidad de nuevos lectores en cada una de sus reediciones. Sin duda, Wells representa a ese conjunto de autores que nos fascinan por su alta capacidad imaginativa y que nos recuerdan lo valiosa que ha sido para la literatura universal la semilla sembrada por Julio Verne en su copiosa colección de historias fantásticas.

Una novela contra el mundo victoriano

«La guerra de los mundos» fue una novela revolucionaria que permitió una doble lectura muy certera. Por un lado puso en escena una crítica a la política colonizadora de que la Colonia Británica había ejercido (y continuaba haciéndolo) frente a ciertos territorios de África, Asia y América. Por otro lado, proponía una reflexión en torno a ciertas costumbres de la cultura británica; cuestionaba así las bases de la época victoriana y buscaba ofrecer una apertura mental para entender que el mundo era mucho más que la Londres colorida que habitaban.

Sin duda, esa crítica a la conquista de otros pueblos, justificada a través de las posibilidades económicas y tecnológicas que tenía Europa en comparación con esos territorios conquistados, es una de las más interesantes que se han hecho sobre el rechazo a las culturas diferentes, y puede servir perfectamente para cuestionar ciertas políticas de intercambio que siguen existiendo en nuestro tiempo. Con esto lo que quiero decir que más nos vale leer a Wells con el deseo de aprender algo, de reflexionar en torno a nuestra realidad, y de cambiar en nosotros aquellas actitudes o pensamientos que no se ajustan a aquéllo en lo que creemos.

La mirada de Wells es amplia e intenta llegar al centro del conflicto. Es fácil criticar la política de otros pueblos si somos las víctimas pero deberíamos medir nuestra propia cultura con la misma regla; recordar la destrucción de la naturaleza y las masacres cometidas contra otros pueblos por sostener y defender ideas. Ciertamente, la mirada de Herbert George Wells es un tanto discriminatoria, ya que considera que esas otras culturas son inferiores, pero salvando esto podríamos centrarnos en sus palabras para reflexionar sobre nuestro tiempo. Así leemos en la novela: