¿Por qué José Ángel Buesa estaba obsesionado con el número 13?
José Ángel Buesa fue un destacado poeta cubano, a quien se lo recuerda por sus intensos poemas de amor y melancolía. A pesar de haber vivido gran parte de su vida en la precariedad, se entregó a la escritura en cuerpo y alma, convirtiéndose en uno de los poetas más importantes de su generación. Como buen poeta también tenía sus manías, y las exploraba a través de su obra. En este artículo nos centraremos en una curiosidad muy llamativa: su fijación con el número 13. ¿Por qué le atraía tanto este número? ¿Cómo se manifiesta esta obsesión en su obra? Si no conoces a este poeta, te invitamos a visitar nuestro canal de YouTube: en nuestra biblioteca poética sonora encontrarás una gran cantidad de poemas leídos.
¿Quién fue José Ángel Buesa?
José Ángel Buesa nació el 29 de septiembre de 1910 en Cienfuegos (Cuba) y fue un destacado poeta a quien se le conoce principalmente por su poesía romántica y melancólica, una de las más reconocidas de América Latina. Estudió Derecho en la Universidad de La Habana y se dedicó durante un tiempo a esta profesión; finalmente, decidió cambiar su vida para siempre y dedicarse a su gran pasión, la literatura.
Su obra poética se caracteriza por contener una mirada romántica sobre el amor y el mundo y plasmarla desde un estilo lírico. Ha conseguido expresar a través de sus poemas las emociones más profundas de la experiencia humana, cautivando a una gran cantidad de lectores de todo el mundo.
A lo largo de su vida, Buesa publicó numerosos poemarios, entre los que se destacan «Oasis» (1943), «Canciones del tiempo perdido» (1947), «Salmos del desamor» (1963), y «Cantos de la esperanza» (1966). El gran tema de toda su poesía es el amor no correspondido y el deseo que no puede consumarse. Los atraviesa desde una mirada llena de añoranza y que se apoya en la cualidad efímera de la belleza y de la vida.
Una cosa que se le suele criticar es no haber dedicado su poesía para contribuir con la nación de una forma contundente; esto se debe a que, aun viviendo en una época de gran agitación política y social en Cuba, escribió de temas íntimos y muy alejados del debate político. Como poeta estaba más interesado en las emociones humanas y las relaciones personales.
Su vida, sin embargo, no fue fácil, porque durante toda su experiencia en este mundo vivió condenado a luchar contra la pobreza y la precariedad laboral; aunque consiguió una gran cantidad de admiradores en el mundo hispanohablante no consiguió sostenerse con su poesía, y tuvo que dedicar muchísimo tiempo de su vida a trabajos que no le gustaban para poder mantenerse.
José Ángel Buesa falleció el 14 de junio de 1982 en Santo Domingo (República Dominicana). Su legado es inmenso y, al día de hoy, es uno de los poetas nacionales más importantes. La influencia de Buesa sigue siendo significativa; tanto es así que muchos de sus poemas han sido musicalizados como sus poemas Poema de la despedida y Del adiós.
La obsesión de Buesa con el Número 13
Un detalle peculiar en la vida de José Ángel Buesa es su obsesión por el número 13. No sólo sentía una gran fascinación por él sino que lo hizo protagonista de muchísimos de sus poemas.
El número 13 goza de gran popularidad en el mundo de las supersticiones. A él se le atribuyen diversas cualidades y particularidades que escapan de la lógica racional. Se trata de un número muy presente en la literatura y en la cultura popular. Se lo considera un número que trae mala suerte y se cree que se trata de un símbolo que conecta la realidad material con la subjetiva, pudiendo provocar en este enlace de mundos aparentemente distantes una conjunción peculiar.
Buesa incorporó a su vida numerosas creencias en torno al número 13. Y este hecho que puede parecer nimio, sin embargo, provocó que creciera en torno a la figura del poeta un aura de misterio y conjeturas que colaboraron considerablemente con su popularidad.
Los estudiosos de la obra de José Ángel Buesa han intentado explicar el origen de esta obsesión y aunque no se tiene un argumento claro de la misma, sí se han conseguido establecer ciertas hipótesis que pueden ayudarnos a entenderla. La especulación en torno a esta fascinación se decanta por el deseo del poeta de establecer una especie de juego o símbolo en su vida y obra en torno a un número que tuviera ese halo maldito, tal vez para desafiar las supersticiones o simplemente como una fuente de inspiración.
Teniendo en cuenta que en sus poemas creaba atmósferas misteriosas y con cierto tono melancólico, el número le permitía intensificar este aspecto de su trabajo. También se cree que esta obsesión deriva de ciertas experiencias personales o creencias relacionadas con este número que influyeron en su vida y en su escritura. En cualquier caso, su obsesión con el número 13 añade un toque intrigante a su figura como poeta y escritor, y es uno de los aspectos más peculiares y distintivos de su vida y obra.
La vida de José Ángel Buesa es un recordatorio de que el arte a menudo trasciende las limitaciones materiales y puede dejar una huella duradera en la cultura y la literatura. Y aunque no podemos asociarlo con la escritura sobre la pobreza, algunos de sus poemas tocan temas relacionados con la adversidad y las dificultades de la vida. En esa adversidad el número 13 es una aparición constante y colabora con el enfoque único y la mayor obsesión del poeta: las emociones humanas y las experiencias personales, especialmente en el ámbito del amor y la añoranza. ¡Visita nuestro canal de literatura donde podrás encontrar muchos poemas de José Ángel Buesa! ¡Y no olvides suscribirte!
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