La poesía es una de las grandes protagonistas de nuestra vida. Algunas veces llega a nosotros y nos empeñamos en ella simplemente ‘porque sí’, aunque en general siempre tenemos muy buenas razones para escribirla y para leerla.
Cuando navegamos en Internet nos encontramos con ella por todos lados: vídeos de recitales, murales que gritan frases de famosos poetas, imágenes poéticas, poesía visual, páginas como ésta en la que podemos leer poemas de diversos tipos, blogs dedicados exclusivamente a difundir poesía, etcétera. Y es que aunque a simple vista parezca que la poesía pierde fuerza (se venden poquísimo los libros de este género) está más viva y más presente que nunca, habituándose a las nuevas formas de expresión y a los novedosos medios de difusión.
Y en este amplio universo lleno de insinuaciones y rastros poéticos tiene lugar un proyecto precioso que se llama El mar de al lado y del cual deseo hablarles hoy: de los chicos que lo han creado y de esta auténtica forma que tienen de luchar por la divulgación de la poesía. La poesía está viva porque sí y porque tenemos razones para no prescindir de ella.
La poesía porque sí del Mar de al Lado
El Mar de al lado fue creado por Margarita Hollman (@OhMargott) y Joaquín Sánchez Mariño (@JoaquinSMarino). El encuentro de ambos tuvo lugar casi de forma fortuita pero dio como resultado este maravilloso trabajo lleno de luz y de energía.
Margarita es una chica que nació en el campo y transcurrió sus primeros años educativos en el campo, en un colegio rural al que iba una semana cada dos. Además de su inquietud por las letras le interesa la comunicación en todas sus facetas y trabaja en proyectos comunitarios ayudando a jóvenes con infancias y adolescencias en riesgo. Dice que cree en la posibilidad de un cambio.
Joaquín, a quienes muchos quizá conocen del blog de viaje Expreso Oriente (altamente recomendable, por cierto) o de sus colaboraciones en la revista Gente es periodista y un apasionado de la poesía. Dice que es un tipo que espera y que imagina que algún día (cuando falle el cálculo sobre su bicicleta, en esos segundos previos a la caída) se convertirá, finalmente, en el hombre que siempre quiso ser.
La idea que los unió para dar vida a este fascinante proyecto fue llevar la poesía a todos los rincones; promover su lectura, darle visibilidad en ámbitos donde no la tuviera. Para ello escogieron un formato auténtico: una web que se compone de vídeos en los que diversas personas (artistas que sobrepasan los límites de la literatura) escogen un poema y explican qué les une a ese poema y a su autor. Entre las personas elegidas se encuentran Valeria Tentoni, Gastón Pauls y Mario Ortíz, pero hay muchos más; ¡pasen y vean!
Apología I, antología de poesía
Con esa misma idea de abrir puertas a la poesía en los diversos círculos de Buenos Aires emprendieron la publicación de una antología que reuniera a varias voces actuales. Para ello convocaron un certamen y escogieron a seis poetas que componen un librito que se llama Apología I.
En el prólogo Margarita (no le digan Marga) y Joaquín (no quiere decir cuál era ese sobrenombre horrible que le decía su padre y que le hacía pasar tanta vergüenza) nos alertan de que nos encontraremos con seis voces que dicen no comparten nada entre sí y que ofrecen estilos antagónicos que pretenden llegar a satisfacer el capricho de algún lector curioso.
Los poetas que componen esta antología, publicada por Letras del Sur, son Vivi Ocampo, Adriana Amado, Juan Cruz Sánchez Mariño, Francisco Scarponi, Loli Molina y Juan Francisco Moretti. Y después de leerlos varias veces, les auguro un inmenso placer y disfrute de lectura.
Así comienza uno de los poemas de Vivi Ocampo, que escribe con pulsión y nos va llevando a través de un sendero impregnado de ternura y de dolor donde el hambre, la soledad, la pérdida se van abriendo camino y nos depositan en el medio de la experiencia creadora. En Ocampo parece haber una razón por la escritura, quizá sea el empeño de hacer de la esperanza su bandera, contra todo lo que venga y lo que fue. Hay una fe ciega en el porvenir que se va desglosando en pequeños guiños de luz depositados en el silencio que respiran (del que se nutren, debería decir más bien) la mayoría de los poemas que han sido seleccionados para esta antología.
