Las mejores historias de Astérix

Uno de los personajes más famosos dentro del mundo de la Literatura en general de todos los tiempos, y más exactamente del sector del cómic, es Astérix, el galo. Se trata de un divertido personaje que vive en una aldea en el año 50 a.C, que tiene la particularidad de ser la única al norte de la Galia que no ha sido aún conquistada por Julio César.

El hecho de que aún se mantenga independiente se debe a que tanto la figura citada como el resto de sus vecinos consiguen una fuerza sobrehumana al tomar una singular poción mágica que es preparada por el druida de la villa: Panorámix.

Esa peculiar circunstancia así como el encanto de la aldea, las peculiares personalidades de los vecinos o las aventuras a las que se enfrenta constantemente Astérix, junto a su inseparable amigo Obélix, son las que han hecho de estas historias unas de las preferidas por los amantes de la literatura gráfica.

Tramas todas ellas y personajes también que aparecieron por primera vez en octubre de 1959 de la mano de Albert Uderzo y René Goscinny. Dos guionistas y dibujantes que, desde entonces, han hecho disfrutar a multitud de generaciones, tanto de niños como de adultos, con libros tan divertidos e ingeniosos como estos:

Astérix el Galo. En el año 1961 fue cuando se llevó a cabo la publicación de esta obra, la primera de la serie. En ella se nos presenta tanto al protagonista y a su fiel compañero como al resto de vecinos de la aldea, es decir, al druida, al poeta Asurancetúrix, al jefe Abraracúrcix, al pescadero Ordenalfabétix o al herrero Esautomátix.

Todos ellos, y especialmente las dos figuras principales, tendrán que enfrentarse a las tropas de Julio César, que están rodeando el pueblo con el claro objetivo de apropiarse de él.

Astérix en Hispania. 1969 fue el año en el que, por primera vez, llegó al mercado del cómic este libro que da comienzo con el asedio romano a una pequeña villa de Hispania, que es la única de lo que es ahora Andalucía que consigue hacerle frente a las tropas de Julio César.

Por eso, para conseguir que aquella decida finalmente someterse al Imperio, las milicias deciden secuestrar a Pepe, el hijo del jefe, y llevarlo hasta donde se encuentra el Emperador. Pero en ese trayecto por la Galia, Astérix y Obélix logran rescatar al joven, que así empezará a vivir con ellos.

Pero no sólo eso, aquellos dos decidirán llevarlo de regreso a su casa en Hispania por lo que emprenderán un viaje lleno de aventuras, en el que irán descubriendo las tradiciones de aquella tierra y durante el cual siempre los romanos estarán pisándoles los talones. Sin embargo, consiguen su propósito: llegan hasta la aldea de Pepe, donde serán recibidos como auténticos héroes.

Los laureles del César. En el año 1972 fue cuando se decidió publicar esta otra obra sobre los divertidos galos, que toma como punto de partida una cena en la que Obélix bebe más de la cuenta y anuncia que es capaz de preparar un estofado con el laurel de la corona del César.

Por eso, se verá en la obligación de acudir hasta Roma, en compañía de Astérix, para conseguir ese objeto y no será nada fácil.