Si hablamos de los mejores dramaturgos de la historia de la literatura española tenemos que mencionar de manera irremediable a Félix Lope de Vega y Carpio. Un autor madrileño del Siglo de Oro que ha pasado a ser uno de los más importantes escritores de nuestro país y también del mundo.
Entre el amplio conjunto de obras que desarrolló a lo largo de su trayectoria tendríamos que destacar, sin duda alguna, lo que fueron sus llamadas comedias palatinas. Se trata de trabajos teatrales que tomaban como escenario las cortes reales y los palacios.
De todo el conjunto de comedias de este tipo subrayaríamos, por ejemplo, Los embustes de Fabia.
En el periodo comprendido entre 1588 y 1595 fue cuando este escritor realizó la misma que, en este caso, se sitúa en la época del Imperio Romano y que toma como personaje central a Fabia. Esta es una mujer que está casada con el senador Catulo pero que tiene dos hombres más en su vida. Por un lado, está Vitelio, que es su amante, y por otro lado está Leio, un joven absolutamente enamorado de ella.
Este último será el que tome mucho peso en la obra pues la protagonista le engaña y le promete que se casará con él si mata a su marido. Pero el muchacho es inteligente y descubre el plan por lo que informa a Catulo de lo que se le ha pedido.
El senador, lleno de rabia, encarga a su vez a Leio que mate a Fabia, pero aquel no podrá hacerlo. El amor que siente por ella es tan grande que al final sucumbe a sus encantos.
Este hecho traerá consigo toda una red de tramas, de complicaciones y de muertes que acaban con el triunfo del amor por parte de Fabia. Pero ¿con quién se quedará?: ¿Catulo, Vitelio o Leio?
Enredos de amor
Si esta es una de las comedias palatinas más importantes de Lope de Vega, no es lo menos la que lleva por título El perro del hortelano. En el año 1613 fue cuando escribió la misma que también gira en torno al amor.
En este caso, nos cuenta las vicisitudes a las que tienen que enfrentarse dos personajes para poder mantener una relación seria. Por un lado, estará Diana (Condesa de Belflor), que es muy fría y nunca muestra sus sentimientos. Y por otro lado, se encuentra Teodoro, un atractivo joven que trabaja al servicio de la dama y que de manera habitual se aprovecha de las mujeres para conseguir todo lo que desea.
La tercera obra interesante de la dramaturgia palatina de este autor es La hermosa fea, de 1630.
Una divertida comedia de enredo es esta que nos cuenta cómo el príncipe Ricardo, en plena Edad Media, se enamora a primera vista de Estela, una joven duquesa que siempre es asediada por los hombres.
Ella se ofenderá cuando sepa que aquel no le ha pagado el ducado suficiente por pasar por sus tierras y que tampoco ha solicitado audiencia para verla. Así que el príncipe prepara un plan: le hará creer que no quiso conocerla porque le pareció fea y por otro, lado, asumirá una nueva identidad y se personará ante sus ojos para ejercer como pretendiente.
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