Después pasamos a Adriana Amado, que nos ofrece una poesía más desestructurada que en su forma nos transmite las mismas emociones que lo que sus palabras expresan: la incertidumbre como camino para encontrar las palabras, que nunca resultan exactas, pero siempre necesarias. La poesía de Amado es también intensa en la forma en la que los colores del poema se van mostrando y se apoderan del espacio, rozando por momentos el desvarío, o intentando explicarlo.
La poesía de Juan Cruz Sánchez Mariño es intensa, parece un monólogo desesperado con el que habita del otro lado del espejo. Sus poemas van amasando la tristeza y la soledad intentando explicarla, aunque nunca termina de hacerlo. En un lenguaje que plantea las bases del extranjerismo (todos alguna vez nos sentimos extranjeros en nuestra propia casa, ajenos al lenguaje de los otros y necesitamos habitar en el borde de las palabras para resignificarlas). Su poesía me da la sensación de encontrarse construida a la mitad de algo: del mismo modo se aferra a un lenguaje vacío de lirismo que intenta una poesía canónica y más ribeteada, o se enfoca en un poema más prosaico. A lo mejor los poemas de esta antología nos ofrecen una mirada global de la versatilidad de este poeta.
Francisco Scarponi es un poeta absolutamente visceral. La rabia se pasea por sus palabras como si fuera la raíz de sus versos. De este modo, valiéndose de emociones intensas y extremas, Scarponi nos ofrece una poesía invadida de sombras y de desesperación; que parece concebida como una especie de aparato de vía, con el deseo quizá de que cambie el curso de las cosas. El poder de la palabra se esconde en su poesía, o mejor dicho, el deseo de que ella sea capaz de hacer realidad lo imposible.
Loli Molina trabaja con un lenguaje abstracto e intenta hacernos llegar una mirada musical sobre las experiencias más cotidianas: el encuentro, la lluvia, el amor y se apoya en la voz de otros poetas para irradiar claridad y luz en sus versos. Su poesía parece partir de la inocencia y arribar también a ella, como si no hubiera sido aún derrocada la palabra por el sentir espasmódico de la pérdida.
Por último leemos a Juan Francisco Moretti que se mueve entre un registro de rima clásica que nos acerca imágenes pictóricas ingeniosamente conjugadas en la palabra lúdica, como lo vemos en el ríomance de Ajena y Entero, y una poesía amorfa que parece romper los ritmos a propósito, como si lo que se dice fuera tan contundente que no precisara de la compañía del sonido. En su poesía también encontramos referencias a diversos autores de la literatura universal.
En estas antagónicas voces hay poesía que aunque parece escrita porque sí, al leerla descubrimos que todos ellos tienen muy buenas razones para decir lo que dicen y son sin duda luminosos poetas a los que no deberíamos perderles el rumbo.
En este momento está preparándose la primera edición de Apología II. Cuando lo supe me tenté a enviar mis poemas; no sé bien qué pintaba yo en esas preciosas selecciones pero me dejé llevar y, curiosamente, como habrán podido verlo quienes nos siguen en las redes, mis poemas cayeron bien (se ve que intentaron mostrarse con sus mejores caras). No obstante, debido a la distancia geográfica y a que no hemos podido llegar a un acuerdo favorable con la editorial que hace posible este proyecto, no serán publicados. Dicen que nadie es profeta en su tierra, será que así es. ¡Se han salvado esta vez, amigos de El mar de la Lado y posibles lectores de esta nueva antología!
Margarita y Joaquin no están porque sí, su proyecto tiene alas y por eso he querido traerlo. No encuentro otro espacio en la red que aporte una visión tan auténtica y sencilla (de ninguna manera simple) de lo que es la poesía: eso que nos conmueve, ese universo donde la palabra se separa de la imagen y deja que sea ésta la que hable en su lugar. El mar de al lado es un cajón que hay que abrir con cuidado, porque genera dependencia: sé de lo que hablo.
Comentarios1
Wuau! Qué lindo todo lo que cuentas en el artículo de hoy. Al levantarme un poquito más temprano he podido ver el blog de "El mar de al lado" y visionar un par de vídeos de poetas. Qué chulada. Antología I tiene una pinta maravillosa y en el momento que pueda me haré con ella. La Antología II, es distinta, no dudo de que sea buena, pero podría haber sido mucho mejor si se hubiese llegado a un acuerdo contigo.
Un abrazo, Tes.
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