John j. Ross, un distinguido médico de Harvard, realizó una obra titulada «El temblor de Shakespeare y la Tos de Orwell» en el cual plasmó sus estudios sobre la triste salud de éstos. En este artículo repasaremos la vida de algunos autores que por determinadas razones no han gozado de una salud física estable.
Los temblores Shakespeare
Según en lo explica Ross en su obra, Shakespeare padeció sífilis en diversas ocasiones y el tratamiento que se le aplicó fue más grave que la enfermedad; debido a ello fue un hombre sumamente débil a quien lo aquejaba un respiración dificultosa y una presión arterial muy variable; además padecía insuficiencia en los riñones y tenía una fibrilación en el corazón.
En este punto regresamos una y otra vez a una pregunta que nos invade a cada instante ¿por qué escribimos? ¿por qué escribieron los escritores enfermos? Sabemos que muchas enfermedades causan dolor físico y emocional, esa sensación de tener un cuerpo que no responde como deseamos o que a la primera de cambio nos falla, suele ser sumamente decepcionante, por ende, entregarse a una actividad tan solitaria como la literatura, permite olvidar la propia realidad y crear universos paralelos donde podemos llegar a ser semi-dioses.
En esta obra de Ross, el autor navega e instiga en la vida de Shakespeare y Orwell, en sus dramas, en sus sufrimientos rutinarios y en los diversos tratamientos a los que debieron exponerse con el fin de sanar, esperando una cura que nunca llegaría mientras ellos padecían y escribían.
En el caso de Shakespeare, los tratamientos fueron más dolorosos y acarrearon más peligros que la propia enfermedad. Cabe mencionar que la sífilis en aquella época solía tratarse con una combinación de baños calientes, purgas y dosis abundantes y nocivas de mercurio, que llegaban al límite del envenenamiento. Se cree que ese temblor que siempre acompañó al escritor pudo estar firmemente relacionado con este tratamiento, con las enormes dosis de mercurio a la que su cuerpo estuvo expuesto durante años que sin lugar a duda dejaron huella, un daño irreparable, en su sistema nervioso.
Lovecraft, el terror y sus enfermedades
Pero éstos no son los únicos ejemplos de autores enfermos, en algunos sólo se trató de enfermedades físicas, pero en otros los diagnósticos fueron más difíciles ya que el padecimiento era mental; tal es el caso de Howard P. Lovecraft y Allan Poe, dos autores de terror imprescindibles.
Poe, el padre del terror, sin lugar a dudas fue quien sentó las bases para un género que se volvería completamente popular; Lovecraft, admirador de la cocina-literaria de Poe, siguió su línea agregando elementos extraterrenales, que hicieron que las historias se salieran de lo hasta entonces conocido. Ambos enfermos, ambos incapaces de hacer frente a sus malestares mentales que no fuera escribiendo.
Lovecraft era hipocondríaco, un mal que le había venido de forma hereditaria; sin embargo, desconfiaba de los médicos de una forma absoluta y esto lo llevó a reclutarse en las sombras, para curarse decía de esas enfermedades que lo afectaban (la mayoría de ellas psicosomáticas), la mayoría de ellas se encontraban relacionadas con su aspecto y su piel, por lo que sólo salía de su casa a la noche, cuando nadie pudiera verlo.
Además padecía genofobia, que es un trastorno que lleva a que una persona sienta tal repulsión por el sexo que la mera idea de encontrarse en una situación donde éste sea protagonista lo desequilibra (si leemos sus historias veremos que todos sus personajes son asexuados o bien no se hace mención de su sexualidad)
Según lo han revelado diversos estudios sobre el autor, el propio Lovecraft no podía expresar sus conflictos y esto lo llevaba a escribir porque a través de la literatura conseguía estallar, de la forma en la que no podía hacerlo en la vida privada.
El alcoholismo de Poe
En el caso de Allan Poe, su debilidad física era tal que al momento de realizarle la autopsia no pudo saberse con certeza si había muerto por el excesivo consumo de alcohol, por el cólera, por una sobredosis de drogas, una congestión cerebral, rabia, tuberculosis o un fallo cardíaco.
También tenía una relación conflictiva con su sexualidad; se cree que era impotente y que ésa fue la razón que lo llevó a casarse con su prima que tenía 13 años más, con el fin de no tener relaciones maritales normales y poder así esconder su dolencia; además su entrega al alcoholismo fue, posiblemente la enfermedad más grave que padeció y que le trajo más consecuencias.
Posiblemente, y en lo que coinciden muchos estudiosos de la obra y vida de Poe, el autor padeciera un trastorno bipolar maníaco-depresivo, lo cual puede evidenciarse en la forma en la que se expresaba, tan desordenada, horrorosa y grotesca.
Su muerte también fue deprimente; lo hallaron en octubre de 1849 tendido en la calle y delirando; pocas horas más tarde falleció en extrañas condiciones. En la partida de defunción escribieron «congestión cerebral», que era el modo en el que ocultaban el alcoholismo. Antes de expirar, Poe pronunció una frase que ha dado la vuelta al mundo y que se ha convertido en el sello del autor.
Existen muchos otros autores que vivían verdaderas torturas por sus dolencias físicas o psíquicas.
Algunos que se sabe estaban verdaderamente enfermos son Anton Chejov, Antonin Artois, Arthur Rimbaud o Roberto Arlt, muchos de los cuales se quitaron la vida al no poder continuar soportando un segundo más de aquella existencia.
La pregunta que nos surge entonces es ¿escribían para huir de la realidad que les lastimaba o simplemente por el mero gusto de hacerlo? ¿Comenzaron a escribir a causa de sus dolencias o lo hicieron antes de ellas?
Comentarios2
Son preguntas que quizás no se respondan nunca, pero lo que sí sabemos es que fueron muy buenos escritores, cada uno en su género, pero con gran valor.
Aunque hayan vivido una vida tan trágica, pienso que deben de haber tenido sus momentos bellos, como Shakespeare, ya que sus obras son excepcionales.
Gracias Téxil, por compartir la importante información
Lena
ES UN ESTÍMULO QUE A PESAR Y CONTRA TODO FUERON FIELES A SU VOCACIÓN DE ESCRITORES Y TALES ESCRITORES!!!
Debes estar registrad@ para poder comentar. Inicia sesión o Regístrate.