En Málaga hay poesía. No hace mucho escribí un artículo sobre el poeta José Antonio Mesa Toré, una voz clara e imperdible de la poesía de este lugar; creador de un estilo donde el mar y la brisa sureña le permiten estampar perfectos ideogramas de la infancia. Hoy les traigo otra voz potente de esta ciudad, la de Isabel Bono.
Escritora precoz
Isabel Bono nació en Málaga el 10 de noviembre de 1964 y se dedica a la poesía desde hace varias décadas. En su página web leemos que cuanto más tiempo pasa más simple se vuelve su biografía. Supongo que se refiere a que con el correr del tiempo la noción de lo que realmente es importante se acorta; porque a juzgar por lo que ha hecho y publicado, su biografía no hace más que engrosarse.
La literatura le llegó en una época tempranísima: a través de unos cuentos troquelados que su padre le traía cada tarde al volver de trabajar. Y fue ese deseo mimético tan fuerte en la infancia el que la llevó a escribir un cuento, ilustrado por ella misma y encuadernado con fixo. Y en ese relato, escrito con 6 años, las cartas fueron tiradas a favor del arte y la escritura de una forma irremediable. Al principio se volcó con la narrativa, pero casi sin darse cuenta se vio arrastrada hacia la poesía y no opuso resistencia.
Si bien ella señala que la suya es una poesía “ombliguista”, al leerla puedes transportarte a esa realidad y sentirte esos personajes iluminados en ese preciso instante en que tiene lugar la frase. Creo que esa es una de las poesías más difíciles de crear; la que habla de uno mismo pero intenta contener a todos. Ser capaz de captar un instante propio y volverlo común a la experiencia de los otros es lo que convierte a Isabel Bono en una poeta imprescindible y maravillosa. Y lo hace de una forma intensa, llena de lirismo y de imágenes cotidianas bañadas con la luz de la poesía.
Dice Bono que la poesía que la cautiva es aquella que se presenta sin estridencias, que parece dicha al oído; la que escriben autores como Alejandro Robles, Fernando Luis Chivite, Gary Snyder, Juan Pardo Vidal o Nazim Hikmet. Una poesía directa pero suave; y la suya también es una poesía que reúne estas características. Supongo que si consigues escribir lo que te gusta leer, entonces ya puedes darte por satisfecho. Con eso les digo todo.
Los sueños como punto de inflexión en la realidad
La conocí a través de un libro fascinante construido de sueños y de un trabajo minucioso del lenguaje. Se titula La espuma de las noches y se constituye de una forma que parece casi extraída directamente del universo de los sueños: pequeñas y brevísimas imágenes oníricas casi dictadas por el inconsciente. No obstante, si escarbas en ellos descubres que esa profundidad y esa frescura sólo es posible con una intensa labor de escritura. Cabe mencionar que Isabel tiene un blog homónimo a ese libro donde comparte relatos oníricos.
Pero éste no fue su único libro, como ya lo he dicho lleva escribiendo mucho tiempo y ha publicado más de doce obras. Sin ir más lejos, en 2011 Bartleby (una de las editoriales de poesía que más me gusta) publicó Pan comido, un libro de poemas en el que la autora juega con pequeños elementos cotidianos como prueba irrefutable del paso del tiempo y como hilos fundamentales de nuestra memoria. Gracias a ellos, la vida se vuelve algo tangible y las experiencias profundas y casi abstractas -como puede ser una relación de pareja- adquieren un carácter más palpable y nos permiten nombrar esas circunstancias. Un libro que pone de manifiesto cuán hermosa es la vida y, a la vez, cuánto dolor nos rodea y nos acecha.
Por qué leerla
La poesía de Isabel te para frente al precipio sin sutilezas:
Sus palabras también traen consigo un eco de vértigo y de abismo.
En su poesía hay un murmullo que viene de la memoria y que te recuerda por qué vives
Y también hay amor, del que no se colecciona, el que cuesta conseguir y el que no se olvida.
Pero sobre todo, la lees y entiendes por qué la poesía:
Y es esa forma la que perseguimos los lectores ávidos como náufragos y la que nos envuelve al hallar a poetas como Bono y que nos hace sentirnos en casa.
La poesía de Málaga cada día me sorprende más, hay autores maravillosos en esta ciudad y cada día estoy más convencida de que este sitio tiene algo especial, diferente a todos los demás, que lo vuelve hogareño para la poesía. Les recomiendo la poesía de Bono y los invito a visitar sus trabajos publicados en el universo cibernético.
Debes estar registrad@ para poder comentar. Inicia sesión o Regístrate.