La vida de Lee Israel

En 1979 Lee Israel publicó la biografía de Dorothy Kilgallen y consiguió ubicarse en la lista de los más vendidos en el New York Times. Un pelotazo que no llegaría a mayores. En pocos años, la escritora volvió a sumirse en las sombras. Con serias dificultades para ganarse la vida escogió el camino de la falsificación para poder pagar el alquiler y atender a su gata enferma. Su vida, su soledad, su dependencia al alcohol y el olvido del mundo editorial son los temas preponderantes de su autobiografía. En 2017 su historia llegó a la pantalla grande. Melissa McCarthy encarnando a Lee es una oportunidad que nadie debería perderse.

¿Quién fue Lee Israel?

Lee Israel nació el 3 de diciembre de 1939 en Brooklyn, en el seno de una familia de ascendencia judía. De sus primeros años no se tiene mucha información, aunque por el perfil psicológico que desarrollaría Israel podríamos llegar a asegurar que hubo un marcado desapego. Es probable que su lesbianismo y su carácter arisco la hayan llevado por un camino de invisibilidad. En un mundo donde el comportamiento favorito es el que se ajusta a la norma y a la docilidad, el carácter de Israel resultaba chocante.

Su carrera literaria comenzó en los años sesenta. Publicó varias biografías que tuvieron cierta popularidad. Katharine Hepburn, Tallulah Bankead y Dorothy Kilgallen. Su decadencia comenzó cuando se le pidió una biografía no autorizada de la magnate Estée Lauder. Como la propia empresaria decidió preparar su biografía, para contrarrestar cualquier cosa que pudiera ensuciar su nombre, Israel se dio prisa y sacó rápidamente su libro. Las críticas fueron malas, porque la biografía estaba mal acabada. Su pérdida de crédito en la agencia literaria la fueron llevando en una cuesta abajo que le hizo cada vez la vida más difícil.

Cuando su gata enfermó, Lee Israel decidió hacer algo insólito: comenzó a falsificar cartas para venderlas a coleccionistas y así poder pagar sus facturas. En poco tiempo, consiguió mejorar bruscamente su situación. No obstante, fue descubierta y condenada a 5 años de arresto domiciliario y trabajos comunitarios. Escribió el libro ¿Podrás perdonarme algún día? para contar su experiencia: una autobiografía que sería el material utilizado para la película dirigida por Marielle Heller y que tiene en el guion a Nicole Holofcener y Jeff Whitty. En el papel de Israel está Melissa MacCarthy y en el de su amigo y socio Jack Hock, Richard E. Grant.

La escritura, ese camino áspero

Es difícil pensar en Israel desde un lugar de rabia. Es un personaje que me causa una profunda tristeza. Imaginarla en su casa, sola, incapaz de romper con esas barreras que le impiden relacionarse con el mundo. Y, sobre todo, rota por dentro por sentir que el mundo de la literatura no la respeta. Algo que la hace dudar de su propio talento como escritora.

«Escribe con tu propia voz», le reprocha su agente. Pero quizá Israel no puede hacerlo porque ha olvidado su voz. En un mundo tan abrasivo como el de la literatura, una mujer sola y con tantos problemas para relacionarse no tenía mucho que hacer.

La historia de Lee Israel nos presenta muchos interrogantes, que no viene mal repensar. Por un lado, nos obliga a pensar en qué extraño es vivir en un mundo donde es preferible velar por la memoria de los que no están que impedir que una persona con oficio se vea en la miseria.

Otra inquietud, y que se encuentra muy bien plasmada en la película, es la idea de la excelencia en la escritura. ¿Es el éxito el encargado de determinar la calidad de la obra de un escritor? Lee Israel está deprimida porque nadie le presta atención; ni siquiera su agente es capaz de apoyarla en esos momentos dramáticos. Esto hace que pierda la confianza en ella misma y que, la escritura se vuelva más cuesta arriba.

Por último, la historia de Lee Israel nos permite analizar la gran dificultad que supone ganarse la vida con la escritura al margen del sistema. Sin duda, muchas personas tenemos que trabajar mucho más de lo esperable para llegar a fin de mes. Sobre este tema también encontramos interesantes preguntas en la biografía de Israel.

En lo que respecta a la película, al margen de que Melissa McCarthy sea una de mis actrices favoritas del mundo, intento ser objetiva. La caracterización es totalmente impactante y seguramente coincide con la imagen que nos hemos hecho de Israel. La magia de su talento actoral y su capacidad para meterse a tal punto en el papel, otorgan a la historia un carácter inolvidable. Sin duda, es una película que ningún amante de la literatura debería perderse; independientemente de si conocen o no a Lee Israel.