«La noche», de Francisco Tario

«La noche», de Francisco Tario

Hoy hemos bajado otro libro del Desván de los Libros perdidos. En esta oportunidad se trata de La noche, de Francisco Tario publicado por la editorial Atalanta.

Relatos fantasmagóricos

La noche es un libro de relatos donde la tensión se va dibujando entre las posibilidades que ofrece la realidad y las que introducen la fantasía y el misterio. Se encuentra lleno de matices que te llevan por mundos sórdidos y confusos, a través de historias intensas y tenebrosas.

Su primera edición vio la luz y valga este eufemismo, en 1943. Posteriormente salieron nuevas ediciones en las que su nombre pasó a ser «La noche del féretro y otros cuentos de la noche» y también aparecieron estos relatos en los Cuentos Completos del autor que publicó el Fondo de Cultura Económica.

Francisco Tario es un autor que durante mucho tiempo fue catalogado de raro o marginal y su escritura podría ubicarse dentro de la categoría de autores de culto.

La noche como escenario

La noche es uno de los escenarios recurrentes en los relatos de fantasía; como si hubiera algo tenebroso en la oscuridad; algo que nos atrae y nos rechaza al mismo tiempo. En estos relatos los noctámbulos tienen una voz firme que se cuela por cada rincón, por cada uno de los relatos. En las sombras de la noche hay un mundo diferente al que estamos acostumbrados a transitar y hacia él nos lleva Tario, mostrándonos personajes maléficos que son presas de un discurso lleno de dobles sentidos y algo de irreverencia.

A lo largo de las páginas nos vamos encontrando con diversas historias en las que aparecen personajes sumamente diferentes entre sí pero que se acercan en algo: en que habitan en espacios marginales o poseen características que los vuelven marginales. Los protagonistas son sumamente extraños; los hay desde un féretro hasta un necrófilo, pasando por una gallina harta del ser humano y un barco que se suicida con toda la tripulación. En todos ellos hay miedo, hay tristeza y hay una sensación de atracción brutal por el mundo de las sombras.

«La noche», de Francisco Tario

La fantasía es real

El tono de los cuentos va cambiando entre unos y otros: algunos se asemejan más a fábulas grotescas y los hay también que podrían considerarse como verdaderos cuentos de fantasmas; pero, nuevamente, todos se asemejan en la exaltación de lo fantástico. Una de las cosas a resaltar es que libera a objetos y animales de ese lugar que se les ha dado desde siempre, les brinda libertad y les permite obrar en torno a ella. Por otro lado, consigue que lo extraordinario sea un protagonista fundamental de la vida cotidiana y que todos los personajes lo acepten así, sin temor ni exageración. Tario plantea personajes que son capaces de viajar del mundo real al onírico con suma facilidad, sirviendo de enlace para comunicar el mundo de los vivos y el de los muertos.

La mayoría de los personajes poseen actitudes humanas de cierta lugubridad. A Tario se lo conoce como un autor que ha hecho bastante uso de la personificación, y en eso se lo acerca de Felisberto Hernández. Pero seguramente lo más interesante de este autor son sus giros narrativos; esos finales que a veces te descolocan. Los mejores son aquellos en los que tiene lugar un intercambio de roles como el del antropófago criminal y su psicólogo.

Vivimos parados en esta realidad pero ¿alguna vez nos preguntamos qué pasaría si de pronto esta fuera invadida por el universo onírico y este comenzará a formar parte de la realidad incuestionable? Esta es una de las intrigas que se introducen en varios relatos de este libro y que permiten que arribemos a razonamientos intensos mientras nos entretenemos con una excelente lectura.

«La noche», de Francisco Tario

La obra de Tario

En la escritura de Tario prima el tono irónico y los colores ocres; el autor estaba convencido de que «todo cuanto nos pertenece, incluido el arte, no es más que un simple y maravilloso juego en esta rara ocupación que es existir diariamente».

Francisco Tario no fue un autor mediático. No le gustaban las entrevistas y huía de la vida social; su mayor deseo era estar a solas con sus fantasmas y escribir. La editorial Atalanta lo apoyó pese a estas extravagancias y nos permitió conocer a un autor diferente y auténtico.

Dicho por boca del propia autor, los temas en torno a los cuales giró su trabajo literario fueron la poesía, el mar, las relaciones, la locura y la muerte.Y su principal premisa era conseguir en la escritura que lo inverosímil adoptara cualidades verosímiles. Entre sus obras se encuentran «Aquí abajo», «Una violeta de más» y «Jardín secreto».

La noche es el nuevo rescatado de nuestro desván. Los invitamos a leer las entregas anteriores.

«La noche», de Francisco Tario


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